Yacimiento de las Cogotas ((Avila) Fotografía de Rubén Sánchez Santana |
CASTRO
Las Cogotas (Ávila)
El lugar es el mismo,
un aislado paraje
de pasto y manantial
en las estribaciones de la sierra.
Majada sedentaria de cabreros,
pronto se hizo poblado.
Afanes colectivos
tallaron sus cimientos
de tallado granito,
asumieron defensas y cultivos
y aportaron ofrendan
a dioses negligentes.
Pusieron humildad
las guerras y el asedio.
Señal premonitoria de abandono,
el árbol se hizo humo
y la lluvia sembró
el suelo comunal de jaramagos.
En las ruinas yacentes,
la luz de la mañana transfigura
el árido paisaje.
Minúsculos guijarros
me muestran las aristas
y en su rumor escucho
la huella de otro tiempo.
La historia se repite;
somos polvo, la primavera pasa.
(De Ninguna parte, Isla de Siltolá, Sevilla, 2013)
Qué bien definido, y qué fluir de palabras, como un río sereno que escribe y certifica esa repetición de la historia hacia un mismo final.
ResponderEliminarUn abrazo, maestro.
Querido Antonio, no sé si soy pesimista o si tú percibes alrededor, como a mí me sucede, una sensación de finitud y apagamiento, como si en la calle se hubiese instalado un pesimismo cejijunto. La primavera pasa, querido poeta. Y uno no sabe si acompañar sus pasos o quedarse instalado en la melancolía. Un fuerte abrazo.
EliminarEs precioso, José Luis.
ResponderEliminarTengo la sospecha de que tu afecto diario mejora mis poemas, María José, porque hace de cada palabra un rincón abierto, un diálogo. Muchas gracias de corazón.
EliminarGracias a ti por la paciencia que me tienes y por lo que me enseñas. Dos abrazos
ResponderEliminarme gusta buscar en las nuevas voces esa naturalidad emotiva que los años van desdibujando, María José, así que si mis juicios te sirven me das una alegría; ya sabes que en poesía no hay normas absolutas sino intuiciones y visitas guiadas por la biblioteca, ese venero incansable de la mejor poesía. Un abrazo.
EliminarJosé Luis, te felicito por tus versos, son preciosos.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, me alegra que este poema que habla del ser transitorio, a pesar de su pesimismo, te guste. un abrazo agradecido.
EliminarMe gusta mucho el doble punto de vista del poema: el dinámico, cómo nos vamos (casi ) deslizando a lo largo del poema mismo y de la Historia (con mayúsculas) que cuenta; y el estático, todo ellos sin movernos de ese lugar con encanto.
ResponderEliminarMe gustó, me gustó mucho José Luis.
Feliz noche!
Gracias Sandra, creo que conoces el libro "Ninguna parte", así que he rescatado del mismo este poema que habla de la fugacidad que alumbramos a diario. la Historia es una sucesión de erosiones que nos hace reconocer la esencia del discurrir. Gracias por tu afecto siempre, Sandra y feliz noche.
EliminarUna visita pendiente el castro de las Cogotas. Llevaré tu poema para allí leerlo.
ResponderEliminarTe encantará, querido amigo, y te sorprenderá que en las ruinas casi nunca haya nadie a pesar de situarse a solo dos o tres kilómetros de la capital. El paraje está muy bien conservado y describe bien el entorno natural de los pobladores celtas vetones... A ver cuándo coincidimos en una de esas excursiones porque unir historia y naturaleza es un disfrute completo. Feliz jornada.
EliminarHabrá que esperar por la primavera que se quede.
ResponderEliminarSiempre hay una que no pasa.
Abrazos que sean poemas.
Somos polvo, poeta, la primavera pasa, solo queda la escritura tenaz de quien hace de cada instante una razón de vida, un poema, una mirada con ojos tan hermosos como los tuyos. Un fuerte abrazo.
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