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| Ricardo y José Luis, Santa Mónica, Rivas, 1 de enero de 2014. Fotografía de Sofía Virtanen |
Todo sueño cumplido es prematuro.
Su tácita presencia pone en duda
que hasta ayer mismo fuera
objeto de un afán cuyo rescoldo
no se apagara nunca.
La posesión no acalla
esa voz inquietante
que aspirara a lograrlo
ni da paso a la tregua que permite el sosiego.
Intangible y fugaz
como el vuelo de un ángel,
el perfil de los sueños no conoce
la hondura hospitalaria del espejo
ni el peso de la luz.
(Mapa de ruta, Granada, 2010)
Precioso, José Luis. Da gusto comenzar así.
ResponderEliminarFeliz año, y a ver si este sí tenemos la suerte de encontrarnos.
Un beso!
Querida Rocío, yo lo intenté; esperé en Madrid con afectos y libros bajo el brazo, con la ilusión de ese puente entre las dos orillas del océano. Seguro que hrá sitio para una segunda oportunidad. mis mejores deseos y feliz año nuevo.
EliminarCada sueño cumplido deja hueco a otro que aún está por llegar. Tus bellas palabras y sabios consejos, son viento amigo en este mar que enreda mis sueños. Bstos José Luis.
ResponderEliminarGracias, Dolores, también tu sonrisa para mí es una terapia contra la melancolía.
EliminarQue tengas un nuevo año lleno de asuntos literarios, que los días por venir sigan con el mismo afecto y la misma generosidad compartida.
Abrazos