jueves, 8 de mayo de 2014

ANTONIO MORENO. EL VIAJE DE LA LUZ.

El viaje de la luz
(Antología poética)
Antonio Moreno
Prólogo de Vicente Gallego
Renacimiento, Sevilla, 2014
 
DÍAS DE AIRE CLARO

    Antonio Moreno (Alicante, 1964) irrumpe en la poesía en la amanecida de los años noventa. Era el tiempo del realismo experiencial, una tendencia musculosa y expansiva que en aquel momento creaba escuela y ocasionaba no pocos enconamientos líricos al ser acusada con reiteración de ser la causa epidémica de todas las desdichas: concesión de premios literarios, presencia en los medios, dominio del organigrama universitario de cursos y ponencias y manipulación de cualquier compilación antológica…. Con ese panorama, aunque su poesía mediterránea busque una línea clara y una expresión comunicativa, austera y luminosa, Antonio Moreno optó por el sosiego de la media distancia y la descansada vida de quien prefiere construir una senda personal, alejado de focos y estridencias.
   Así  lo recuerda el cordial prólogo de Vicente Gallego: “Hay autores que apuntalan su obra con la prisa y con la paja de su ubicuidad en el mundillo de los comercios literarios, porque nadie puede librarse de su carácter y de las circunstancias que lo favorecen; y los hay que la construyen con la piedra de la paciencia y con las manos limpias de toda espuria expectativa. “ Suscribo la valoración del poeta valenciano sobre la magnitud creadora de Antonio Moreno. El volumen Intervalo, editado en 2007 recogía la obra completa, formada hasta ese momento por siete entregas; el título del conjunto ya fue utilizado en un significativo poema de Polvareda, al que pertenecen estos versos: “No pretendo llegar a ningún sitio, / y sin embargo escribo cada noche. / Decir es dirigirse a algún lugar, / marchar a alguna parte, a un destino / al que uno se encamina con palabras / crecidas, luminosas como el cielo / de originaria y blanca luz nocturna ". En 2010 se publica la última estación, Nombres del árbol, hito central, pronto reconocido con el Premio de la Crítica Valenciana.
  El título de esta antología no oculta la filiación a una poesía meditativa, que enlaza lo pensado y lo sentido y que ha tenido en las últimas décadas cultivadores de primera línea como Francisco Brines, César Simón, Eloy Sánchez Rosillo o Antonio Cabrera, nombres propios con los que la poesía de Antonio Moreno tiene claras confluencias.
  El poeta es poco dado a contradecir sus hábitos formales, el uso del poema corto, con predominio de un ritmo versal endecasilábico, poemas en verso libre y tendencia al cierre aforístico; asimismo es ajeno a la digresión teórica, prefiere dejar la mano suelta en el desempeño de una labor creadora que traza una suerte de diario poético; los poemas acogen los continuos destellos del discurrir; con precisa palabra se capturan instantáneas percibidas por los sentidos o se evocan circunstancias biográficas o detalles concretos de un entorno pleno de estímulos vivenciales que en su fugacidad aguantan firmes.  
   El viaje de la luz nos deja un primer plano del perfil poético de Antonio Moreno. Un acercamiento hecho de trazos firmes y tangible emoción, en el que encuentran sitio el afán de trascendencia del ser ante un devenir que oferta cada día sus asombros y el remanso de una realidad que hace posible un existir elemental y puro, un respirar en días de aire claro.     

2 comentarios:

  1. A Vicente Gallego lo he leído, es un gran poeta. Tomo nota de este poemario de Antonio Moreno para acercarme a su poesía. Un fuerte abrazo.

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    1. La línea de poesía meditativa en la lírica actual es fuerte y fértil, Hay nombres consolidados como Francisco brines, Eloy Sánchez Rosillo, César Simón y Antonio Cabrera y otros nombres del ahora que ya tienen sitio propio en la poesía actual. Es el caso de Antonio Moreno, un excelente autor que no deja nunca indiferente. Un fuerte abrazo.

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