domingo, 28 de enero de 2018

CARMEN CANET (Entrevista)

Carmen Canet
Fotografía de
Joaquín Puga

Una conversación con Carmen Canet

Desde la publicación de su primera entrega aforística, Malabarismos (Valparaíso, 2016) Carmen Canet se ha convertido en una presencia habitual en las principales antologías del género. Nacida en Almería, pero residente en Granada donde forma parte de su inquieto tejido cultural, y profesora durante muchos años, la escritora prepara su segunda salida en la editorial Renacimiento.


La crítica ha sido la primera opción de tu itinerario creador. ¿Podrías resumirnos esa larga dedicación lectora?

He sido desde edad temprana una lectora incansable y me gustaba también escribir.

Comencé con la escritura en los últimos años de carrera con los estudios de dos revistas: “La Vida literaria” (1899), y “La Ilustración Católica” (1877- 1883), mi fascinación por el periodismo literario me llevó a estos trabajos que fueron mi tesina y mi tesis, publicados por la Editorial de la Universidad de Granada. Desde 1980 fui colaboradora de la Revista almeriense Andarax. Artes y Letras, donde entre otros artículos, tuve una sección que dediqué al estudio de las principales revistas literarias contemporáneas. Seguí y sigo con mi labor de crítica literaria, de investigación, con propuestas educativas y didácticas, así como colaboraciones con reseñas en distintos medios. El tema de las rutas literarias me ha gustado siempre y tengo varias publicadas. El estudio y  trabajos sobre  la escritura del aforismo, junto a la lectura de los grandes maestros me ha llevado, de forma natural a la tarea de escribirlos.

 Crítica, prosa didáctica, aforismos, poesía…Sobre tu mesa de trabajo una sosegada convivencia de géneros. ¿Cuál de ellos tiene el papel principal en tu escritura?

La  crítica literaria y el aforismo son ahora el centro de mi escritura, colaboro en varias revistas y suplementos de libros de algunos periódicos, asiduamente, y en el campo de la creación mi género es el aforismo. La poesía es mi pasión, escribo y  he colaborado puntualmente en antologías, acabo de participar en dos por temas solidarios. He tenido una etapa grande que me ocupó la elaboración de diversos trabajos y propuestas educativas y didácticas debido a mi profesión docente pero ahora es menor mi intervención en estas cuestiones.
                       
 Tu paso inicial, Malabarismos apuesta por un aforismo lacónico y contenido, que tenga el efecto de un destello. ¿Qué cualidades exige a este género breve?

En los tiempos que corren el aforismo está exento de retórica, grandilocuencia, de moralismo y didactismo que es la diferencia que existe con el clásico. En el aforismo contemporáneo estas formas breves son como comprimidos que deben de tener una dosis necesaria para dialogar, ser esos instantes terapéuticos de carga amable, elegante, irónica y comprometida. Por eso son ingredientes necesarios: la concisión,  la reflexión, el  humor, la crítica y la verdad. Deben acotar el vuelo de la mente con un léxico sutil, lúdico, lírico y social. No admiten una única lectura: con licencias, con palabras en libertad que nos llevan a la vez a la inmediatez y a la distancia, con genio e ingenio marcan el camino para descubrir otros senderos, dar que pensar y provocar e iluminar al lector. Al aforista le gusta estar al acecho, tropezar en la vida con ideas o imágenes inesperadas para luego plasmarlas en papel, pero son los lectores una vez aterrizadas los que logran que despeguen de nuevo y puedan volver a volar. El buen aforismo tiene que desprender sentimientos y pensamientos.

 Él mide las palabras y me tiende la mano rescata la aforística subterránea que encierra la obra de Luis García Montero. ¿Cómo nace ese diálogo literario con el poeta de Granada?

 Luis García Montero y yo nos conocemos desde finales de los 70 y fue en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada cuando estudiábamos, sigo pues su escritura desde el principio.

Los lectores acostumbramos a señalar versos, solemos copiar citas, y descubres que hay frases anotadas que además de la belleza estética tienen una ética, y cuando te das cuenta que éstas tienen la instantaneidad, la concisión, la lucidez, el lirismo de los buenos aforismos, es cuando decido hacer este libro, y agradezco al director de Valparaíso Ediciones, Javier Bozalongo,  que acogiera esta idea.

Mi dedicación a la enseñanza de la Lengua y la Literatura, y en particular  al estudio del aforismo me llevaron de forma natural a esta grata tarea de entresacar de su obra literaria completa, versos y frases de sus poemarios y  novelas, frases que aisladas de sus contextos funcionan perfectamente como aforismos. Así que tomé como título un verso suyo que me parece significativo: “Él mide las palabras y me tiende la mano”, y, también, me tomé la licencia de exponer dichos versos y frases transcritos literalmente, éstos no modifican sus escritos, solo son citas que tienen vida propia. Y ésta es la relación, el diálogo de una lectora con su autor.

 La editorial Renacimiento saca a la luz tu nuevo trabajo aforístico. ¿Qué aporta respecto a tu primera entrega?

Mi nuevo libro titulado Luciérnagas, en prensa, sigue en mi línea aforística, son frases breves que buscan el cobijo en una ética poética y humana. Recorren las facetas cotidianas de la vida, con temas como el paso del tiempo, la soledad, el amor, la amistad y el gusto por las artes, en especial la lectura.  Tal vez son más reflexivos, y con más ironía. Lo que sí he querido hacer es más homenajes, y mostrar mi reconocimiento, en especial, a las mujeres. He pretendido también que hagan compañía, y que inviten a la conversación y al dialogo.
  
¿A qué se debe, para ti, la impulsiva cosecha aforística contemporánea?

El aforismo responde al aire ligero, fragmentario de nuestro tiempo. La verdad que está viviendo un momento feliz, es muy alentador el auge que tiene actualmente. Sabemos que ha existido siempre y que ha vivido épocas con mayor o menor intensidad. Las redes sociales han propiciado mucho estas frases cortas, a través de los tuits, los wattssaps. La rapidez y el ritmo que tiene nuestra sociedad hace que el escrito sea más breve, acercándose al slogan, al spot publicitario, pero no podemos confundir esta moda que está en la calle con el género aforístico que conlleva una técnica, y no debe caer en la ligereza y  trivialidad de lo espontaneo como ocurre en esos juegos de internet donde la frivolidad tiene cabida.

El presente parece un tiempo de grisura y demoliciones. ¿La escritura es el último refugio del yo frente a la crisis?
 
La escritura es un refugio, es una terapia, una necesidad para algunos, lo mismo que para otras personas es la música, la pintura, el baile, cada uno se crea su propio asidero para vivir más plenamente. Para mí es muy importante, sin la lectura y la escritura no podría respirar, pero necesito más cosas, pero sobre todo a las personas,  somos soledades compartidas.

Vivimos tiempos nublados con crisis donde nuestros jóvenes nunca hubiéramos pensado que podrían estar con tanto paro y trabajos precarios. Pertenezco a una generación luchadora que pensó que había logrado una mejora, y ahora advertimos que ha habido un retroceso que nos recuerda a nuestros años de juventud, y esto es muy triste, muy decepcionante. Soy muy vitalista, realista y a la vez idealista y sufro viendo el presente que tenemos, y lucho en la medida que puedo con la escritura y con mi comportamiento personal por avanzar dignamente hombres y mujeres y resguardarnos de esta intemperie en la que estamos sumidos.

(Entrevista inédita) 




5 comentarios:

  1. Agradezco al fotógrafo Joaquín Puga que me permita utilizar esta imagen de Carmen Canet para complementar la entrevista con la escritora. Es un retrato excelente.

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  2. Excelente entrevista, José Luis. Un abrazo

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    1. Gracias querida amiga; no sé si el aforismo como género te gusta mucho o no; en los últimos años se ha producido en España una verdadera eclosión y entre sus cultivadores más destacados está Carmen Canet, una crítica de amplia tradición, que conjuga en sus textos chispazo intuitivo y reflexión vital. Un disfrute.

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  3. Gracias Jose Luis por descubrirme a Carmen Canet. Interesante entrevista. Un abrazo

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    1. Gracias querida amiga; es una escritora que ha trabajado mucho en la crítica y en la investigación literaria; ahora su taller está volcado en el aforismo con muy buenos resultados. Un abrazo fuerte.

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