Gracias por tu mirada lectora, querida amiga; a pesar de su aparente sencillez, el haiku es una estrategia expresiva compleja que requiere pupila abierta y lecturas; los poemas se escriben a solas. Hay que tener paciencia para que se hagan voz. Muchas gracias.
Muchas gracias, querida Chelo, es una estrofa humilde que requiere sutilidad y laconismo, pero también ese grado de ternura que sobrevuela siempre en las formas de la naturaleza. Feliz jornada.
Es cierto, José Luis. La escritura precisa un tiempo que sólo ella, en un proceso de fermentación irreductible a toda urgencia, conoce y administra. Entregados confiadamente a su criterio, hay un momento -el silencio, el de cada uno- em el que nacem cáscaras. Este haikú es para mí Como una fotografía de todo ello. Un abrazo.
Querido Vicente, has estado conmigo en la sobremesa con UN DIOS DE SOLES Y FRAGMENTOS, me ha gustado mucho tu destreza en la terna verbal y son hermosos signos de tu bonhomía la foto, las canas, la letra luminosa y la dedicatoria; así que seguiremos caminando juntos en la amistad y en lo diario. Será un placer.
Buenas y frías tardes de principios de diciembre, José Luis. Gracias por tu atención, que es tiempo y es dedicación. Seguiremos andando, sí. ¡Salud, Pan, Belleza y Versos!
un abrazo entrañable, querido poeta; el haiku es siempre apacible rincón para el silencio; también tu cercanía y tu amistad. Feliz jornada y muchas gracias por tu comentario.
Buenos dïas, muy bien haiku, aunque tengo que decir que a mi no me sale ninguno.
ResponderEliminarBuen día
Gracias por tu mirada lectora, querida amiga; a pesar de su aparente sencillez, el haiku es una estrategia expresiva compleja que requiere pupila abierta y lecturas; los poemas se escriben a solas. Hay que tener paciencia para que se hagan voz. Muchas gracias.
EliminarBuen haiku, admiro ese poder de sintetizar en tres versos tanto contenido.
ResponderEliminarMuchas gracias, querida Chelo, es una estrofa humilde que requiere sutilidad y laconismo, pero también ese grado de ternura que sobrevuela siempre en las formas de la naturaleza. Feliz jornada.
EliminarEs cierto, José Luis.
ResponderEliminarLa escritura precisa un tiempo que sólo ella, en un proceso de fermentación irreductible a toda urgencia, conoce y administra.
Entregados confiadamente a su criterio, hay un momento -el silencio, el de cada uno- em el que nacem cáscaras.
Este haikú es para mí Como una fotografía de todo ello.
Un abrazo.
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Querido Vicente, has estado conmigo en la sobremesa con UN DIOS DE SOLES Y FRAGMENTOS, me ha gustado mucho tu destreza en la terna verbal y son hermosos signos de tu bonhomía la foto, las canas, la letra luminosa y la dedicatoria; así que seguiremos caminando juntos en la amistad y en lo diario. Será un placer.
EliminarBuenas y frías tardes de principios de diciembre, José Luis.
ResponderEliminarGracias por tu atención, que es tiempo y es dedicación.
Seguiremos andando, sí.
¡Salud, Pan, Belleza y Versos!
un abrazo entrañable, querido poeta; el haiku es siempre apacible rincón para el silencio; también tu cercanía y tu amistad. Feliz jornada y muchas gracias por tu comentario.
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