Manos (Madrid,2014) Fotografía de María Jesús Jiménez Aguayo |
EN VOZ BAJA
Nostalgia y sueño. Ese inevitable laboreo de Penélope que teje y desteje certezas ante el porvenir.
Qué más da. La coherencia es un hábito fallido; las ilusiones también.
A solas y oigo voces. Levanto la cabeza. Mis ojos se adentran en las sombras diluidas. No hay nadie. Solo mis fantasmas, que van de paso.
Mis amigos, resignados, lo saben. Tengo un carácter propenso a la elegía: amo el pasado; me gusta ver cómo cambia de aspecto cada día.
Necesito buscar las calles limpias de la amanecida. El tacto transparente de la escarcha. El sueño recorrió una distancia mínima. Conspira contra mí un metabolismo alterado.
Me gusta lo que escribes y cómo lo haces.
ResponderEliminarTe agradezco de nuevo ese estar cerca en un día tan poco propicio a lo literario. Se estrena 2015 y la calle tiene ese estar aparente del que espera sin saber muy bien qué. Un abrazo y la esperanza de seguir juntos en la amistad y en la literatura.
EliminarAmigo José Luis, Una delicia empezar este nuevo año con tus aforismos -a los que tan enganchado estoy- además, tenemos un tiempo aquí primaveral y los paseos por la playa los dilato todo cuanto puedo, como te decía: toda una delicia. Feliz Año Nuevo.
ResponderEliminarFeliz año nuevo, Paco, y disfruta de la primavera mediterránea. Yo sigo con los libros al sol y con el disfrute familiar de las vacaciones. Y con la ilusión de seguir juntos en 2015 en la amistad y en la poesía. Abrazos.
EliminarTus fantasmas irán de paso, y dejarán un rastro que se esfumaran en ese pasado que tanto te gusta, al igual que el 2014 nos ha dejado el suyo; demos paso al 2015 con ilusión. Un placer leer tus aforismos como siempre. Un abrazo
ResponderEliminarY un placer encontrar tus palabras compartiendo ese itinerario digital que nos deja el ahora. Un abrazo desde Rivas, casi en voz baja, que es temprano y no quiero despertar a nadie.
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