domingo, 4 de diciembre de 2016

QUEJAS

Calderilla

QUEJAS


Están ahí, evidentes, tangibles, dispuestas a gritar con sus voces antiguas, manchadas con el polvo saturado de los malos recuerdos. Recorren ateridas nuestra voz para que las propague como un cauce azaroso entre los juncos.  Y tienden un sombrero en las aceras de los días al paso, para que los que escuchan se detengan, callados un instante, y pongan en su seno unas monedas, la calderilla triste de la compasión. 


4 comentarios:

  1. Hermoso y profundo como siempre. Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy agradecido por tus palabras, Pilar, una de las pieles que el tiempo va añadiendo a nuestra dermis es la conformidad con lo oscuro, y hay que buscar puertas, seguir pulsando el teclado, haciendo de cada noche una amanecida. Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. La última frase es el Evangelio, has dado en el clavo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces las cosas no salen bien y solemos pensar que al publicar nuestro fracaso éste se mitiga; pero no es cierto: la mejor forma de luchar contra el fracaso es volverlo a intentar, alejar la compasión, salir al día. Un gran abrazo.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.