Miradas |
MAREJADILLA MATINAL
Cada
náufrago reclama para sí la madera raída.
Alguien
escribe. Soy parte de la trama. Un personaje episódico.
Estoy
aquí, creo, aunque desconozco la ubicación exacta del aquí.
Los
aforismos marcan la piel del agua, como la huella frágil de una verdad.
Para la
confidencia íntima, personal, directa, un tono de voz sobrio alejado del
aspaviento.
Percibo
contornos con la precisión ambigua del miope.
Cada día
el desconcierto, la indagación sobre una realidad cambiante y fragmentaria.
Con los
años el escepticismo muda en benevolencia.
Sucede
que regresas cada vez que te nombro.
No sé
apaciguar mi obsesión por relojes y calendarios.
En la
íntima discordia entre el yo y la nada, tomo partido.
Un
nombre propio que acumula letras en minúscula. Nadie, en suma.
Mientras
busco, dejo abierta la puerta para el regreso.
(Del libro Motivos personales, La Isla de Siltolá, Sevilla, 2015)
¡Qué maravilla!
ResponderEliminarTe escribiría un comentaro en cada aforismo... mejor no.
Si tuviera que elegir... que no es el caso...
- Entre el yo y la nada tomo partido.
- Estoy aquí...
- El escepticismo...
Y la joya de la corona para mí:
"SUCEDE QUE REGRESAS CADA VEZ QUE TE NOMBRO" ¡qué belleza más real!
Un beso
Queda un día regalarte el libro, por tu interés y tu confianza, por tu ayuda diaria. Besos.
ResponderEliminarSi tuviera que elegir uno, eligiría este:
ResponderEliminar"Cada día el desconcierto, la indagación sobre una realidad cambiante y fragmentaria",
porque cada día es una aventura nueva; un nuevo desafío, un nuevo aprendizaje.
Un abrazo
Sabes bien, querida amiga, que el aprendizaje es continuo, como un tupido bosque que hay que explorar. Un fuerte abrazo.
EliminarEstupendo libro de aforismos que tuve el placer de reseñar. Un abrazo maestro.
ResponderEliminarAsí es, Gregorio, y recuerdo con afecto tu interés y tu cercanía. Un fuerte abrazo.
EliminarReleer tus aforismos y descubrirles matices nuevos cada vez. Así de buenos son José Luis. Una maravilla.
ResponderEliminarFeliz samana y un abrazo,
Sandra.
Sabes querida amiga que la escritura no es más que una conversación prolongada en el tiempo. Siempre feliz por tu amistad.
Eliminar"Cada náufrago reclama para sí la madera raída"
ResponderEliminarYa me hizo reflexionar la primera vez que lo leí, hace apenas unos días. Lo aterrador (y lo excitante) del aforismo es cuán fácil resulta perderse en el hilo del pensamiento, ese vértigo de la divagación.
Gracias por invitarnos a ello.
Qué alegría tu interés por el blog y tu cercanía en el comentario, soy de los que piensan que la escritura es un diálogo abierto. Abrazos y feliz día.
Eliminar