Juan Ramón Jiménez (1881-1958) Archivo personal del poeta |
EL YO TOTAL
En el tramo final de su biografía, cuando ya contaba setenta y tres años
de edad, Juan Ramón Jiménez (Moguer,
1881-Puerto Rico, 1958) planeó con empeño una organización cerrada para encajar
en su interior el corpus completo. Tendría como título METAMÓRFOSIS –así acentuado, preservando el origen griego del
término y su significado de mudanza o transformación- y abarcaba en el
despliegue siete libros según los géneros literarios compilados: LEYENDA, HISTORIA, POLÍTICA, CARTA PÚBLICA,
IDEOLOJÍA, TRADUCCIÓN y COMPLEMENTO.
La tarea comprendería una experiencia de escritura de casi seis décadas,
desde 1896 hasta 1954, que daría fe de una labor definitiva y verdadera, donde
nada quedaría al margen: “Mi obra, como el mundo, que pretendo recrear en ella,
es una obra de conjunto, una unidad que puede gozarse en sus más mínimos
detalles: florecillas, arenas, burbujas”.
Con una creatividad de ritmo fuerte e íntima voz autoral, había
multiplicado bifurcaciones; el concepto de obra total estaba abierto a cambios
y renovadas versiones por el afán perfeccionista y un agudo sentido
autocrítico. Las revisiones estrenan títulos, reordenan libros y acumulan
redacciones últimas, lo que justifica la sensación frontal de abordar un
laberinto bibliográfico. Tal disciplina correctora se pone de manifiesto en
abundantes aforismos: “Mi mejor obra es mi constante arrepentimiento de mi
obra”; “La perfección en la realización de mi obra ha estado en un cambio
constante de opinión durante veinte años”, “Para que mi yo completo esté
contento de mi obra, necesito que mi mitad consciente depure, mida, defina,
fije lo que ha creado mi yo subconsciente”; “Soy un metamorfoseador. Mi
escritura es metamorfosis como mi naturaleza y la Naturaleza”. Esta decantación
por lo mutable se asume como fatum y
perdura en el quehacer de una ontología laborable: “Soy el mártir del perenne
proyecto fugitivo”. Así va puliendo el magma de borradores donde se diluye
inadvertida la travesía biográfica. El quehacer da sentido y justificación a la
existencia; lo escribe sin contrastes: “Yo soy poco amigo de datos y de fechas.
Me gusta considerar al poeta muerto en su obra y no me interesa mucho la
leyenda ni la historia de su vida, ya que la leyenda y la historia se mezclan y
acaba por formar del poeta un ente que nunca es superior a la propia obra”.
(Extracto del prólogo de Aforismos e ideas líricas)
Justifica esta entrada la presentación del libro "Aforismos e ideas líricas" en la librería Alberti, de Madrid, con los escritores Manuel Rico y Ángel Guinda. Una ocasión propicia para hablar de la naturaleza humana de Juan Ramón y de su afán creativo. Así que espero la compañía de los amigos con la ilusión de siempre.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de tener este libro de "Aforismos e ideas líricas" en mis manos.
ResponderEliminarAllí nos veremos.
Besos
Qué alegría me das, querida amiga, porque así puedes elegir con tiempo los aforismos que leerás en Rivas, el día 12 de junio; sorprenderá a muchos la calidad del decir fragmentario de Juan Ramón. El Premio Nobel no solo fue un poeta universal, un magisterio firme, sino también uno de los mejores aforistas de nuestro idioma. Así que muy feliz por tu compañía. Gracias de corazón.
Eliminar