Casa de Antonio Machado Segovia Fotografía de Adela Sánchez Santana |
DORMIR AL RASO
Había traspasado los ritos iniciales
de la oscuridad y del miedo
PEDRO TEDDE
Hay camas tan humildes que parecen dormir al raso.
Esos amigos que son
puzzles en los que no encaja ninguna pieza.
Un anclaje en el
agua.
Queda la versión
íntegra de su historia personal. Nada con un fondo gris.
Solidaridad de
papelera, que deja sitio de inmediato a todo lo que sobra.
El topo defiende
la semejanza cromática.
Solo percibe las
palabras propias. Las voces ajenas son ruidos abruptos.
Me dedicó en seis
meses tres adjetivos, dos adverbios y cuatro preposiciones. Afectos con despilfarro
austero.
El último me ha hecho gracia.
ResponderEliminarEsa misma foto la tengo de una visita que hice a la casa de Machado, es la austeridad personificada.
Y la voz fuerte del recuerdo de un poeta ejemplar, Tracy; qué austeridad más encomiable.
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