Poesía experimental de los 50 en lengua neerlandesa Ensayo, traducción y selección de poemas de Antonio Cruz Romero RaVeNsWoOd Editorial, 2016 |
VERSOS EN NEERLANDÉS
Casi ocultas bajo la voz fuerte de sistemas lingüísticos mayoritarios,
hay lenguas de uso cuyo patrimonio cultural tiene un espacio de conocimiento
restringido. Requieren dedicación y desbroce para que vean la luz sus frutos
más logrados a través de traducciones que muestren una visión de conjunto.
Antonio Cruz Romero es un escritor que camina por bifurcaciones como la poesía,
el relato, el ensayo y la traducción. De su mano nos llega el volumen Poesía experimental de los 50 en lengua
neerlandesa. Es responsable del estudio crítico, la versión al castellano y la
selección poemática de trece poetas de dos territorios, Países Bajos y Flandes.
Recordemos que el neerlandés es una lengua germánica occidental que tiene en la
actualidad unos veinte millones de hablantes, concentrados mayoritariamente en Holanda
y Bruselas, pero también en el norte de Francia, en zonas de Alemania y en
antiguos territorios del imperio colonial.
El prólogo aborda las conexiones explícitas entre lengua y espacio
geográfico. El monótono verdor y la llanura marcan el cromatismo de los ciclos
estacionales y ese rumor de vida del tiempo histórico y sus contingencias. La
separación política de Bélgica no ha roto la línea continua del neerlandés
hablado y escrito, un idioma en el que se plantea, como en los demás, ese
desasosiego contenido entre tradición y vanguardia; el conflicto entre
antigüedad y amanecida ha gestado los cuatro grandes periodos del acontecer
literario neerlandés, del que en este volumen se focaliza en primer plano la
generación del 50. En ella percibe Antonio Cruz afinidades estéticas con las
vanguardias europeas y el movimiento beat
norteamericano.
Las características básicas de la estética experimental son conocidas:
afán de búsqueda, experimentación sonora, ritmo libre y lenguaje figurativo con
predilección también por los juegos fónicos que se acercan al caligrama. Pero
la mirada no es homogénea ya que cada poeta busca el trazo de una travesía
singular. No obstante, el tiempo contribuye a delimitar grupos por la presencia
activa en revistas, eventos sociales y antologías que definen dos momentos
centrales: Los Cincuentistas en Los Países Bajos y el Grupo del 55 en Flandes;
ambos tendrán relevante protagonismo literario, a veces con la incomprensión de
medios conservadores que lanzan acusaciones de infantilismo caótico, o de
abandono a la expresión espontánea del subconsciente. No obstante, el clima
rupturista perdura, como constata la antología Atonaal (1951), redactada por Simon Vinkenoog. Otro análisis que
contribuye a clarificar la estética y que establece matices entre
experimentalismo y vanguardia es el de Paul Rodenko, que será continuado por
otros estudiosos que diseccionan idearios, tendencias, conexiones entre los
experimentalistas y el arte del grupo CoBrA, nacido en París en 1948, o el
amplio catálogo de influencias con el clima cultural europeo coetáneo.
La antología poética realizada por Antonio Cruz Romero se centra de modo
exclusivo en la nómina de los Cincuentistas, para delimitar los autores, y añade la obra de Paul Snoech (Del Grupo de 55) y un no adscrito, Ben Cami. De
cada poeta incluye una biobibliografía completa y varias composiciones
traducidas al castellano, aunque también elabora un anexo que comenta el aporte de otros creadores no antologados.
El resultado final sorprende
por el minucioso análisis y por el meticuloso trabajo de documentación
histórica en el que la etapa experimental del 50 refleja claramente su legado.
El ensayista reactiva una parcela lírica semidormida en el fondo de la maleta
del neerlandés y encauza la deriva experimental vinculándola a la práctica de trece
nombres propios que muestran la siempre peculiar unión entre lengua y paisaje, donde la introspección profundiza cualquier distraída contemplación pasiva.
Muchas gracias amigo Morante por esta detallada e iluminadora reseña que me muestra un mundo desconocido. Da noticia y enseña deleitando. Y enhorabuena a Antonio Cruz por su trabajo minucioso. He tenido la suerte de contar con él en los Cuadernos de Humo 13. Y es un estupendo poeta.
ResponderEliminarHola poeta, tus cuadernos me han ido dejando sobre la mesa un poco de luz con nuevos itinerarios poéticos. He leído el ensayo de Antonio Cruz Romero con gran interés porque esa parcela lírica de Flandes y los Países Bajos me era completamente desconocida. Y sabes siempre mi interés como crítico por los recorridos del poema. Un abrazo y suerte en este nuevo periodo histórico tan complejo.
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