domingo, 1 de junio de 2014

ENTRE LIBROS.

La Rosaleda, Parque del Retiro (Madrid)
Fotografía de Adela Sánchez Santana

OFICIOS ARTESANOS

        Para mis hijas, Irene y Ana

Hasta que duerme el sol crepuscular
hago trabajos de jardinería.
Actos neutros, sencillos, repetidos:
corto el césped,
repueblo los parterres,
igualo la arizónica
y aplico la manguera unos minutos.
El tapiz verde se revitaliza.
Así el poema; palabras de labor
que me demandan
el respirar profundo
del oficio artesano.

     Ninguna parte, La Isla de Siltolá
     Sevilla, 2013

12 comentarios:

  1. El poeta labra palabras que nacen de su interior, las convierte en vergeles de versos que llegan a los sentidos del lector que los hace suyos. Abrazos José Luis.

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    1. No sabes la alegría que me causa encontrar de nuevo tus palabras aquí. Tienes razón, el paralelismo entre el cultivo y la escritura es un hecho tangible. Detesto eso que los románticos llaman inspiración, asociado a un estado de bobería espiritual. Creo en la lectura y en el trabajo; el oficio artesano. Un abrazo fuerte.

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  2. Precioso, José Luis. Escribir es adentrarse en el jardín de las letras , cuidarlo, abonarlo y recoger ramos de flores que convertimos en versos.

    Un abrazo.

    Bonita también la foto, con tus inseparables libros, cuaderno y bolígrafo....¡Y tu sonrisa!

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    1. Querida Fanny, en los últimos meses has convertido tu palabra en una continua expresión de ánimo y en un impulso claro a la escritura. Madrid está de fiesta. El Retiro es un parque mágico que compagina libros y árboles; así que es un buen sitio para habitar el tiempo. Un abrazo.

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    1. Es una defensa de la razón y del sentimiento en la escritura del poema; siempre veo detrás de cada libro un obsesivo trabajo de siembra y poda que nada tiene que ver con lo gratuito del azar. Un fuerte abrazo y muchas gracias por tus palabras.

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  4. Cultivar poemas con la misma dedicación con que el jardinero cultiva rosas. Y aspirar el perfume. Saludos,

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    1. Así es, querida Susana, y con el equilibrio sencilo de un haiku que habla de tiempo y permanencia al mismo tiempo. Un abrazo grande y mi gratitud por tu comentario.

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  5. Textos como este, como los restantes de Ninguna parte, trotan por estanterías, sillones y encimeras de mi casa desde que me hice con ellos. Llevan un prólogo personal donde aún palpita un abrazo.
    Pues eso, abrazos, siempre

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    1. Fue un gratísimo asunto encontrarte en la Casa del Libro; es verdad que los poemarios transitan por su cuenta, previa convocatoria del lector, pero los afectos necesitan espacios compartidos. Y siempre es muy provechoso poder mezclar en el tiempo vida y literatura. Un fuerte abrazo.

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  6. Nacemos como las flores, abiéndose poco a poco los capullos. Morimos y ellas nos acompañan y mueren sobre nuestras tumbas. De ese modo nos acompañan los versos, a los que algunos cultivan, otros disfrutan. Vida, naturaleza y literatura.

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    1. Casi parece un aforismo: vida, naturaleza y literatura; por lo menos es una ruta para seguir en compañía. Un abrazo cordial.

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