En agua rápida Alí Calderón Prólogo de Raquel Lanseros Valparaíso Ediciones, Granada, 2013 |
LA POÉTICA DE ALÍ
CALDERÓN
La antología El canon abierto (Visor, 2015), con amplia introducción de Remedios
Sánchez y selección textual de Anthony L. Geist, acercaba a las librerías la
última hornada de autores en español en su doble contexto geográfico,
peninsular e hispanoamericano. El oportuno volumen difundía una fértil producción que mantiene parámetros personales y sobrepasa marcos localistas para vigorizar la herencia con renovados aportes y modelos. En ese grupo de identidades
se integra Alí Calderón. Nacido en Ciudad de México, México, en 1982, es
profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad Autónoma de Puebla y
fundador de la revista electrónica de literatura Círculo de Poesía, asimismo es director del Encuentro Internacional
de Poesía Ciudad de México. Su quehacer ensayístico se recoge en el libro La generación del 50 y su labor de
antólogo en los muestrarios La luz que va dando nombre (1965-1985), 20 años de la poesía última de México y El oro ensortijado, Poesía última de Méximo.
Su obra está traducida a varios idiomas y figura en un amplio muestrario de
antologías.
La voz lírica de Alí Calderón
tiene su carta de presentación en Imago
prima, reconocido con el Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde. Esta escritura encuentra continuidad en las entregas Ser en el mundo y Las correspondencias. De este discurso hallamos meditada muestra en el volumen En agua rápida. El trabajo concede la posibilidad de incidir en los
principales rasgos identitarios, donde se entremezclan afán
biográfico, pensamiento y estética. La impresión prologal está firmada por Raquel Lanseros, quien se refiere a esta salida como un nuevo libro,
una aseveración que resalta el recorrido coherente y la sensibilidad unitaria. Desde tales luces de posición nos adentramos en Imago prima. El conjunto preserva el
planteamiento autónomo, un fluir continuo pero remansado en apartados
que arrancan desde una mínima nota que sirve como glosa o comentario. El sujeto verbal comparte momentos del ánimo. De este modo, el poema “Pole Position” recupera un nombre propio de la lírica amorosa,
Lesbia, para convertirlo en arquetipo atemporal del deseo, capaz de regresar a
un mundo urbano con la pupila abierta a la ironía. Los versos se hacen canto y
celebración de lo femenino, estaciones de amor y deseo. Pero el trayecto de Imago prima fluctúa entre contrastes; la
claridad gozosa que nos lleva al otro se hace sombra y aparecen en la identidad
las erosiones, esos contornos oscuros del yo que se dibujan con línea abierta
en “Profanaciones” o dejan nuevas facetas de su identidad en otros poemas con
una atmósfera velada por el desvalimiento y la inquietud.
La miscelánea orgánica de Imago prima deja contrastes. La claridad
transparente de “Sí mismo” para deambular por una geografía al paso, donde
cualquier presencia es transitoria, se yuxtapone con el conjunto final que
sorprende al lector porque recurre al castellano antiguo de la conquista y
colonización del Nuevo Mundo, creando efectos de época.
Refrendado en 2008 por el Premio
Latinoamericano de Poesía benemérito de América, el siguiente libro, Ser en el mundo, busca en el amor su fuente argumental básica. Así
se percibe en las composiciones antologadas donde sentir es sinónimo de
claridad, de gesto firme para sacar al día la luz de amanecida. En esa
transparencia, las palabras se hacen celebración de la belleza y proclaman la
persistencia de los ciclos temporales para que en su acontecer irradie como núcleo el amor.
Como en la lírica de Omar Jayyam, o en el modelo creativo de los trovadores
medievales el amor se convierte en primicia vital ante la premura del tiempo.
El anticipo de inéditos que
clausura esta muestra presenta más de una docena de poemas. De nuevo emprende bifurcaciones hacia una lírica meditativa y con más
aporte simbólico, para que la identidad del sujeto verbal indaga en la propia condición como ser introspectivo y como protagonista cívico. Son poemas donde resalta la riqueza
léxica y un atinado empeño cultural que hace suyo el ideario de Baudelaire y sus correspondencias: el yo se mueve entre lo intuitivo y lo racional, busca la belleza y la transparencia, pero siente atracción por los remansos de sombra y los laberintos.
Sobresale en esta parte la composición
“Piedra de sacrificio”, cuyos versos trazan de manera ácida la realidad
social, un inventario de desajustes que exige una literatura implicada. Conviene recordar que la sección final forma parte de Las correspondencias, editado en Visor en 2015.
La antología En agua rápida marca con claridad una travesía creadora que apuesta
por la renovación del lenguaje poético, por argumentos vitrales, por hacer de
cada salida un compromiso de búsqueda y un alejamiento de lo transitado para
ofrecernos un mirador de fondo, una perspectiva con luz.
Hola, José Luis.Tomo nota de este autor y de su obra que, gracias a esta reseña, me suscita interés. Gracias por difundir buena literatura. ¡¡Tengo tanto que aprender !!
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Fanny, un abrazo con lluvia desde Rivas. Dos antologías dejaron en mis manos el nombre de Alí Calderón, como una de las voces claves de la lírica mexicana actual. Y supone un notable descubrimiento. Si puedes, completa tu lectura de "En agua rápida" (Valparaíso, 2013) con el poemario "Las correspondencias", recientemente incorporado a Visor. Tendrás un perfil muy atinado del poeta y ensayista. Un gran abrazo.
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