miércoles, 8 de abril de 2020

PIEDRAS SOBRE PIEDRAS

Grasilla silvestre
(Aragón, rutas a pie)


PIEDRA SOBRE PIEDRA


  Piedras sobre piedras se construye el tiempo, como una grasilla silvestre que crece en la oquedad oculta de la roca. Es casi el primer mes de encierro en casa y el discurrir no cesa de interrogarme. Mis dudas son cáusticas y ejercen entre sí una fuerte competencia. Todas están en ese balneario invernal del escepticismo. Casi nadie sabe lo que sucederá después.

Miro la mañana y no se ve a nadie en la calle. Es lo habitual en estas urbanizaciones de periferia en cuya languidez doméstica habría que sembrar un poco de humor caribeño. El jardín, tras las últimas lluvias, lo intenta, pero el verde brillante necesita el colorista cromado de pensamientos, tulipanes y rosas. Y los viveros están cerrados.

Aprovecho esta quietud terapéutica para quemar los ojos en las páginas de libros y periódicos digitales. Al final la opción me nubla el ánimo. Solo percibo encuadres de una arquitectura desenfocada que legitima mis incertidumbres.

Crecen en torno los humillados y ofendidos, a pesar del incansable quehacer literario. Con frecuencia se quedan los hilos sueltos que propician el ajuste de cuentas. Son los oscuros efectos secundarios de lo no hecho.

(Apuntes para el diario)



2 comentarios:

  1. Sigamos, amigo, sigamos construyendo contra el escepticismo y no te dejes nublar, tu luz es ancha tanto como tú hacer continuo. Entre tanto, abrazos, poeta, abrazos!!

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    1. Buenos días, Luis Ramos, ya sabes que el ánimo como el río que nos lleva remansa cauces, pone rápidos, abre meandros... Y así van amaneciendo los días de este tiempo extraño que sabe de soledad y melancolía, pero también de amistad plena como la tuya. Fuerte abrazo.

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