El Bohodón (Ávila, 2013) |
Patética
Para Alberto Hernández
Salud intermitente;
se perciben los años en mi cuerpo,
un viejo caserón
de inseguros cimientos,
con rincones sin luz y ventanas claustrales,
en el que se recluyen decepciones
y unas pocas certezas.
Desprovisto y austero,
recompone la solidez interna.
Emergen los acuerdos
con deficiencias propias,
testimonios veraces
de un estado de espíritu:
hojas muertas, derrota.
(De Ninguna parte, Sevilla, 2013)
Quizá, amigo, esa "derrota" sea sólo relativa. El andamiaje del poema, a mi juicio, así lo demuestra.
ResponderEliminarAbrazos.
El tiempo ajusta cuentas y sabe poco de retrasos. Pero también su paso se remansa desde la distancia.
EliminarA ver si tienes razón y otros poemas recuperan la luz del amanecer. Abrazos.