Qué alegría, querido Antonio, saber que sigues cerca en tu sosiego. Aquí todo igual, aunque dejando esta vez el libro semicerrado para ver buen cine y para reiterar que también el cansancio es un fiel compañero de viaje. Un fuerte abrazo y mi gratitud, Antonio.
Querido amigo, tejer y destejer palabras hace que inadvertido se cuele un intruso en nuestra habitación: el cansancio. Así que le cedí mi sillón, cerré el libro y busqué el cobijo de las sábanas. Y hoy todo parecía azul. Un abrazo de domingo, querido Jesús.
Un abrazo cordial, Luis; llega el cansancio y hay que dejar el libro entre la sombra para abrazar los sueños. Un gesto que busca casi ya la amanecida. Saludos desde Rivas.
perdón mi impertinencia, pero te sucede como a mí, no le hacemos caso al génesis del haiku, que es el asombro que provoca la naturaleza pero es que no entiende el mundo oriental que para nosotros, lo mundano y ciudadano, también es naturaleza un abrazo desde Uruguay
Qué reflexión más atinada, querido amigo. En efecto, el haiku nace con una filosofía concreta y en un entorno de íntima conexión con el mundo natural; pero desde que se aclimata en nuestro idioma va ampliando su temática y con el formato de la estrofa va naciendo otro tipo de poesía, acaso un poema de tres versos que expresa estados afectivos de una identidad urbana, como es el caso de esta entrada. Todos los temas han ido mudando: el amor cortés, el honor, la honra, la poesía religiosa, el intimismo... El poeta está obligado a innovar y a buscar nuevo cauces; a veces se acierta y a veces no; pero nunca hay que perder el compromiso de abrir sendas inexploradas. Un abrazo entrañable desde Rivas (Madrid)
Curioso, en mi blog dejaba hoy un comentario que podría llamarse mi aportación a este debate sobre teoría y desarrollo del haiku occidental. Además, partiendo de una frase del Museo Cerralbo que no estaba concebida como haiku, sino como eslogan. Y por cierto, mejor que el poeta no acierte, correría peligro. Abrazos, siempre
El debate en poesía siempre es gratificante porque no busca crear dogmas sino crear dudas, sobre el haiku o sobre cualquier otra estrofa. Un abrazo fuerte, querido poeta.
Sombra sin voz: rotunda y precisa definición de ese cansancio que a veces nos atrapa y del que hay que defenderse con uñas y dientes.
ResponderEliminarLa fotografía que acompaña, maravillosa.
Un abrazo desde la cercanía de la palabra.
Qué alegría, querido Antonio, saber que sigues cerca en tu sosiego. Aquí todo igual, aunque dejando esta vez el libro semicerrado para ver buen cine y para reiterar que también el cansancio es un fiel compañero de viaje. Un fuerte abrazo y mi gratitud, Antonio.
Eliminar¡Muy bueno!. Esa sombra sin voz, en barbecho, en descanso, encontrará nuevos amaneceres José Luis. Feliz domingo.
ResponderEliminarQuerido amigo, tejer y destejer palabras hace que inadvertido se cuele un intruso en nuestra habitación: el cansancio. Así que le cedí mi sillón, cerré el libro y busqué el cobijo de las sábanas. Y hoy todo parecía azul. Un abrazo de domingo, querido Jesús.
Eliminar"Sombras, sombras nada más", decía la canción, pero también, sombras, nada menos. Buenas noches, José Luis.
ResponderEliminarUn abrazo cordial, Luis; llega el cansancio y hay que dejar el libro entre la sombra para abrazar los sueños. Un gesto que busca casi ya la amanecida. Saludos desde Rivas.
Eliminarperdón mi impertinencia, pero te sucede como a mí, no le hacemos caso al génesis del haiku, que es el asombro que provoca la naturaleza
ResponderEliminarpero es que no entiende el mundo oriental que para nosotros, lo mundano y ciudadano, también es naturaleza
un abrazo desde Uruguay
Qué reflexión más atinada, querido amigo. En efecto, el haiku nace con una filosofía concreta y en un entorno de íntima conexión con el mundo natural; pero desde que se aclimata en nuestro idioma va ampliando su temática y con el formato de la estrofa va naciendo otro tipo de poesía, acaso un poema de tres versos que expresa estados afectivos de una identidad urbana, como es el caso de esta entrada. Todos los temas han ido mudando: el amor cortés, el honor, la honra, la poesía religiosa, el intimismo... El poeta está obligado a innovar y a buscar nuevo cauces; a veces se acierta y a veces no; pero nunca hay que perder el compromiso de abrir sendas inexploradas. Un abrazo entrañable desde Rivas (Madrid)
EliminarCurioso, en mi blog dejaba hoy un comentario que podría llamarse mi aportación a este debate sobre teoría y desarrollo del haiku occidental. Además, partiendo de una frase del Museo Cerralbo que no estaba concebida como haiku, sino como eslogan.
ResponderEliminarY por cierto, mejor que el poeta no acierte, correría peligro.
Abrazos, siempre
El debate en poesía siempre es gratificante porque no busca crear dogmas sino crear dudas, sobre el haiku o sobre cualquier otra estrofa. Un abrazo fuerte, querido poeta.
EliminarEl cansancio alcanza,
ResponderEliminaruna buena fiesta.
Qué alegría encontrarte de nuevo, Chisme, ya sabes que tu lucidez es siempre un privilegio que este blog agradece. Un abrazo.
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