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| Lluvia en Madrid Fotografía de Roberto Villalón (Enero, 2010) |
VARIABLES PARA UN FIN DE AÑO
La niebla y la lluvia nunca aparecen juntas
FANI PAPAGEORGIOU
Último día del año. La realidad parece un decorado a punto de desmontarse.
Restos de soldadura entre el aparejo formal de los afectos.
Monótono y perseverante escenario: el sitio equivocado.
En los espejos, la trama del yo se bifurca.
Descifro crucigramas. Hay huecos que nunca relleno con la palabra justa.
Plenitud de siluetas en el charco, a medio camino, entre el ser y la nada.
Dejo de fantasear para centrarme en la imaginación.
Lo confirman todas las variables: el futuro es tampoco.
Lo dicho, maestro: que 2016 nos sea propicio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Un día extraño, Antonio, para dejar en la memoria secuencias de lo vivido, para ordenar estantes de afectos, y abrir las ventanas a un aire más limpio en el que sigamos cerca y en pie. Que tengas un hermoso fin de año, poeta.
Eliminar¡¡Feliz 2016, José Luis!!A ver si descifras el laberíntico crucigrama de este nuevo año!
ResponderEliminarMis mejores deseos para vosotros y que pueda contar contigo y tú conmigo.
Un abrazo.
Claro que puedes contar conmigo, Fanny; ya lo sabes; un blog solo tiene sentido si se convierte en una mesa compartida y en una sobremesa prolongada de palabras y sueños. Estoy muy agradecido por dedicarme un poco de tu tiempo y deseo de corazón que el año nuevo deje en los cristales de tu casa felicidad, paisajes diáfanos y poesía.
EliminarQuerido José Luis: ente el ser y la nada, la amistad y mis deseos para ti y tu familia de un año feliz. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Hilario, sentirías en Brooklyn la larga conversación entre tus diarios y mis ojos miopes. Duró hasta las dos de la mañana y sigue hoy porque la casa es un cristal empañado y tranquilo. El diario es una foto excelente de tu forma de ser, un puente entre tu poesía y tu prosa, y un itinerario con algunos lugares que te prestan raíces. Sigo con el libro. Felices fiestas y un gran abrazo.
EliminarMejor no se puede decir. Muchas gracias.
EliminarGracias, Hilario, siempre queda la intromisión del lector que pone en la página su propio legado afectivo. Y en ello estoy, antes de que los petardos, las papelinas navideñas, y la piel del marisco me pongan el estómago "gritoso"... Que disfrutes del día, poeta, junto al puente de Brooklyn, y elige alguna ópera como fondo sonoro... La felicidad es eso, solo falta la buena compañía
EliminarNunca vienen mal unas píldoras de sabiduría para terminar el año. A mí, lo de la Nochevieja siempre me ha parecido más melancólico,incluso, que la Nochebuena... todos pendientes del mismo instante (he hecho un haiku hoy con esto), todo tan concentrado... pero bueno se pasa y ya está.
ResponderEliminarYo espero seguir compartiendo y aprendiendo contigo también en el año entrante amigo José Luis!
Un fuerte abrazo,
Sandra.
He visto tu haiku, Sandra, en el que das protagonismo directo al reloj. Es verdad que el tiempo es el gran tema, un argumento obsesivo y recurrente. Yo he preferido dejar que hable la incertidumbre; esa silueta reflejada en un charco. Un fuerte abrazo, poeta.
EliminarVariables que siempre matiza y colorea la esperanza, José Luis. Feliz noche y feliz 2016 que deseo te llene de Paz y Poesía. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLo mismo te deseo, querido poeta; llevo un par de días con el nuevo diario del profesor Barrero y como te decía, sería muy grato encontrarnos ese día en la presentación. lo mejor de la red es el campo de afectos que genera cerca. Y es muy generoso sentir a diario la palmada amistosa de amigos como tú. Un fuerte abrazo.
EliminarAunque el futuro sea tampoco, espero que hayas tenido una buena entrada de año, eso ya daría pie a una sonrisa. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarhe tenido una maravillosa entrada de fin de año, rodeado de mi familia y de los amigos. Los editores me han mimado y estos días tienen repleto mi buzón con novedades editoriales. Y tengo la fortuna de seguir cerca de gente como tú. Motivos para sonreir... Sin duda. lee de este modo el último texto: "el futuro tampoco podrá apagar ilusiones y sueños". Seguimos en pie, Carmela.
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