"Sobre una pizarra de agua" Fotografía de José Manuel Vvilaboa |
SOBRE UNA PIZARRA DE AGUA
Pasa a primer plano un cansancio surrealista y corrosivo. Hoy no dormí. Alrededor percibo asuntos trepadores que llaman con voz áspera, y algunos afectos escritos entre los juncos del silencio. No sé qué decir, por dónde empezar, qué papel representar en esas bocacalles aleatorias de la literatura que entrecruzan fugaces afinidades, desdenes y beligerancias...
Es una de esas tardes crepusculares en las que asoma "el hombre aproximado", aquella identidad dadaísta del poeta rumano Tristan Tzara.
Es una de esas tardes crepusculares en las que asoma "el hombre aproximado", aquella identidad dadaísta del poeta rumano Tristan Tzara.
Anochece y llueve. Pero ellos no están... Unas palabras bastan para ver.
Ignoro si también unas miradas bastan para oír. Puede que lo supiera ese hombre aproximado cuando decía que raras veces preguntamos al espejo si somos de su agrado.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
La imagen que trasmitimos es aleatoria porque no depende de nuestra verdad sino de las apariencias que captan los sentidos ajenos. Por eso es difícil convencer al otro de quien somos. Y surge la tristeza... La sonrisa es un asunto a recuperar, y hay que buscar su trazo en cada instante nuevo. Un fuerte abrazo.
Eliminarjustamente hoy, comenté a alguien sobre su poema que se me antojó dadaísta, es decir un puñado de frases que no unían en razón,
ResponderEliminarsuele sucedernos cuando hay una lucha de ideas dentro nuestro y al querer expresarlas no tienen el sentido que buscamos
.
no obstante, ¿sabes lo que pienso? que es bueno albergar en nosotros ideas diversas, antagónicas, sucesorias, complementarias, sui géneris y más, señal que la creatividad aún tiene vigor
saludos desde Uruguay
Claro que sí, querido amigo, la contradicción forma parte de cada conciencia, estamos hechos de luces y sombras. De esa búsqueda del hilo que hilvana la coherencia nace la necesidad de ser. Un fuerte abrazo.
EliminarJosé Luis, me gusta esta prosa; en ella divaga el pensamiento del hombre dubitativo que no encuentra su sitio en esas calles de la literatura...
ResponderEliminarA veces somos ese "hombre aproximado" .
Yo creo que con las palabras también se ve.
Un abrazo.
Sí, Fanny, el cansancio no es sino una maraña de ideas y asuntos complejos que acaban en el extravío.
EliminarHoy todo es más claro, pero ese hombre aproximado todavía forma parte de mí.
Un fuerte abrazo.
Inspirado por esta pieza me llevo a dormir al hombre aproximado para que mañana lo confundan conmigo por ahí.
ResponderEliminarUn abrazo a alguien, estoy seguro sin saberlo, en el buen sentido de la palabra bueno.
Eres muy amable, de verdad, por esa suposición que refrenda un espíritu machadiano. Es cierto que lo cotidiano nos zarandea en ocasiones y nos deja algunas cicatrices en la piel. Pero una "tirita de afecto" cura cualquier cosa. También la soledad. Un abrazo doble, con lluvia.
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