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| La piel manchada |
NOCHEVIEJA
El mañana, de frente, a gran velocidad,
cruza y me ciega sin bajar las luces
JOAN MARGARIT
Las doce uvas,
fresco sabor vencido.
Incertidumbre.
Pues no sé si las comeré yo este año, José Luis... igual paso de tanta parafernalia. En todo caso te deseo un buenísimo 2020 y que sigamos compartiendo cosas bonitas en él. Un abrazo fuerte y beso enorme.
ResponderEliminarSandra.
Come tranquilamente esas uvas que te quiten el sabor agrio de la decepción; esta parafernalia es un marco precioso si se mira con la complicidad lúcida de quien sabe que un tiempo de intemperie la solidaridad y el ánimo de abril son los mejores refugios. fuerte abrazo
EliminarPues sí, al final me comí las uvas (más que nada porque mi padre las había comprado) así que espero que su dulzor se extienda, si no al año entero, al menos a su comienzo.
EliminarFuerte abrazo renovado con el Año que comienza, José Luis.
Ánimo fuerte y buenas lecturas, Sandra, que ya sabes que cualquier día puede salir el sol...
EliminarFeliz noche vieja, poeta. Toda la felicidad y el éxito en este nuevo año.
ResponderEliminarAbrazos
El mismo deseo y que ese libro hermoso encuentre puerto que tiene fuerza y poesía en cada poro. Disfruta mucho de este día mágico, hecho de goznes invisibles que unen pasado y mañana.
EliminarAsí es y que así se poeta querido.por un 2020 maravilloso. Feliz, feliz año!
ResponderEliminarFeliz 2020, Gabriela Rosas, que recordar a los amigos es siempre un ejercicio generoso, una parada necesaria en la prisa del tiempo. Gran abrazo.
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