miércoles, 26 de febrero de 2014

ARQUEOLOGÍA SENTIMENTAL.

Yacimiento vetton de Las Cogotas
Fotografía de Rubén Sánchez Santana


CASTRO VETTON

      Para Inmaculada García

El lugar es el mismo,
un aislado paraje
de pasto y manantial
en las estribaciones de la sierra.
Majada sedentaria de cabreros,
pronto se hizo poblado.
Afanes colectivos
cavaron los cimientos
de granito tallado,
asumieron defensas y cultivos
y aportaron ofrendas
a dioses negligentes.

Pusieron humildad
las guerras y el asedio.
Señal premonitoria
de abandono,
el árbol se hizo humo
y la lluvia sembró
el suelo comunal de jaramagos.
En las ruinas yacentes
la luz de la mañana trasfigura
el árido paisaje.
Minúsculos guijarros
me muestran las aristas
y en su rumor escucho
la huella de otro tiempo.
La historia se repite.
Somos polvo; la primavera pasa.

(Ninguna parte, Sevilla, 2013)

8 comentarios:

  1. escribes bello
    ha sido un placer
    descubrirte

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    1. Eres muy amable y me hace ilusión saber que el blog consigue nuevos lectores. Esta es tu casa, la casa de la palabra y el afecto, así que espero tener la oportunidad de seguir viaje juntos. Un abrazo.

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  2. Gracias por la lectura. El poema pertenece al libro NINGUNA PARTE, de reciente aparición en La editorial La Isla de Siltolá, de Sevilla, que dirige el poeta y narrador Javier Sánchez Menéndez.
    Un cordial saludo y gracias también por el comentario.

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  3. Hoy he tenido un mal día, necesitaba terminarlo bien, y nada mejor que tu poema, ya lo había leído, pero aquí en tu casa y leído por ti, tiene otro sabor, más cercano. Gracias y Un fuerte abrazo.

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    1. Levanta el ánimo, Paco, que la mejor poesía es aquella que tiene que ver con la felicidad personal y con el calor de los que nos rodean; también yo tuve el lunes un día detestable que no terminé bien porque a veces las palabras no dicen lo que tienen que decir. Lo dicho, Paco, un fuerte abrazo y feliz noche.

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  4. Hermoso ese final. En especial para quienes amamos el sufismo de Omar Khayam, el haiku y en general formamos parte de ese digno suelo comunal llovido de versos.

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    1. Es un privilegio sentir que estamos cerca en ese suelo comunal donde crecen juntos afectos y versos.

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