viernes, 22 de enero de 2016

EN LA LÍNEA DE COSTA.

En la línea de costa


LA SILLA VACÍA


   Era un hábito firme. Cada día se adentraba en el mar como si estuviese soñando. Un crepúsculo naranja el sueño mar adentro se prolongó demasiado. No hubo despertar. Solo se hizo real  esa silla vacía que aguarda su regreso.


                                               (Del cuaderno Cuentos diminutos, Nueva York, 2015)  


                                           

11 comentarios:

  1. Gracias, Marisol, siempre encuentro en tí esas palabras hechas con el corazón... Gracias por tu cercanía y un abrazo.

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  2. Siempre encuentro un punto inquietante en tus relatos. Éste también lo tiene. Me ha gustado José Luis. Abrazos.

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    1. Hola Carmela, yo creo que cada lector añade a sus lecturas un aporte de experiencias e interpretaciones. Y eso siempre enriquece el relato. Abrazos grandes, Carmela.

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  3. Muy bonito y elocuente. Por poner algo más: echo en falta el cubo y la pala sobre la arena, cerca de la silla. Un abrazo.

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    1. ya estoy en Ikea para comprar los trastos, Paco, y de paso comprar un poco de mar para poner azules en los grises de Rivas. Feliz fin de semana.

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  4. Que libre campo es el mar.
    nadie lo asurca ni siembra,
    ni tiene majanos blancos,
    ni tiene lindes ni cercas.
    Fruto es el peje en la barca,
    si el campesino lo pesca;
    hay que adentrarse sin miedo,
    hay que meterse en la brega,
    hay que bogar duramente
    contra el viento y la marea,
    bajo el sol que no perdona,
    bajo la noche sin tregua.

    De Fernando García-Ramos

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  5. Que libre campo es el mar.
    nadie lo asurca ni siembra,
    ni tiene majanos blancos,
    ni tiene lindes ni cercas.
    Fruto es el peje en la barca,
    si el campesino lo pesca;
    hay que adentrarse sin miedo,
    hay que meterse en la brega,
    hay que bogar duramente
    contra el viento y la marea,
    bajo el sol que no perdona,
    bajo la noche sin tregua.

    De Fernando García-Ramos

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    1. Gracias por la poesía siempre llena de paisajes nuevos. Y un cordial abrazo por tantos años de búsqueda y de incertidumbres. Feliz jornada.

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  6. Desde esa silla vacía contemplamos nuestros paraísos interiores, José Luis. Hermoso microrelato. Feliz fin de semana.

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    1. Hola Jesús, la intensa dedicación a la crítica anima de cuando en cuando a explorar otros géneros con la esperanza de que estas entradas propongan una conversación a media voz. A ver si hay suerte y lo lagramos. Feliz domingo.

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