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OJOS SIN FONDO
Todo se precipita en
un ojo sin fondo
OCTAVIO PAZ
Se desplegó la luz entre la noche inmóvil y me desperté. La
inocua claridad mostró un espacio todavía sin nadie. Indeciso, comencé el día
buscándome.
(De Cuentos diminutos)
Yo creo que pasamos la vida entera buscándonos, a veces entre la más espesa de las tinieblas.
ResponderEliminarMe ha encantado el cuento diminuto, José Luis. Te mando un abrazo fuerte, fuerte.
Sandra.
Gracias Sandra, y espero que ese estar en casa te llene de nuevos poemas y de proyectos de luz para los nuevos meses, aquí también seguimos en ese tiempo de soledad y extrañeza. Un abrazo y muy agradecido siempre por tus palabras.
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