Desde dentro Yolanda Corell Almuzara Prólogo de Fernando Sarría Tregolam Editorial Madrid, 2021 |
DESTELLOS DE VIDA
El discurso lírico no tiene una fecha de
amanecida programada. Un día, inadvertido, muestra su fluir alborotado con incuestionable claridad y las
palabras entregan sus frutos verbales y maduros al sol. Así nace Desde dentro, primera aurora de Yolanda Correll
Almuzara. La poeta, frente a la habitual voz omnisciente del apunte biográfico, se
mira en el espejo para ofrecer un emotivo autorretrato, donde se percibe el
entorno familiar como un espacio intimista, expuesto ante la claridad del día
“para sacar fuera lo que siento dentro”. La copiosa lluvia de dedicatorias
refuerza la semántica emotiva del trabajo que cuenta con un pórtico del poeta
aragonés Fernando Sarría. La introducción reflexiva resalta el nítido periplo
existencial que dejan los poemas y la manera natural de conformar el discurrir
de lo cotidiano como entrelazado de sentimientos y emociones, esos vínculos tendidos que
prolongan la identidad del yo.
El apartado de arranque ”De la vida y otras soledades” caligrafía un mapa expresivo en torno a la condición temporalista de la existencia. Con gratitud, el yo poético muestra la importancia esencial que tienen las hijas al construir un refugio que es continuo tránsito de luces y sombras. Esa inestabilidad necesita la mirada limpia y luminosa de quienes hacen de la casa un latido coral para el sentir de la conciencia. La escritura de “Alas de mariposa” hace del estar meditativo un símbolo de fragilidad en la búsqueda: “Más allá de lo invisible / quizás soy / el último sueño”. De esta mirada ante la realidad vivida, que siempre se muestra efímera y transitoria, se nutren muchas composiciones del apartado “De la vida y otras soledades”. Pero la umbría se hace pronto habitable mediodía, cuando los pliegues de la memoria preservan los elementos más singulares del paisaje; por ejemplo el mar, con el que la poeta mantienen un intercambio relacional muy fértil. Desde esos murmullos de plenitud se hace el tiempo amanecida y canto, estar conforme de quien “Solo quiero ser / una sílaba perdida / posada en cualquier verso / de un poema”.
El trayecto poético de la sección de cierre “Del amor el deseo” se empapa de esos destellos de vida del deseo y de la celebración del cuerpo; la presencia del ser amado acrecienta sensaciones que quedan incrustadas en el inventario sentimental. La naturaleza del erotismo se define como territorio germinal. El yo lírico acoge en su conciencia el cálido temblor del deseo. Leemos en el poema “Sed de ti”: “Las mareas de tu vientre / me han dejado desnuda. / Solo soy agua / desembocando en tu pecho. / Sedienta de ti”. El amor entonces, en la intensidad del lenguaje, se hace plenitud y destino; una senda de entrega que marca los instantes y la piel. El impulso sexual dicta latidos y añade a la caligrafía tanteante del poema la quemazón del deseo cumplido: “El alma se abre, se despliega / convertida en nota y pentagrama, / sinfonía que tú inventas e interpretas”.
Yolanda Corell Almuzara establece como estrategia versal de su epifanía Desde dentro el poema breve. Propicia un esfuerzo creador despojado y directo, para que las palabras encierren en su semántica la pulsión temporal del entorno biográfico. Este enfoque nos muestra la encrucijada visible de un diario íntimo, cuyas anotaciones compusieran un estar hecho de indagación e instante. De ese propósito enunciador llega un discurso conversacional vibrante de vida, pleno de símbolos, que abre camino al núcleo sentimental del ser humano, hecho reflexión y aporte emotivo. El amor, más allá del tiempo y sus contrastes, el discurrir crepuscular de la vida y sus adecuadas circunstancias, que son motas de polvo entre los dedos, los recuerdos fechados en las resmas de la evocación, o la conciencia de temporalidad que teje su epitelio entre las cosas son líneas principales. Voces del poema que llegan con la dicción precisa y musical de lo necesario, con ese afán intacto de buscar un margen a la verdad de ser.
El apartado de arranque ”De la vida y otras soledades” caligrafía un mapa expresivo en torno a la condición temporalista de la existencia. Con gratitud, el yo poético muestra la importancia esencial que tienen las hijas al construir un refugio que es continuo tránsito de luces y sombras. Esa inestabilidad necesita la mirada limpia y luminosa de quienes hacen de la casa un latido coral para el sentir de la conciencia. La escritura de “Alas de mariposa” hace del estar meditativo un símbolo de fragilidad en la búsqueda: “Más allá de lo invisible / quizás soy / el último sueño”. De esta mirada ante la realidad vivida, que siempre se muestra efímera y transitoria, se nutren muchas composiciones del apartado “De la vida y otras soledades”. Pero la umbría se hace pronto habitable mediodía, cuando los pliegues de la memoria preservan los elementos más singulares del paisaje; por ejemplo el mar, con el que la poeta mantienen un intercambio relacional muy fértil. Desde esos murmullos de plenitud se hace el tiempo amanecida y canto, estar conforme de quien “Solo quiero ser / una sílaba perdida / posada en cualquier verso / de un poema”.
El trayecto poético de la sección de cierre “Del amor el deseo” se empapa de esos destellos de vida del deseo y de la celebración del cuerpo; la presencia del ser amado acrecienta sensaciones que quedan incrustadas en el inventario sentimental. La naturaleza del erotismo se define como territorio germinal. El yo lírico acoge en su conciencia el cálido temblor del deseo. Leemos en el poema “Sed de ti”: “Las mareas de tu vientre / me han dejado desnuda. / Solo soy agua / desembocando en tu pecho. / Sedienta de ti”. El amor entonces, en la intensidad del lenguaje, se hace plenitud y destino; una senda de entrega que marca los instantes y la piel. El impulso sexual dicta latidos y añade a la caligrafía tanteante del poema la quemazón del deseo cumplido: “El alma se abre, se despliega / convertida en nota y pentagrama, / sinfonía que tú inventas e interpretas”.
Yolanda Corell Almuzara establece como estrategia versal de su epifanía Desde dentro el poema breve. Propicia un esfuerzo creador despojado y directo, para que las palabras encierren en su semántica la pulsión temporal del entorno biográfico. Este enfoque nos muestra la encrucijada visible de un diario íntimo, cuyas anotaciones compusieran un estar hecho de indagación e instante. De ese propósito enunciador llega un discurso conversacional vibrante de vida, pleno de símbolos, que abre camino al núcleo sentimental del ser humano, hecho reflexión y aporte emotivo. El amor, más allá del tiempo y sus contrastes, el discurrir crepuscular de la vida y sus adecuadas circunstancias, que son motas de polvo entre los dedos, los recuerdos fechados en las resmas de la evocación, o la conciencia de temporalidad que teje su epitelio entre las cosas son líneas principales. Voces del poema que llegan con la dicción precisa y musical de lo necesario, con ese afán intacto de buscar un margen a la verdad de ser.
JOSÉ LUIS MORANTE
Creo que absolutamente todos los autores a quienes dedicas tus acertadas reseñas, deben sentirse más que orgullosos, porque siempre son tus palabras el corolario perfecto para textos de versados y emergentes escritores. Tus palabras son bálsamo.
ResponderEliminarAbrazos.
Querida Pepi, tu generosidad lectora no conoce cansancio; es siempre ánimo para que no decaiga ese hermoso quehacer de dar abrazos a las amanecidas literarias; el libro de Yolanda Corell es intimista y cálido, un canto al cuerpo y al deseo y una evocación de ese viaje interior que traza la existencia. Un fuerte abrazo.
EliminarNo sé por dónde empezar a comentar tu reseña, hoy escrita para mi poemario "Desde dentro". En primerísimo lugar, agradecerte el tiempo y espacio que has dedicado a mis poemas, los poemas de una autora desconocida, mostrando, una vez más, tu generosidad humana y escritora. Pero esto es algo que ya saben todos los que te conocen. El recorrido que has hecho por mi obra me ha emocionado, por la calidez con la que ha sido sentida y por la belleza con la que la has descrito. Ojalá muchos lectores se acerquen a tu blog para conocer en profundidad no solo esta reseña, sino tu excelente obra, tus cuentos, aforismos y poemas. Gracias infinitas, por tu amistad, por tu luz, y por tus palabras. Me siento absolutamente privilegiada. Gracias, querido y admirado amigo y maestro. Un abrazo, eterno.🦋😘
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