Incógnita del tiempo y la velocidad Marino González Montero Poesía De la luna libros Mérida, 2014 |
INVITACIÓN A LA POESÍA
Es reconocido por los habituales del género el prestigio de Marino
González Montero como escritor de relatos. Son ya tres incursiones en los
escaparates de novedades, Sedah Street,
Diarios Miedos y Sed. Todas comparten la complejidad psicológica de sus personajes y
los argumentos donde cristalizan aspectos de una realidad inquietante, donde el
miedo, la soledad o la desolación son rasgos que definen el aleatorio discurrir
de lo cotidiano. Pero el cuento breve no es la única faceta creadora del editor
de De la luna libros, nacido en Almaraz, Cáceres, en 1963. También firmó una
aportación al folklore regional, Tangos
extremeños, y es coautor del libro ilustrado Puentes de Extremadura.
Sólo ahora, tras más de una década de escritura, inicia senda lírica con
una compilación de poemas titulada Incógnita
del tiempo y la velocidad. El título sugiere una formulación de magnitudes
de cálculo objetivo y racional, un hecho a contracorriente del devenir
existencial. Como si el autor necesitara buscar justificaciones a esta nueva
senda de su itinerario, comienza el libro con dos poéticas en las que se
plantea una especulación: “Ha llegado el tiempo de los participios”; es decir
es el momento de esa forma verbal no personal gramatical que funciona también
como adjetivo; de ese funcionalidad ambigua que intercala papeles está hecha la
naturaleza del poeta: es un productor de mensajes para interlocutores dispuestos
y, a la vez, un oyente dispuesto a interiorizar la sensibilidad y el discurso
de su entorno más próximo.
Los elementos de la fórmula: espacio, tiempo y velocidad se desgajan
para denominar cada apartado del libro. Así resulta una estructura muy meditada
en la que cada conjunto explora una dimensión complementaria: en “El espacio”
se refugia la evocación; en él habita el pretérito cuyas secuencias, ajadas por
el paso de los años, se reconstruyen como si fueran vivos fragmentos de una
identidad inmersa en la memoria, llena de calor y descubrimientos. Cada paisaje
se va amoldando a un tiempo vivencial, dispone las formas y colores de un
enjambre de objetos que depara múltiples sensaciones al ser evocado, como
aquellas vivencias transitorias no se hubiesen perdido en el silencio. Las
manos no guardan oquedad sino recuerdos.
El apartado central “Partido por el tiempo” centra los contenidos en
nombres propios con significación afectiva. Casi todos los que acuden a los poemas
conforman un patrimonio colectivo en los lectores. Está la música de Bebo
Valdés, y la poesía sugerente y cromática de José Viñal y la obra en marcha de
escritores amigos como Carlos Lencero. Son composiciones dictadas por el verbo
cálido del homenaje afectivo.
El tramo de cierre, que es también el de menor extensión resuelve, en
apariencia, la incógnita entre espacio y tiempo: “Es igual a la velocidad”.
Deslindan que la existencia es tránsito, movimiento continuo; un suceder que
depara a cada individuo extrañas variables, menudencias que hilvana el reloj. Y
en esa inercia se consume un breve paréntesis que conviene aceptar, con
persistente ironía, con gozo, o con resignación porque la vida es sólo una
liquidación por derribo: “la tristeza de esta suma / que no acepta decimales”.
Qué buena pinta tiene ese libro, ya desde la portada y el título. Gracias por descubrírmelo, José Luis. Si yo fuera el autor de ese poemario me sentiría obligado a invitarte a unas copas. O al menos a un poleo menta. Salud y buen día.
ResponderEliminarcreo, querido Luis, que la función primordial del reseñista es dar avisos sobre títulos en el mercado que merecen la pena. Pero soy consciente de que mis criterios literarios no son universales y que mis preferencias siempre están empañadas de subjetividad. Así que dejo opiniones sobre el papel no verdaedes y dogmas.
ResponderEliminarEs un privilegio que internet nos acerque tanto en la literatura y en los afectos. Muchas gracias, Luis.
José Luis, pues yo me fío de ti.Sí, me inspiras confianza y, aunque toda opinión es subjetiva, consigues despertar interés por el libro con tu reseña.Además, siendo un poemario, siento más interés y encuentro el título sugerente.
ResponderEliminarGracias, José Luis.
Un abrazo.
Hola Fanny, eres incansable, multiplicas en tu blog haikus y poemas con una celeridad envidiable.
EliminarYa sabes que la crítica exige un poco de sosiego en la propia creación. Pero siempre veo tus entradas con un interés renovado. Abrazos urbanos.