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Levedad
Imagen
de
internet |
A Carlos D'Ors y Javier Recas,
por su calidez y afecto; por su compañía
En mi retina, el epitelio oscuro de la sala de cine; una
textura de inquietud y tinieblas que encuentra redención en la pantalla.
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La proyección trastoca planos existenciales. El espectador supone que
la contingencia está al otro lado de la pantalla.
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Gesto preliminar. Antes de sentarme en la butaca miro el
foco de luz y pienso en Platón. Otra vez la inconsistente sombra del sujeto
sobre la pared de la caverna. La realidad intuida.
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Tras el The end los
tanteos para recuperar el aquí y el ahora; afrontar el retorno pendular desde
un tiempo usurpado por la imaginación.
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Cuando cierro los ojos, cuánta nitidez gana el inventario de
grietas.
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El ser biográfico disimula un mal guion, el hecho de hilvanar anécdotas inesenciales.
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Si sueño fugas, disperso pasos por las callejas del
anochecer hasta encontrar la puerta de algún cine.
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Matinal. Actividad colectiva para solitarios.
(Mínima selección de Planos cortos, Trea, 2021)
Ya intuyo por tu entrada y los comentarios de Carlos D'Ors que gozasteis mucho.
ResponderEliminarQuerida amiga, hubo suerte y el evento contó con el pleno afecto de los amigos; así que toca dar las gracias por el apoyo solidario en estos tiempos de mascarilla e inquietud. Conoces bien el tejido emotivo que Carlos d'Ors siempre deja en sus palabras. Un enorme abrazo y siempre feliz por tu amistad.
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