sábado, 30 de mayo de 2015

A MANO. NOTAS DE UNA FIRMA DE LIBROS

Firma de Libros, 29 de mayo, 2015
Fotografía de Adela Sánchez
Stand de DISTRIFORMA
Feria del Libro de Madrid

A MANO. NOTAS DE UNA FIRMA DE LIBROS
 
   El insomnio, interlocutor inquieto de mis noches, se durmió conmigo. La tarde en la caseta cuarenta de Distriforma cumplió expectativas y dejó en mi cuaderno blanco un registro variado de asuntos resueltos.
   Vino puntual Dolores Leis, para argumentar con el silencio y su lógica demostrativa que la buena amistad no es florecilla de un día y que el café pendiente tiene más sentido que nunca.
   María Millán nunca cedió el testigo de su apoyo sincero ni de su compañía desde que coincidiéramos hace más de veinte años en las aulas del Colegio Victoria Kent para hacer de lo laborable un apéndice enriquecedor de armonía y para reafirmarse en lo esencial porque lo demás casi nunca importa.
   Jacinto y Luisa reconstruyeron en mi memoria un pasado de secuencias vivas y un viaje a Canadá que perdura intacto en el mapa del ahora y en los futuros itinerarios por compartir.
   Pooja Anil me llegó de la mano de la poesía de Rosario Troncoso en Casa del Libro de Fuencarral y hoy regresó, con toda la familia, para abrirme las puertas del trabajo común y proponerme la traducción de algunos de mis poemas al hindi, un ilusionante proyecto.
   Fue mágico e inesperado saludar de nuevo a José María Cumbreño, siempre grande, que inscribe el sello de ediciones Liliputienses en el cauce continuo de la buena literatura, y me regaló varias novedades que ya buscan hueco en mi tiempo lector.
   Las interferencias de firmas y saludos a futuros lectores impidieron una conversación sosegada con Nuria Cubero, hecha de música, y con Esperanza Hernández, que animó conmigo muchos años la vida cultural del instituto.
   Y abracé en la despedida con cerveza y terraza la amistad de Luis García Montero, epítome del poeta en la calle, que pone brújula en sus versos tras la tormenta sin puerto de IU.
   Regreso a casa con sonrisa de mayo, tras llenar mis pulmones, con el aire proteico del Parque del Retiro. Volveré pronto. Mañana o cualquier día; siempre soy un sedentario feliz entre renglones escritos por amigos y libros. 

6 comentarios:

  1. Una fatal reunión me impidió acudir ayer. Pero sabes que estoy ahí, con tu poesía, contigo. Abrazos.

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    1. Lo sé, José Manuel, siempre estás y además tu lucidez crítica me hace estar en vela en cada jornada ante el ordenador. Falta ese día tranquilo para recrear la historia personal de los años de Arcos de la Frontera, tan entroncada a la obra de Julio Mariscal. Un fuerte abrazo.

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  2. Gracias, José Luis. Fue un placer conversar de nuevo contigo y compartir ese trocito de Feria. Un beso.

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    1. Pues solo falta comparir ese trozo de tarde con aforismos que ayude a construir las horas de silencio. El tiempo disgrega proyectos, ilusiones y sueños, pero es siempre respetuoso con los sentimientos de la buena gente como tú. besos y gracias por recordarme que todavía hay personas más puntuales que yo. Somos dos o tres en el planeta...Una raza a extinguir.

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  3. Enhorabuena Jose Luis, me hubiera gustado estar.

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    1. A mí también me hubiera encantado compartir contigo unas horas de charla distendida, de vida al paso. Abrazos entrañables.

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