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AFORISMOS A CONTRALUZ
Si miras con atención el lugar que ocupas, donde estás no
hay nadie.
En el apagado discurrir del tiempo, adanes primigenios que
aguardan todavía una manzana.
El verbalismo
artificioso encala la escritura, pinta fachadas de víspera de feria.
En la madeja de la gratitud se apelmazan los hilos sueltos.
Carne tranquila. Senectud.
En las conversaciones con desconocidos los intermediarios
más eficaces son la elusión, la sensatez y el silencio.
La poesía es un yo caligráfico, angustiado por su propia
identidad.
Aversión a la lógica. Un pensamiento único y en continuas
tareas de agitación.
Sabe aceptar disculpas; mantiene con la sordidez una amistad
vitalicia.
La autonomía imaginativa del sueño requiere folios blancos
por su inclinación a lo imposible.
El subconsciente poético confía en el potencial de los
precursores.
Punto de fuga. Nostalgia de un lugar que no existe.
(Selección de Mejores días y Motivos personales)
Tus pequeños aforismos siempre son grandes lecciones donde encontrar soluciones a las dudas. Voy a convertir algunos días en domingo. Abrazos fuertes.
ResponderEliminarGracias por tu confianza, María José; mirar dentro es siempre una manera de trazar coordenadas a lo diario y ahí andan los aforismos recorriendo los mapas de mis contradicciones. Un fuerte abrazo.
EliminarEmpezar el día leyéndote no es un mal comienzo, sino todo lo contrario.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, José Luis.
Gracias por tu confianza, Antonio, es hermoso pensar que la escritura deja esos puentes de amanecida para cruzar en silencio y con sol de otoño. Un abrazo.
EliminarImagino esa primera luz de los domingos encaramada a la rama donde toman el sol tus aforismos y se hacen fruto.
ResponderEliminarPues ahí sigo, María José, en esa rama frágil de la gripe, buscando algo de sol para seguir trabajando un nuevo libro... Enhorabuena por tu trabajo literario y un gran abrazo.
EliminarPíldoras para la reflexión, perfectas para una tarde de domingo lluviosa como la que tenemos hoy.
ResponderEliminarFeliz noche amigo José Luis.
Qué envidia, sandra, aquí no llueve nunca, así que solo veo caer el agua en los libros y en mi lacrimal porque tengo una gripe alevosa...Un beso grande y lleno de fiesta.
EliminarBuena selección. Sin desperdicio.
ResponderEliminarGracias, Tracy, ando griposo y los aforismos tosen algo de pesimismo... Pero miel y leche calentita, junto a tu afecto, y otra vez la mañana es primavera. Un fuerte abrazo.
EliminarLoa hilos sueltos de la madeja de la gratitud, nunca están solos. Es un placer leerte. Un abrazo, José Luis.
ResponderEliminarEn esos pájaros perdidos de lo diario, qué bien se dibuja el cielo azul de tu amistad. Un fuerte abrazo, María; los proyectos pendientes van saliendo poco a poco y recupero el ánimo, aunque la gripe persiste en sordina, como tapando los sentidos. Feliz jornada.
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