miércoles, 1 de abril de 2015

COSTA OESTE DE FLORIDA

Museo de las Artes y la Fotografía, Tampa

ELOGIO DEL MOVIMIENTO CONTINUO

                   Con Sal Paradise y Dean Moriarty; con Kerouac

   El mundo existe en movimiento continuo, como si el estar quieto fuese un rincón desaliñado que a nadie cobija. Así que salimos a la carretera en la amanecida para recorrer los principales enclaves urbanos de la costa oeste de Florida, la que mira la transparencia calmosa del Golfo de México. El estado de ánimo me deja los sentidos en alerta en cuanto tomamos la interestatal 95, siempre hacia el sur atestada de tráfico. La ruta enlaza con las estribaciones del parque natural de Everglades. No puedo evitar el flujo de imágenes que guarda mi memoria, tras la visita al manchón verde de hace dos años. Perdura su riqueza vegetal y la copiosa fauna.
   El primer destino es la ciudad de Naples. Allí puedo asomarme por primera vez al arco desplegado del océano, aunque la ventosa mañana no deja opción para quedarse demasiado tiempo en el espigón. Solo los pescadores y las gaviotas clavadas en el aire permanecen.
   Mínimo descanso, refrigerio, y proseguimos hacia Fort Mayer. Toda la calle principal es un escaparate por una feria popular de coches antiguos. Pulida brillantina de pantalla de cine en autos de la Gran Depresión, de la posguerra y de los años cincuenta mostrando un perfecto estado de conservación que anima e mercadeo de los vsitantes.
   Por la tarde brujuleamos hacia Tampa, Sarasota y San Petersburgo... Las millas se ralentizan. En el coche, muy fuerte, llena nuestro silencio un especial de música indie. Cierro los ojos y sonrío. Mientras el mundo sigue en movimiento continuo.  

6 comentarios:

  1. Feliz viaje amigo.
    Disfruta y déjanos tus impresiones de allí.
    Un abrazo

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  2. Gracias, Jesús. También yo te deseo un paréntesis vacacional lleno de afectos y libros. Un fuerte abrazo desde la otra orilla.

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  3. Hola, José Luis. Me alegro de que estés pasando unos días de viajero, ocupando la mente y la mirada en otros paisajes, en otras culturas, en otras formas de entender la vida, abierto a todo lo desconocido.
    Espero que este viaje sea más tarde materia literaria para compartir con nosotros.

    Hasta la vuelta, amigo.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Literatura y vida, querida Fanny, siempre se dan la mano en mis amanecidas. Tomo notas. Miro. Respiro el aire cálido del trópico y no sé si alguna vez estos apuntes alumbrarán nuevos poemas. Eso espero. Un abrazo.

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  4. Un recorrido muy atractivo, que invita a acompañarte. Que disfrutes moviéndote por esos mundos. Besos,

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    1. Bueno, Susana, los hijos crecen y se marchan lejos y es necesario recuperar su plenitud en otros paisajes. Son días gratos para preservar. Ahora toca vivir estas sensaciones que tal vez algún día busquen sitio entre folios. Abrazos.

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