martes, 15 de octubre de 2019

NEVADA

Alud en la ruta del Cares
Imagen de
Diario de León


NEVADA


  En la atroz ventisca, casi desfallecido, busco resguardo tras una roca. Frente a mí un espacio inclinado de blancura intensa, sin rasgos, sin marcas, sin huellas. Cierro los ojos largo tiempo, casi adormecido por el alud. Tarde, junto a mí aprieta su piel, densa, tangible, fría, un animal. Sigo con los ojos cerrados. No importa si es oso, perro, lobo o ciervo. Allí permanecemos uno al lado del otro mientras cae la noche y pasa la tormenta.
  La compañía es refugio, camino hacia el vacío, el acto salvador que nos anuda.


(De Cuentos diminutos)


4 comentarios:

  1. Muy hermoso y conmovedor.
    Gracias por tus puentes.
    Feliz jornada, José Luis.

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    1. Muy agradecido por tu lectura, Gabriela Rosas; hoy ha sido un día duro por aquí, el blog es la expresión de la noche en blanco. Me alegra que el cuentecillo te hable un poco.

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  2. Conversa conmigo y me atrapa en ese acto salvador que nos anuda.

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    1. Buenas noches aquí, querida amiga, he llegado ahora de Madrid, así que solo darte las gracias con ese cansancio del día fuera con muchas horas de curso.

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