Todo es ayer |
A SOLAS CON TODOS
Ese recelo de que el futuro nos obligue a caminar sobre una
bicicleta estática y frente a un horizonte virtual. El porvenir ama los
espejismos.
A horas fijas se rompe el silencio con la polifonía de la
gratitud. Aplausos para el personal sanitario, los servicios públicos, los
empleados del supermercado, las dependientas de la farmacia… El contrapeso lo
pone la estridencia de las cacerolas contra la oscura actuación del monarca saliente; su camisa real está llena de
manchas éticas. Cuánta suciedad acumulada.
Escuchando el verbo cansino y rencoroso de los dirigentes
independentistas vuelvo a refrendar un aforismo: “Las placas de hielo de
algunas ideologías propician la
conducción temeraria”.
Los desnortes del poema se realizan bajo la ley del mínimo
esfuerzo; son versos sin música, que carecen de significado y tienen la textura
de lo superfluo. Su única salvación es el olvido; que el perezoso autor
recapacite, sea consciente y los borre a perpetuidad.
En el último paso de cada recorrido está lo inacabado, esa
incertidumbre que obliga a pronunciar: hay que volver.
(Apuntes para el
diario)
Unos apuntes que no tienen desperdicio, frases certeras y que cada una dan para desarrollar muy, muy a fondo . Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, querida Chelo, yo he leído en tu blog el poema de Pablo Neruda; confieso que hace mucho que no retorno a su poesía completa que, durante muchos años, fue paz y vida, como tu amistad. Mil gracias siempre por tu confianza.
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