Equilibrio |
SIMULACIONES
Cada
náufrago reclama para sí la madera raída.
Alguien
escribe. Soy parte de la trama. Un personaje episódico.
Estoy
aquí, creo, aunque desconozco la ubicación exacta del aquí.
Los
aforismos marcan la piel del agua, como la huella frágil de una verdad.
Para la
confidencia íntima, personal, directa, un tono de voz sobrio alejado del
aspaviento.
Percibo
contornos con la precisión ambigua del miope.
Cada día
el desconcierto, la indagación sobre una realidad cambiante y fragmentaria.
Con los
años el escepticismo muda en benevolencia.
Sucede
que regresas cada vez que te nombro.
No sé
apaciguar mi obsesión por relojes y calendarios.
En la
íntima discordia entre el yo y la nada, tomo partido.
Un
nombre propio que acumula letras en minúscula. Nadie, en suma.
Mientras
busco, dejo abierta la puerta para el regreso.
(Del libro Motivos personales, La Isla de Siltolá, Sevilla, 2015)
"Con los años el escepticismo muda en benevolencia". O también "Esta segunda inocencia que da el no creer en nada"... Hay quien dice que las moscas son inútiles. Pues no señor: sirvieron para que Machado escribiera ese poema.
ResponderEliminarHoy no he entendido bien el razonamiento; pero agradezco mucho la alusión a Machado; es uno de mis poetas esenciales; y sigo convicto y confeso haciendo de cada aforismo una introspección, un viaje hacia lo diario con un poco de luz. Un fuerte abrazo.
EliminarTambién yo desconozco la ubicación exacta de mi aquí.
ResponderEliminarUn beso.
Entonces nos vemos en ese itinerario de búsqueda. Un abrazo enorme y feliz día.
ResponderEliminarLeerte es como en uno de tus aforismos, dejarse marcar la piel con la huella de la verdad, la maravillosamente tuya, verdad.
ResponderEliminarUn beso.
Cada texto busca la verdad del lector, solo así adquiere sentido y claridad. Muchas gracias por tu interés en mi casa literaria y un ahora repleto de afecto.
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