Moda de temporada Yolatta escaparates (Isabel Arbeola) |
MODAS LITERARIAS
Piensan que escribir haikus y
aforismos es un imperativo de moda literaria, un asunto de época que permite
acumular saldos con un vocabulario económico. Ya se sabe que proclamar
estupideces es un oficio atemporal. Hay que tomar distancias, dejar que otros levanten las actas del coloquio, y afrontar
la práctica del haiku y del aforismo con el despego del buen hábito. No hay otros compromisos que los dictados a media voz por la inteligencia: el uso necesario de la palabra justa y la voluntad propia. Sin más; uno ya no está para montar escaparates o disimular
bostezos ante dogmáticos y trascendentes.
Los lectores sabrán disculpar que recupere esta reflexión sobre la procedencia de cultivar las formas breves. Nunca escribo impulsado por modas literarias. La escritura, en mi caso, no busca mercados sino acuerdos pactados con el yo interior. Tal vez desde fuera no se entienda pero es fácil: esta senda es voluntad y aliento; sin más.
ResponderEliminarLo breve no es sencillo. Cada palabra se ha de saber necesaria. La dificultad estriba en la concisión si podar el significado.
ResponderEliminarEs cierto que hay una cierta moda con el aforismo y el haiku, pero no todo aforismo y haiku que se lee por la red lo son.
Un abrazo!
Sobre la cuestión, querido poeta, no tengo dogmas, solo La práctica de una larga senda con las formas breves que me ha deparado con ellas una relación cordial. Disfruto con la economía, con el afán de precisión y belleza. Así que dejo a los demás la justificación teórica, que llama a la puerta otro aforismo.
EliminarFeliz fin de semana, José Antonio, y un placer acercarse a tu blog. Abrazos.
Claro, corto y conciso. Me ha encantado, y yo tampoco estoy para evitar bostezos. .Ya, ante nadie..
ResponderEliminarQué alegría percibir tu sonrisa en estos puentes, Begoña; estudio el aforismo en su desarrollo y me deja la sensación de que la economía verbal es necesaria en estos tiempos de ingente información repleta de hojarasca; así que como tú dices: claro, corto y conciso. Un fuerte abrazo. Y muchas gracias.
EliminarMe río de esas modas. ¡Pues no se necesita conocer el lenguaje y tener la cabeza bien amueblada par hacer aforismos,,,! son los telegramas de la literatura.
ResponderEliminarVaya, Tracy, esta vez acertaste de pleno al definir la economía verbal de un aforismo, ese género literario donde más es menos. Que pases un gran día bajo los árboles del tiempo. Besos.
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