Mostrando entradas con la etiqueta Cuadernos de Humo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cuadernos de Humo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 4 de enero de 2023

PILAR ARANDA. FLORES EN EL GANGES

Flores en el Ganges
Pilar Aranda
Dibujos de Susana Benet e Hilario Barrero
CUADERNO DE HUMO TREINTA Y SIETE
Brooklyin, NY, USA, 2022 


EL RÍO QUE NOS LLEVA


 
  El espacio creativo de Pilar Aranda, maestra de Primaria, y Licenciada en Derecho, mantiene en su despliegue un nítido talante humanista, ligado a las inquietudes existenciales y a la sensibilidad evocadora de la memoria. Su producción ensaya varios registros expresivos, desde la poesía, de la compilación lírica Las uvas amarillas (2016), al relato ilustrado, presente en ¿Y yo dónde canto?), y acogido en el catálogo de la Editorial Lastura, en 2019, junto al aforismo poético de Entrevelas, una publicación miscelánea que, tras el simbólico epígrafe que relaciona mar y tiempo, se edita en el cierre de 2020.
   La nueva entrega Flores en el Ganges articula una colección de sesenta aforismos, “sesenta flores que huelen a muerte y sesenta lumbres que abrasan nuestro corazón” Define un bosque de textos con la mirada de la introspección y el viaje interior. La realidad está ahí, prosaica, materialista y sensorial; pero tras su apariencia se ocultan vetas de espiritualidad y transcendencia que nos recuerdan la finitud del camino por andar y la necesidad de ubicar la libertad de acción del sujeto en un tránsito de reflexión y conocimiento, como enuncian los signos reflexivos de “Ofrenda”: “Pienso en el Ganges, en las barcas al amanecer: son como madres llevando flores y velas para orar por sus hijos. Antes de que entre el alba, en la orilla, junto al humo sobrado de la noche, los elegidos se purifican, se sumergen y hacen ofrendas. Luego, mientras pasa el amanecer, el silencio está clavado en los ojos del Ganges.”. La conciencia camina descalza, se despoja de la contingencia para acercarse, desde la contemplación y la concentración ensimismada, a ese fuego interior que marca la raíz del existir. La búsqueda del sentido vital descubre pronto que somos lumbre viva, abocados sin más a la ceniza. Somos flores marchitas mecidas por la corriente, que beben del agua del olvido. Borran que un día fueron esperanzas, sueños, emociones o afectos.
  Los estados anímicos del hablante verbal dan pie a una estela argumental muy prolífica; los pensamientos practican un agitado nomadismo. Los itinerarios al paso hablan del odio, el amor o los recuerdos, como vértices temáticos que alumbran una indagación inacabable, casi convertida en semillero del decir lacónico. Vivir es un espejo, donde el hablante verbal deposita los hilos sueltos de su ética personal: “Cuando el odio se desplaza hacia la indiferencia, se le allana el camino al olvido”, “No hay engaño, solo misterio en los suspiros de las palabras”. Las circunvoluciones del decir breve no enuncian dogmas, solo viajes pensativos de ida y vuelta que, de cuando en cuando, se contradicen o exploran rincones aparentemente en disonancia. El ahora adopta una imaginería heterogénea; lo vivido se convierte en un continuo encuentro con más preguntas, pero también en una geografía habitable para forjar de nuevo ilusiones y sueños. Las palabras asientan un territorio donde los lugares de la memoria dejan la certeza incontestable de un fluir en el tiempo que permite reconciliarse con el pasado y sumar pasos en los caminos de la razón. Así nacen excelentes aforismos que huelen a sabiduría y espera: “La auténtica humildad nace sola, sin que el humilde lo sepa”; “Exigir de más al porvenir es ofrecer ventaja al desengaño”, “La flor no escoge el jardín ni el color de sus pétalos. Tampoco el ser humano la fuente de su dolor o su alegría”, “Sueña la monotonía con levantarse en un día equivocado”.
   Río sagrado y centro de la vida espiritual del hinduismo, el Ganges es un ritual de purificación, expiación de culpas y liberación del ciclo de la vida y la muerte. Así convoca una incontinente multitud de peregrinos que preserva en su identidad colectiva la fuerza simbólica del fluir. Una pulsión que también está presente en los textos hiperbreves de Pilar Aranda. La escritora madrileña deja en la brevedad de Flores en el Ganges las sensaciones del agua. Las palabras buscan en ese caminar del tiempo un poco de permanencia, como si fuera posible despojarse de adherencias circunstanciales y oír a solas la voz del silencio. Los aforismos son flores secas, mecidas por la corriente del pensamiento, a la intemperie, mientras la soledad se hace palabra.    
 
JOSÉ LUIS MORANTE






martes, 27 de agosto de 2019

DÓNDE ESTÁ EL FUEGO 9

Dónde está el fuego 9
(Brooklyn, Nueva York, julio, 2019)
Dirección:
Hilario Barrero / Jesús Nariño
Editorial Cuadernos de Humo



DONDE ESTÁ EL FUEGO

   La fisonomía creadora del poeta y profesor jubilado Hilario Barrero (Toledo, 1946) es diversa y plural. Aglutina géneros como la poesía, la traducción, el trazo autobiográfico y el ensayo breve. Pero también es el impulsor, junto al profesor universitario Jesús Nariño, de la editorial Cuadernos de Humo, un quehacer casi artesanal. Se han publicado hasta la fecha veinticinco títulos, algunos de los cuales se dedican a autores contemporáneos y otros conforman selecciones antológicas de voces actuales. Así sucede con la entrega Donde está el fuego 9, una edición de tirada reducida que incorpora dibujos de Hilario Barrero y se enriquece con una litografía personal, autentificada por el poeta.
  La muestra es una galería de poemas donde se establece un diálogo convivencial entre poetas de obra amplia como Francisco Álvarez Velasco, Efi Cubero, Miguel Veirat, Antonio Carvajal, Luis Alberto de Cuenca, Elías Moro, Lara Cantizani, Andrés Newman, o la escritora venezolana Mery Sananes, entre otros, con autores que se abren surco con entregas recientes, como Pilar Aranda, Javier Gallego, Ballerina Vargas Tinajero o Marcos Matacana Martín o Rosalía Perera Gutiérrez.
  El editor recoge también muestras de poetas jóvenes que conforman los núcleos de interés del ahora como Miguel Floriano, Rodrigo Olay y Begoña Iturralde.
   El discurrir del tiempo asienta una colección, como advierte la nota prologal, en la que han dejado sus textos más de ciento cincuenta poetas y más de treinta escritores, críticos y artistas. las salidas constatan enriquecedoras perspectivas de la realidad literaria actual en castellano, una etapa que expande una cosecha abrumadora en publicaciones digitales y papel. Así se definen, como portadoras de buena poesía, las páginas de Dónde está el fuego 9  para habitar la tierra firme de la creación. La revista abre senda a un largo recorrido en el que se repliegan emoción y pensamiento, las maneras de mirar las cosas  que hacen del poema contemplación y diálogo.



sábado, 31 de marzo de 2018

EL MAL JARDINERO

Recolección



  
JARDÍN

           A María Fernández Cuello

Miran las nubes
los higos sobre el césped;
el nudoso equilibrio
de la pulpa en sazón
solo retiene el roce presentido
de las plumas.

Insistente perdura
el olor del derrumbe.
Contemplo entre el verdor
ajado de los riegos
la senda comunal de las hormigas,
su tangible mensaje:
El agua es aridez
y el tiempo de labor es un baldío
que está fuera del verso.

Esparcidos y tristes,
se diluyen los higos
hechos materia informe.
En su carencia habita
la prueba inculpatoria;
soy un mal jardinero.
La soledad en mí no guarda frutos.


(En Donde está el fuego 7, Cuadernos de Humo Veinte) 


jueves, 2 de noviembre de 2017

EN FAMILIA

Cobijo
(Palma de Mallorca, 2017)
Fotografía de
Javier Cabañero

EN FAMILIA


   En casa no nos gusta incomodar a nadie, señor comisario. Las cosas son como son. No hay más indicios, pero todos buscábamos algo. Mi madre buscó siempre el sosiego en la farmacia; mi padre en la mudez de un cigarrillo, convencido de que el cansancio y el frío están en las palabras, pero son otra cosa; mi hermana, cuando niña, en el reclinatorio de la ermita y después en la esquina más rentable del polígono sur. Yo que no busqué nada, encontré un libro y en él sigo.
  Vivimos juntos el abuso feliz de sentirse en familia. Repare usted que en nuestra casa los sueños nunca dieron ningún paso. 

(De Cuentos diminutos)




martes, 28 de febrero de 2017

EL GUARDIÁN DE LAS SOMBRAS

Casa antigua (Cuba)
WordPress.com

LA CASA VACÍA


   En esta casa ya no vive nadie. Solo los ausentes que ocuparon el tiempo quieto de las habitaciones. Escucho su fisiología desperdigada en pasos, susurros, toses o gemidos. De cuando en cuando callan, como si se hubiesen mudado por unas horas a otro lugar. Pero siempre regresan. Esta noche olvidaron cerrar la puerta de la entrada y apagar las luces. Algo me despertó. No supe qué decir; soy un extraño guardián de sombras. Ellos me reconfortan y justifican mi presencia: “alguien debe soñarnos”

(De Cuentos diminutos)

jueves, 5 de enero de 2017

EL BIÓGRAFO DE BORGES

Jorge Luis Borges

EL BIÓGRAFO DE BORGES 


   Con monolítico afán, labró durante una década una biografía de Jorge Luis Borges. Se encerró en la buhardilla, ahuyentó compromisos, propició un divorcio, y consultó la incontinencia escrita sobre el autor: ensayos, cuentos, poemarios, reseñas, tesis, reescrituras y panegíricos circunstanciales. Tras la enésima corrección de pruebas, se editó la obra. En las librerías aquella novedad tuvo una presencia discreta y su autor nunca más hurgó entre las trabajosas páginas de aquel libro. Nadie percibió la única errata, una azarosa paradoja. En el paréntesis vital confundió fechas. Anticipó la muerte en Ginebra ochenta y siete años antes del nacimiento en Buenos Aires. Un lapsus ligero que hubiera entusiasmado al mismo Borges.


(De Cuentos diminutos)

domingo, 13 de noviembre de 2016

EL SUEÑO DE LA SECUOYA

Secuoyas
GrowLandia.com

El  SUEÑO DE LA SECUOYA

Para Ana y Matías, que abrazaron secuoyas
  

Ya despierto, espera unos minutos para abrir los ojos. Esta noche en la minuciosa paciencia de su sueño ha crecido en el jardín una secuoya. Se despereza de inmediato y sale alborozado a la terraza donde parpadea con sorpresa emotiva. La enorme arquitectura vegetal está allí y su sombra recubre casi a toda la casa. Da un par de vueltas al imponente tronco, contempla la corteza… Poco después escucha  el ruido de un pensamiento práctico: tal vez sea mejor que la próxima noche sueñe con arbustos.

Cuentos diminutos
Cuadernos de Humo, Nueve
Nueva York, 2015
                  

domingo, 22 de mayo de 2016

ELLA Y ÉL. SILUETAS DE PASO

Siluetas de paso

ELLA Y ÉL

Ella  vive en un tiempo en el que no hay nadie entre las sábanas. Comparte el sexo consigo consigo misma. Él sabe que la ausencia es grande, como un hueco de escalera. Ella rebusca en el contenedor de la costumbre otros pies desnudos porque hace frío. Él maldice, con la dificultad de pronunciar palabras en otro idioma. Ella escucha el goteo de un grifo, mira el desconchón de la pared, oye el eco metálico de un cierre que recuerda el alivio de algún permiso de fin de semana.  Ella y él, él y ella. Siluetas de paso, voces que dejó sobre la mesa de trabajo de un narrador omnisciente el viento estepario de la soledad.

(De Cuentos diminutos, Cuadernos de Humo nueve, Nueva York, 2015)
 
 
 

jueves, 21 de abril de 2016

PESCADORES EN TIERRA

Atardecida (Playas de Cádiz)




PESCADORES EN TIERRA

Como nubes de paso se convocan
a la pálida luz de los ponientes,
cuando el viento despeja
los márgenes de arena
y las olas embisten a la tarde caída
con domesticada mansedumbre.
Dispersan aparejos de bambú,
cebos, linternas, termos,
y arrojan los anzuelos mar adentro.
Después callan y orean
el salpicar continuo mientras miden
la inmersión de los plomos.

No desfallece nunca su constancia;
aguarda la captura
de un monstruo fugitivo
refugiado en el sueño,
Moby Dick.


       (Poema de Dónde está el fuego 2, Nueva York, 2016
        Cuadernos de Humo, 10, ilustraciones de Hilario Barrero)



       

miércoles, 24 de febrero de 2016

INTERNOS

Pabellón Psiquiátrico

INTERNOS

 Regreso al Pabellón de internos. En su larga alambrada sobresale una fila de adelfas florecidas. Dentro no cambia nada. Algunos internos deambulan dubitativos, mirando mi presencia con desconfianza. Después se aproximan; me piden euros y tabaco y premian la generosidad con confidencias. Alguien, susurran, empujó al celador en la escalera central; hubo suerte, aunque sobrevivió se fracturó la cadera y estará lejos varios meses. 
  En la tapia de entrada, siguen juntas las dos sillas de plástico que miran la avenida. 

                                                      (De Cuentos diminutos)



viernes, 27 de noviembre de 2015

CUENTOS DIMINUTOS

Cuentos diminutos
José Luis Morante
Cubierta y dibujos interiores de
Hilario Barrero
Cuadernos de Humo, Nueve
Brooklyn (Nueva York; USA), 2015  
  
PUNTO MEDIO

   En literatura el género no es una enojosa disciplina sino un juego menor cuyas reglas se pueden manipular a voluntad. Esta falta de sumisión permite el diálogo, una conversación de punto medio entre el verso y la prosa en el cuarto de estar del microrrelato. Mientras deambula por el folio blanco, el cuento pone en práctica un pensamiento de Jack Kerouac: “Seamos libres en cualquier momento”.
   Los textos, inéditos en libro, han ido apareciendo, con azarosa cronología, en el blog “Puentes de papel”, un espacio digital que abrí el penúltimo día de 2010 y que todavía mantiene inalterable un apetito omnívoro de poemas, reseñas, cuentos y aforismos. Con hacendosa disciplina buscaron acomodo algunos argumentos entre la realidad y el sueño. Todos fueron excusas para dejar en el folio la incertidumbre de lo cotidiano sin perturbar demasiado, permitiendo que el teclado siga afilando el lápiz con las preguntas de siempre. Cuentos diminutos tiene voz en esta colección gracias al afecto de Hilario Barrero, a quien debo el ofrecimiento y la diligencia para ilustrar, con trazo claro y lentitud paciente, las impresiones lectoras.
  Lejos de todo agobio, mientras escribí estos hilos he vivido en una realidad paralela donde todo era pequeño y cadencioso, como si se escuchara un rumor breve, un mínimo resplandor entre el silencio.


 (Prólogo del cuaderno Cuentos diminutos)