jueves, 22 de noviembre de 2018

SOY UN CASO PERDIDO

Pasajeros del Titanic
Fotografía de
Universal Images Group/ Getty Images


ÉPICA Y LÍRICA DEL GIMNASIO

La filosofía es la física recreativa del alma

ENRIQUE JARDIEL PONCELA

   La mínima aventura matinal del gimnasio rompe el sedentarismo lector. Y mantiene inalterable la sonrisa de Adela; desde hace años piensa que, entre tanta tinta, acabaré como Don Quijote. Pero peor. En sus instalaciones se gesta un paisaje mítico de músculos, sudor, pesas, bicicletas fijas y silencios de pinganillos. Hoy hubo suerte. Mis compañeros de bicicleta son dos jóvenes y no paran de hablar del fenómeno “Rosalia”. No entiendo muy bien lo que dicen, pero me animo a dar unas brazadas en la conversación. Debo dar una conferencia en febrero en un instituto sobre la poeta romántica y son muchos los folios escritos sobre su periplo literario. Así que pregunto, con sonrisa grande, si prefieren la poesía, la novela y el cuento… Me miran desconcertados. Después cambian de aparato a la carrera; sin decirme nada se van a la zona de pesas… De cuando en cuando espían mi pedaleo, con expresión de quien descubre un marciano en la sopa… No sé, debe ser que me queda grande el chandal …

  Solo la identidad que cree en si mismo puede soportar un tiempo personal hecho de angustia, tensión y soledad, y buscar dentro la fuerza incuestionable que ilumina el camino y pone brújula. Pienso en mis amigos de Venezuela. Los que viven allí y los que se exiliaron y deben oír las majaderías de Zapatero y Errejón... Los que siguen allí, luchando a diario con el derrumbe y la crisis del presente.  Ser de izquierdas no es cerrar los ojos; es buscar soluciones colectivas que inventen geografías habitables; no hacer el juego a un dictador.

   Repulsivo el gesto del pseudohumorista limpiándose los mocos con la bandera nacional. Da igual que creas en el símbolo de la identidad colectiva o que no creas; es un gesto zafio de los que pretenden dañar sensibilidades o provocar reacciones viscerales. Sin intermedio, esa cadena de televisión se supera cada día en el maniqueísmo ideológico. Una buena razón para sustituir la progamación tendenciosa por libros… Evito daños a la inteligencia.

  El barullo digital lo deja claro: todos somos estúpidos; pero hay que procurar ejercer el oficio a tiempo parcial.

  El diputado independista mostró su inteligencia insuperable con una severa precisión formal: escupió.

(Apuntes de noviembre)



2 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo en que ser de izquierdas no es mirar hacia otra parte, es mirar de frente a los problemas e intentar soluciones. Aunque la realidad es endiabladamente complicada a veces. Y Venezuela es un doloroso polvorín.

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    1. Así es querida poeta, pero decir sandeces al analizar esa complejidad colectiva es solo un síntoma de desvarío. Como sucede con el independentismo casposo o la manipulación mediática que trivializa y moquea... Un gran abrazo y ánimo de seguir caminando en la coherencia. Feliz día. Nos vemos muy pronto.

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