viernes, 31 de octubre de 2025

AUDÍFONOS. LA MÚSICA DEL AIRE

La música del aire
Archivo de fotos
de internet  Dreamstime

 

AUDÍFONOS

 

   Ausente habitual en el silencio, se puso a leer la carta personal con interés creciente. “Los audífonos serán una extensión del cuerpo, una abertura para recuperar en lo diario el canto de los pájaros, el gotear de un grifo mal cerrado, o el mismo caer inadvertido de las hojas…”. La cadena de precisiones saltó por encima de su incredulidad, advirtiendo que cerca ocurren maravillas insólitas, como en los dormidos itinerarios de la inocencia. No se desanimó ante la compleja instalación manual en el pabellón auditivo. Todo era difícil. Por el ventanal del salón percibió una mañana de luz oblicua, sesteando en el jardín. Salió fuera. Buscó un sillón y acogió distraído un libro de poemas de José Hierro para la espera. No recordaba el canto de los mirlos. Una hora después, el reloj comenzó a prodigar algún bostezo. No sucedió nada. En el jardín, los signos de reconciliación con el sonido se mantienen al margen. Suspiró sin exigir. Nada justifica la duda o el desengaño, todavía. A veces, la esperanza no es más que un intento de fuga.


(Del libro Fuera de guion (Casi cien microrrelatos)

jueves, 30 de octubre de 2025

VIAJEROS SEDENTARIOS

Viajeros sedentarios
José Luis Morante
La Garúa Editorial
Colección Haiku
Barcelona, 2025


 

EL VIAJERO GUSTOSO


   En cada viaje surge el milagro de lo imprevisible, el instante que se integra en la percepción del viajero para permanecer en la memoria, dispuesto  a ser evocado. El viaje posibilita huir del aire frío de lo laborable. El desplazamiento ensancha el horizonte, abre una intimidad dialogal que deja sitio a la  experiencia.

    En los poemas  de Exposición permanente de Javier Mateo Hidalgo, editado por Huerga & Fierro en 2024, hay un cumplido inventario de transiciones visuales. Los cuadros, con su poderoso simbolismo, alientan los referentes culturales. Dejan en la mirada del yo poético una iconografía cosmopolita que absorbe los sentidos y se convierte en vivencia personal. El pensamiento se ajusta a la sensación inmediata de la contemplación. Un paisaje cromático que se enriquece con la subjetividad de quien lo mira. La imagen estática se torna entonces un cruce de caminos complejo entre emoción y sensibilidad.    Y feliz por el conjunto de aforismos que me dedica el poeta. Luminosas intuiciones que contraponen escritura y arte. Pensamientos que condensan afinidades y diferencias de dos formas de percibir la belleza

   A veces desoigo las advertencias de la razón y me asomo al abismo de las opiniones digitales. Delimita la indigencia mental, esa cara sin rasgos que genera de inmediato una desapacible inquietud.


(Apuntes del diario)



 

miércoles, 29 de octubre de 2025

ALLÍ

Memoria del verano
(Oropesa del Mar, Castellón, 2025)
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

ALLÍ
 
Allí, donde no estoy;
un yo parapetado
en el azul oscuro
de sí mismo,
que habita un mar revuelto,
fatigado por olas y mareas.
Nada quedó detrás,
salvo el vacío
contorno de una sombra
que repta sobre el agua.
 
Quien me habita
carece de secretos.
Es Ulises y es Nadie.
Como todos,
necesita encontrar
la tierra promisoria,
el no lugar
donde brotan  los sueños.
 
                   (inédito)
 
                     JOSÉ LUIS MORANTE




martes, 28 de octubre de 2025

CHRISTIAN ENCARNACIÓN. MAÑANA NO NOS ACORDAREMOS DE NOSOTROS

Mañana no nos acordaremos de nosotros
Christian Encarnación
Prólogo de Marisa Martínez Pérsico
Huerga & Fierro Editores / Poesía
Colección Graffiti
Madrid, 2025

 

EXTRAVÍOS

  
   En su línea habitual de enriquecer el ahora poético hispano con novedosas estelas creativas de Latinoamérica y el Caribe, Huerga y Fierro Editores impulsa la salida del volumen de poemas Mañana no nos acordaremos de nosotros, de Christian Encarnación. Nacido en República Dominicana en 1997, poeta y fotógrafo, el quehacer lírico del escritor ha tenido un amplio refrendo en revistas literarias digitales. Parte de su producción inicial se ha versionado al francés por el poeta, aforista y traductor Miguel Ángel Real. El activo bagaje literario se completa con frecuentes intervenciones en conferencias, talleres y recitales. En 2022, tras conseguir el Premio de Poesía Joven Zacarías Espinal, convocado por la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, llega a las librerías su carta auroral Ausencia del vacío. El Premio Luna Insomne para jóvenes poetas, convocado en 2023, hace posible la edición de Todas las madres nos condenan a muerte (2024).
   La entrega Mañana no nos acordaremos de nosotros se abre con el texto “De la réverie al (neo)surrealismo tropical”, una transparente mirada de la poeta, ensayista, editora y profesora universitaria Marisa Martínez Pérsico. El quehacer poético, más allá del decurso reflexivo racional, guarda sitio a un estado indagatorio de límites ambiguos, que sirve de puente entre el onirismo y la percepción real. Se trata de una forma de conocimiento por la que se accede a la iluminación subjetiva. Más allá del discurrir que preserva instantes aislados, la imaginación forja su propio relato, un horizonte ficcional que transciende y se hace autoconciencia poética. El análisis de Marisa Martínez Pérsico recoge también dos lúcidas incisiones reflexivas: la recreación de un entorno costumbrista y local, convertido en símbolo, y el reiterado uso de títulos explícitos, que sorprenden por el extenso fraseo y su enunciado narrativo.
   El paratexto integra un aforismo de Antonio Porchia, nombre esencial de la brevedad sentenciosa, y un fragmento de Nonudra, pseudónimo del escritor Pedro Burgos Montero. Ambos comparten en su ideario la inmersión en lo paradójico, ese estar en el que conviven dos verdades aparentemente contrarias. Las citas sirven de apertura a un libro organizado en tres tramos semánticos: “Lo que se pierde en los sueños”, “Mi casa era una bombilla que luchaba por no apagarse y “Construcciones en el fuego”.
   El sujeto verbal opta por una dicción limpia y directa, como si compartiera confidencias introspectivas que hablan de la fragilidad del yo y su situación de desajuste frente al entorno. El poema encarna “Una señal de auxilio”, frente a la hostilidad exterior, de alguien que percibe la carencia y la pérdida; el óxido que recubre el discurrir temporal. El lugar de residencia aparece como un paraíso difuminado e inhóspito. En él se refleja la soledad del yo y la ausencia del amor como asidero fuerte para aguantar la noche. Ahora, el despertar es una forma de tomar conciencia de lo perdido, la sensación de encontrarse cerca del “apocalipsis” cotidiano. Mirar fuera es sentir la grieta, explorar desajustes sociales ahogando el ánimo. Es fortalecer, también, la idea de aislamiento y que germine entre la soledad la inquietante verdad de quien ya no pertenece a ninguna parte. Mientras, la conciencia de ser se agosta lentamente.
   El tramo de comienzo está lastrado por un cierto tenebrismo existencial. Los poemas cortos dibujan un estado de ánimo cuya silueta es la desolación. Quien se asoma al día lo hace con la mirada gris. El hablante verbal no encuentra los signos necesarios para el mediodía.
   El apartado central “Mi casa era una bombilla que luchaba por no apagarse” mantiene esos destellos de desolación. Nacer es percibir que el primer lenguaje conocido es el llanto. Así comienza la necesaria exploración, el viaje interior que es un encuentro con el conocimiento y el asombro. Presencias cercanas, como la madre, dejan en la mirada la luz sensible que preludia la verdad y el abrazo; la razón de ser de la poesía.
   La escritura se hace terapia en una casa donde sobrevuela la intemperie, esos signos caducos que se adhieren a la convivencia cotidiana: “La isla se tragó a mi padre / también todos los sueños / la habitación es un naufragio de posibles retratos familiares / Hay tantos muertos que apenas se contienen / en las cajas de mudanza / haremos labor de desarme / llenaremos con objetos / las faltas que solo cubren ciertas presencias”. Pero también en esa noche triste, persiste el impulso de la escritura.
   “Construcciones en el fuego” deja su latido en el apartado final. También se compone de poemas breves en torno a la ausencia amorosa. El tiempo deja una certeza oscura: la esperanza es una rama quebrada que deshabita lugares y sueños. No queda casi nada del nosotros, salvo viejas fotografías en sepia, cuyo perfil se va desvaneciendo bajo un sol de niebla que llega exhausto hasta el ocaso.  
   Mañana no nos acordaremos de nosotros, de Christian Encarnación, finalista  del V Premio Internacional de Poesía Joven José Antonio Santano, configura un ámbito reflexivo de soledad y tristeza. El amor como refugio ha quebrado sus muros y el ahora es solo un papel manchado de nostalgia. La voz se encierra en sus laberintos interiores, mientras mira una ciudad lejana, marcada por la extrañeza. El pensamiento resiste en el poema. Sabe, cuando cierra los ojos, que solo el amor nos salva.
 
José Luis Morante






 

lunes, 27 de octubre de 2025

ALZHEIMER

En blanco

 

ALZHEIMER

 

    Cruza las manos arrugadas y cobija las sombras en sus ojos cerrados. La luz tibia de la habitación se ha dormido bajo los párpados. No percibe el cuerpo descoyuntado de la muñeca. Se ausenta cualquier esfuerzo para que el juguete adquiera de nuevo apariencia de vida. Los recuerdos se han roto o están en otro lado. La mente ahora es un páramo en blanco, interminable, abocado al silencio. El discurrir ajeno del reloj solo suma instantes aislados. El tiempo es un relato sin hilo, aleatorio, encerrado sobre sí mismo, entre tinieblas. En silencio, ha crecido alrededor una habitación vacía. Quien vive en ella no sabe buscarse.

 (De Cuentos diminutos)

 

 

 

domingo, 26 de octubre de 2025

JAVIER MATEO HIDALGO. NOVELA

Novela
Javier Mateo Hidalgo
Editorial La Tortuga Búlgara
Colección Horizontes: poesía
Islas baleares, Madrid, 2024

 

                                                         HUELLAS, RAÍCES 

 
    En Javier Mateo Hidalgo (Madrid, 1988) se percibe un quehacer incansable que entrelaza dedicación docente, como profesor de Bellas Artes en un instituto público madrileño, trayecto creativo y trabajo crítico en un granado inventario de cabeceras digitales. En esta voluntad plural, el quehacer lírico suma las entregas El mar vertical (2019), Ataraxia (2022), La imagen sonora (2023), Arquitectura del sueño (2024) y el libro que ahora comentamos Novela (2024), a los que se une el ensayo De la llegada en tren a la salida en caravana: 126 hitos de la historia del cine (1895-2021).
   Naturalmente, el título requiere una explicación concisa que clarifique su carácter paradójico. Es posible que nos encontremos con una historia ficcional camuflada en un libro de versos; o que la obra sea un poemario hecho con materiales de aliento narrativo. De solventar con lucidez interpretativa esta incertidumbre se encarga el prólogo del poeta y gestor cultural José María Parreño, quien escribe: “El poema enuncia tejidos de memoria y pensamiento y constituye nuestra única forma de fijar, transmitir y descifrar poesía”. Por tanto, nos hallamos ante una autobiografía, un retrato íntimo del yo, recreado con un tono meditativo de sensibilidad elegíaca.
  Javier Mateo Hidalgo vuelve los ojos al pasado para encontrarse consigo mismo, para vislumbrar profundidad en las huellas y raíces del hablante verbal. Sabe que la memoria inventa, pero sabe también que la escritura es una forma de evitar la niebla del tiempo y negar las pretensiones de borrar los pasos de la identidad. El recuerdo llena vacíos, descubre en la pared las marcas secas, abre el misterio de quien fuimos y la certeza de que “esto existió, yo existí”. Y allí estaba la casa, como un espacio simbólico de amanecida, para que la vida germine y crezca dentro. Poco a poco las imágenes se multiplican; convocan vivencias desperdigadas en el transitar, rellenando con su caligrafía las páginas amarillas del reloj, abriendo ventanas hacia lo posible. Poco a poco, se definen los contornos visuales del pasado: el niño, la presencia fuerte de la madre, el parque y la voz dentro de la imaginación construyendo una escenografía interior con personajes con los que establece una cumplida relación de pertenencia.
   Siempre es complejo desentrañar los laberintos del aprendizaje. Ir aceptando que los otros son también soledad e incomprensión y que cada sujeto busca su razón de ser a trasmano de la realidad. El cine es otra manera de transcender los límites de lo cotidiano. Quien escribe, se reconforta en el desfile de imágenes que alumbran la pantalla. La música también articula otra nueva voz. Se hace armonía y vuelo en el pentagrama, conforta el tiempo de las tardes familiares compartidas con abrazos cercanos que pusieron banda sonora a los días y que sembraron vuelo a la armonía del sonido.  
   El sujeto verbal yuxtapone facetas de una sensibilidad en vela: el gusto estético explora, busca emociones, abre espacios creativos. Así llega la escritura, como una estrategia expresiva que calma la inquietud interior y el incansable laborar del tiempo. Poco a poco, la infancia agosta su ingenuidad y se clarifica itinerarios a un nuevo tiempo que se encamina hacia los farallones de un futuro tangible, dispuesto a habitar otras historias y escribir otra narrativa habitada. Es el momento de conocer los enclaves más atractivos de la ciudad y de saber también que cada sujeto emprende un viaje personal de emociones, sentimientos y aprendizaje. En ese camino abierto van creciendo incertidumbres y sueños, pero también los sedimentos de algunas verdades transcendentes que alumbrarán los devaneos de la propia conciencia.
   Novela es un diario íntimo, un cúmulo de composiciones que condensa fragmentos de la experiencia vital. Con una dicción limpia y meditativa, los poemas enlazan ilusiones y pensamientos, afectos y soledad, fotos de grupo y la silueta de un caminante que se dirige hacia un horizonte inalcanzable. Imágenes del yo que ponen lumbre en la memoria. La poesía se hace principio vital. Alienta la escritura de quien comparte esa pulsión latente de la vida que pasa.

JOSÉ LUIS MORANTE




    

sábado, 25 de octubre de 2025

FANTASMAS

En compañía
Archivo Freepick

 

FANTASMAS

 
    Sin saber el motivo, guardo desde niño todos mis fantasmas. Mi precaria economía de certezas sugiere que tal vez perduran, ajenos a cualquier variación, porque nacieron en un tiempo de asombro y atestiguan la configuración exacta de lo perecedero.
   Sus pasos huelen a caserón deshabitado. Mientras leo, ocultan entre las páginas del libro el cobijo de voces donde se traspapela la nostalgia. Juntos percibimos el repliegue del día en el crepúsculo y la arisca llegada de la noche. Nada codician, salvo la larga deuda de seguir conmigo. Son el tazón de caldo que bebe mi alegría.
 

JOSÉ LUIS MORANTE




viernes, 24 de octubre de 2025

EN VOZ BAJA

Calma leve
Peces abisales, Enciclopedia de la Naturaleza
Archivo general de Internet

 
EN VOZ BAJA
 
La decepción enseña
a pensar en voz baja.
Por eso me levanto poco a poco,
en la calma discreta de los ojos callados.
Soy la sombra arcillosa
de palabras ausentes
que la mañana limpia
con precisión severa.
 
En silencio recibo
un patrimonio escaso;
esa pequeña parte de la nada que cabe
en una cicatriz que no se muestra.
 
Mi mudez precavida
usa ropa de invierno.
Le gusta pasear
con la cara cubierta de neblina,
compartiendo con otros
una espera silente
y el alumbrado público.
 
Succionados al fondo,
mis pensamientos nadan
en bóvedas nocturnas
y muestran las escamas abisales
de esos peces oscuros
que ahuyentan los abismos
buscando superficie, luz solar.


       (Variaciones poéticas)  



jueves, 23 de octubre de 2025

JULIA BELLIDO. FLOR DE CALABAZA

Flor de calabaza
Julia Bellido
Editorial La Garúa
Colección Haiku
Barcelona, 2025

 

REFLEJOS 

 
 
   Cada escritura comienza a andar con un tiempo distinto entre precocidad y madurez. De este modo, la travesía creadora se va definiendo con voluntad propia. Julia Bellido (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1969), humanista, traductora, estudiosa del feminismo y poeta, ha ido dejando a lo largo de estos años las entregas La decisión de Penélope (2009), Mujer bajo la lluvia (2014), Las voces del mirlo (2018), Hojas de Ginkgo (2020), Desobediente (2023) y Lucernario (2024). A ellas ahora se suma Flor de calabaza (2025), un conjunto de poemas que elige la brevedad expresiva de la tradición japonesa. Son estaciones de una propuesta poética que hace de la introspección y el aporte indagatorio de la identidad espacios de reflexión. Allí se entrelazan los veneros existenciales, la dicción natural y comunicativa y las contingencias argumentales del trayecto biográfico. En suma, Julia Bellido alumbra un ideario que entiende la poesía como una forma de exploración de la condición humana, siempre asociada a la temporalidad y el estar frágil de lo cotidiano. Los textos abren un camino de búsqueda, son estrategias de conocimiento que conectan con el otro y reubican las coordenadas contextuales de espacio y tiempo.
  En la voz lírica de Julia Bellido la naturaleza es piedra angular. Regula el percibir de una observación subjetiva. Describe los quehaceres de un testigo en vela que acomoda en su sensibilidad secuencias emotivas e instantáneas al paso. El vuelo de una cigüeña blanca, desgarrando la noche; la soledad del pájaro en la jaula, la calabaza, como un sol arrugado y amarillo, o el canto de un petirrojo en el pinsapo son ámbitos del canto en el poema. Destellos libres, ratificando la actividad emocional de un yo verbal, abierto a la cambiante presencia de la realidad. Haikus y tankas acumulan en su deambular las hendiduras sensoriales del entorno. Los sentidos aportan una manera de conocer el paisaje. Colores y formas imponen sus sedimentos. Constatan espejismos y mutaciones de un mundo aparente que pone asombro en la retina y en el pensamiento: “Llegó el otoño: / tamborilea la lluvia. / Caen diamantes / donde fluye el arroyo / y se entristece el chopo”.
   El discurrir incardina ciclos estacionales: “Ya está la luz / entre las hojas pardas. / En el estanque / se deshace la sombra / en pequeñas tinieblas”.  El renovado fluir de la conciencia vislumbra, en la cercanía, la mansa convivencia entre lo que se inicia y lo que apaga sus destellos. De esa condición en tránsito no están exentos los objetos cercanos que muestran la belleza de su aspecto: “Flor del magnolio: / perfumada y flexible / renueva el aire”.
  Todo el libro es un homenaje al patrimonio lírico de la filosofía zen. Haikus y tankas son formas de iluminación que penetran en las cosas e interiorizan su esencia con un esquema métrico establecido y canónico: la estructura versal 5/7/5 se repite en una docena de haikus, que se suman a los cinco versos del tanka clásico 5/7/5/7/7, que aporta más de una veintena de textos. En sintonía con el legado japonés, Julia Bellido deja en Flor de calabaza el desvelo de un testigo implicado que se empeña en cristalizar sensaciones; la atmósfera encendida de una realidad significativa, profunda, que, tras su aparente quietud elemental, impregna de aire limpio la conciencia de ser.


JOSÉ LUIS MORANTE




 

miércoles, 22 de octubre de 2025

EL CONFORMISTA

Quietud
(Ayutthaya, Tailandia, 2017)
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

EL CONFORMISTA

El tiempo rellenó su biografía
con parquedad de datos
y un rosario de nombres familiares.
Su vida fue un estático paisaje,
mostrándole un futuro 
de amables horizontes.
Depuró pretensiones
y fiel a esa visión mantuvo siempre
una estrechez de miras encomiable,
por cuyo territorio
repta obsesiva la monotonía.
Si nada importa el cómo,
escasas huellas dejan los porqués,
y el dónde es un espacio reducido,
con paredes alzadas
a la medida de mejores tiempos.

     (De la antología Ahora que es tarde, La Garúa, 2020)




martes, 21 de octubre de 2025

CASA VACÍA

En la montaña
Japón interior, mayo de 2025
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana



 

CASA VACÍA

 

En esta casa ya no vive nadie pero están todos los moradores que ocuparon sus habitaciones. Escucho su fisiología desperdigada en pasos, susurros, toses o gemidos. De cuando en cuando callan, como si se hubiesen mudado por unas horas a otro lugar. Pero siempre regresan. Esta noche olvidaron cerrar la puerta de la entrada y apagar las luces. Alguien me despertó. No supe qué decir; me siento un extraño ocupando una casa vacía. Ellos me reconfortan y justifican mi presencia: “Alguien debe soñarlos”.


(Fuera de guion. Casi cien microrrelatos)




lunes, 20 de octubre de 2025

TIEMPO INESTABLE

lágrimas
Archivo
Depositphoto

 

TIEMPO INESTABLE


Un poeta crepuscular. Olvida a diario las llaves, los artilugios de escritura y aquella temprana conciencia de ser un genio.


Minucia interna; no encuentro en mi interior nadie en quien confiar.
 
  
Si miras con atención el lugar que ocupas, donde estás no hay nadie.
 
  
En el apagado discurrir del tiempo, adanes primigenios que aguardan todavía una manzana.
 
 El  verbalismo artificioso encala la escritura, pinta fachadas de víspera de feria.
 
 En la madeja de la gratitud se apelmazan los hilos sueltos.
 
 Los viernes aseguran un tedio prometedor, hecho de puntos suspensivos.
 
 En la poesía bucólica, espontánea colaboración de una coral ecológica: piedras, juncos, pájaros y nubes…
 
 Carne tranquila. Senectud.
 
 En las conversaciones con desconocidos los intermediarios más eficaces son la elusión, la sensatez y el silencio. 
 
 La poesía es un yo caligráfico, angustiado por su propia identidad.
 
 Aversión a la lógica. Un pensamiento único y en continuas tareas de agitación.
 
 Sabe aceptar disculpas; mantiene con la sordidez una amistad vitalicia.
 
 La autonomía imaginativa del sueño requiere folios blancos por su inclinación a lo imposible.
 
 El subconsciente poético confía en el potencial de los precursores.
 
 Punto de fuga. Nostalgia de un lugar que no existe.

(Aforismos mojados)



 

sábado, 18 de octubre de 2025

CON ÁNIMO INESTABLE (Cuestionario)

TRAYECTO CONTINUO
(Osaka, Japón, 2025
Fotografía
de
Adela Sánchez santana


CON ÁNIMO INESTABLE
 (cuestionario a JOSÉ LUIS MORANTE)
 
Por LE PETIT COMITÉ
 
   Con un itinerario plural, que suma poesía, crítica y aforismos, José Luis Morante (Ávila, 1956) entrelaza en las entradas de su blog el ánimo inestable de la creación, reseñas, poemas, microrrelatos…El resultado es una propuesta rica en matices que varía casi a diario.
 
Tanta actividad… ¿No se cansa?
 
JLM.- Sí, mucho; la literatura es un espacio tan amplio que recorrer sus sendas a diario aboca en el cansancio; me acuesto pronto y esas primeras horas del sueño son esenciales para recuperar fuerzas y ánimos; después me despierto con las primera claridad, madrugo, empiezo la tarea y de nuevo, al despedirse el día, siento los genes de un hombre cansado que repite hábitos sin variar puntos y comas.
 
En el blog “Puentes de papel” casi todos los contenidos se ven desde la poesía…
 
Intento ser variado en las entradas, pero la poesía me parece el género esencial; es el que condiciona mi propio recorrido creador  y el que regula las lecturas diarias; dedico muy poco tiempo a la novela y más al ensayo crítico, aunque los libros que dejan más felicidad entre mis manos son los de poesía.
 
¿La poesía mantiene esa identidad de ser palabra en el tiempo?
 
La definición de Antonio Machado no ha perdido vigencia; pero hay otros enfoques que no tienen fecha de caducidad y complementan la profundidad del poema: el compromiso, el canto elegíaco, la introspección, el yo solidario, el juego verbal, la imagen, la cata aforística…
 
En un ambiente tan pasajero como el tiempo de playa, ¿puede seguir con sus hábitos literarios?
 
   La playa es la verificación melancólica de que soy un “animal de costumbres”. Mis hábitos no son estacionales, sino energía en préstamo que renuevo a diario. Soy una especie de monotonía existencial. Una verificación melancólica de lo previsible y la costumbre.
 
En sus lecturas, ¿algunos títulos en especial?
 
  No soy de los lectores que buscan el panorama insólito. El tiempo ha cimentado en mí una tradición literaria en el que reinciden voces de todas las épocas. Me gustan los regresos de la relectura, volver a leer las mismas “palabras de familia tibiamente gastadas” capaces de dar a lo conocido un matiz nuevo, una formulación original.
 
El mar como escenario, ¿qué sugiere?
 
   Las imágenes del mar dibujan el panorama insólito, el encanto ideal de lo lejano, Los colores impregnan la retina, proponen un largo viaje hacia la belleza. En el litoral abundan los instantes de una realidad significativa donde el paisaje deviene experiencia estética. Su continuo vaivén nos define: somos un peso leve en un espacio de continuo fluir.
 
                                                                  (Desde la orilla, Oropesa del Mar, verano de 2025) 







viernes, 17 de octubre de 2025

PASO DE CEBRA

Búsqueda
Archivo general de internet

 

AFORISMOS DE OTOÑO

 
. Sospecho que ahora busco en medio del desierto pasos de cebra.
 
. El pacto autobiográfico. Esa forma de contar una vida de verdad, donde casi nada es cierto.
 
.  Existir no es más que ir dejando las huellas en su sitio.
 
.  Habla mucho, con palabras ligeras cuyo significado está en fuga.
 
. Pensamiento y emoción mal sumados, dejan la sospecha de una doble contabilidad
en el poema.
 
. Si callo, me repito.

. Es otoño y también el pensamiento se esmera en lo caduco.

(Aforismos amarillos)

jueves, 16 de octubre de 2025

UNA CELEBRACIÓN EN COMPAÑÍA

Brindis en compañía


INVITO AL BRINDIS…
 
 
 
A Miguel de Cervantes,
por su mala memoria topográfica.
En sus pasos perdidos nunca tuvieron sitio los detalles.
 
A Max Brod,
que salvó de la quema los manuscritos de Kafka,
aquel funcionario obsesionado con la mutación de los insectos.
 
 
A Robert Musil,
que convirtió en protagonista
el bloqueo vital de un hombre sin atributos.
 
A Malcolm Lowry,
quien compartió con la larga estela de náufragos de la taberna
confidencia y silencio;
y su contradictorio deambular entre el paraíso y el infierno.
 
A Louis Ferdinand Céline
porque toda su literatura parece cortada de perfil,
resentida y bronca,
y fuera preciso golpear su hombro con una palmada
de apresuramiento
para que aliente una hoguera interminable
con todas sus ideas.

A  Oscar Wilde
porque adivinó que en el arte no existe la verdad universal.
Una verdad es solo un reflejo de la verdad contraria, que también es verdad.

A Jorge Luis Borges,
por concebir la literatura
como una gran despensa donde se aprovisiona lo inesperado,
la conciencia inconformista,
aquella que jamás explorará una rosa bajo el microscopio.

                                                 (Brindis a solas)








 

miércoles, 15 de octubre de 2025

ÉL NO ESTÁ AQUÍ

La buena compañía
Fotografía
de
Javier Cabañero Valencia

 

ÉL NO ESTÁ AQUÍ

 

   Él no está aquí. Está su soledad, perdida en el bosque de los años, como un espejo al fondo, donde nadie se mira por falta de luz tibia. Están las erosiones y el cansancio que anticipan la escondida quietud de la raíz. Está el dudoso oficio de sostener la fronda de ilusiones tardías y está el sabor salobre del pasado, ese lugar lejano que hoy parece una escenografía inventada. Pero él no está aquí.


(De Cuentos diminutos)



martes, 14 de octubre de 2025

PEPI BOBIS REINOSO: ÚLTIMA POESÍA

Pepi Bobis Reinoso
(Ciudad Real, 1952)
Poeta y actriz

PEPI BOBIS REINOSO: ÜLTIMA POESÍA

 
Ventanas
Pepi Bobis Reinoso
Ediciones en Huida
Colección Extravaganza / Poesía
Sevilla, 2024
 
Brooklyn
Pepi Bobis Reinoso
Edición privada no venal
Sevilla, 2025
 
 
   Manchega de nacimiento, pero sevillana desde hace muchos años, Pepi Bobis Reinoso (Ciudad Real, 1952) alumbra una vocación poética cuyo paso inicial es el libro El jardín de los instantes (2017). Poco a poco, coge ritmo un discurrir pautado, donde ven la luz las entregas: Nido de mirlos (2019), Bajo el árbol prohibido (2021), Ventanas (2024) y Brooklyn (2025). Todos los títulos alumbran un protagonista lírico poético cercano y comunicativo, dispuesto a mostrar las contingencias de lo confesional, desde un lenguaje limpio y sin laberintos herméticos. Las palabras observan la realidad, no esconden sus incertidumbres, sospechan que lo cotidiano es un entorno abierto en el que se cobijan los fantasmas ateridos del tiempo, junto a simples ficciones verosímiles.
  En los poemas de Ventanas las palabras se asomaban al tránsito existencial buscando claridad vital, esa oquedad estremecida que conforma la esencia de los días. El tiempo se nutre de sueños apagados y decepciones, de un gusto amargo que se posa en el paladar y del empeño inacabable de encontrar una razón para vivir, más allá de erosiones y pérdidas: “Acaso pueda entender / por qué rebosa un balde / con solo mirar desde el borde / brutal de la esperanza”.
   Los poemas sedimentan una clara sensación de orfandad, la certeza de que lo humano tiene un epitelio de fragilidad vulnerable. Cada pisada abre un camino transitorio y oscuro que nunca anticipa el anden hospitalario en el que abrir casa donde poder descansar. El territorio existencial “es una ventana / abierta a la incertidumbre / una pupila dilatada, / una frente herida / un pasillo de oscuridades”. Toca respirar hondo y borrar los contornos del ser enajenado; aprender serenidad y buscar en la transparencia del cristal hilos de esperanza. Aunque la aguja de la brújula nunca señale el norte, hay que ser Ícaro y preservar intacto el sueño de volar.
   Brookyn recuerda en su cubierta la emblemática silueta del puente, uno de los elementos icónicos más celebrados de la ciudad de Nueva York, que ha servido de excusa argumental y escenario a numerosos poetas españoles. A ellos se suma Pepi Bobis Reinoso en su empeño lírico de “hacerse a la mar sin conocer las corrientes y el barro de fondo”, ignorando el riesgo y dando fuerza al afán por descubrir. Con la esperanza de abrir los ojos y mirar más lejos. El poema en prosa se convierte en molde expresivo de una palabra meditativa que acoge en su interior emotivas sensaciones del entorno. La escritora alumbra una variopinta fauna plena de simbolismo: mariposas, murciélagos, águilas conforman los trazos de un paisaje onírico en el que el hablante verbal contrasta el patrimonio sensorial del entorno. Los sueños salvan del tedio de esos días imprecisos en los que se evidencia la cercana presencia del vacío, “una deflagración de interiores que opaca cualquier tormenta”. El yo se contempla a sí mismo envuelto en una oscuridad indefinida que confunde contornos y transforma los sueños en grises esqueletos.
   La trama, en ocasiones, sugiere el decir despojado de un diario íntimo que intenta guardar el ligero temblor de los días. Recuerda en su estructura el mirar ensimismado del poeta que busca en las palabras su propia identidad. Sin ruido, con el paso sosegado de quien espera el alba. Alguien que sabe que la fuerza semántica de Brooklyn es a la vez libro y puente, cerradura y ventana. Ciudad interior. Una conciencia subjetiva y concreta, que se asoma al tiempo para marcar sus pasos. Geografía que confunde la realidad posible y las nubes de paso de los sueños.


José Luis Morante



 
 

lunes, 13 de octubre de 2025

CONJETURAS Y LÍMITES


 

CONJETURAS Y LÍMITES
 
Los límites del lenguaje
son los límites de mi mundo
 
WITTGENSTEIN
 
   Con la rutinaria pauta de los años, fue haciendo del silencio un principio de simetría. Pulió opiniones, como caliza blanda. Formó ángulos para albergar matices de lo íntimo. Asumió conjeturas y ejercitó, sin cansancio ni merma, la prudencia verbal.
  Observa la realidad y los espejos como simples ficciones del pudor. Y jamás habla si no es en presencia de sus diccionarios.


(Cuentos diminutos)





domingo, 12 de octubre de 2025

LOS HECHOS CONSUMADOS

Olor a lluvia
de internet
Freepick

 

LOS HECHOS CONSUMADOS
 
Gracias a mi torpeza,
al cómplice silencio de los días lluviosos
y a los buenos oficios de enemigos comunes,
has conseguido un odio a la medida;
apenas se vislumbra.
Surgen imperceptibles
las miradas oscuras, asesinas,
en las cosas que amo;
el sonido quebrado de una cuerda vocal
ofertándome aliento;
el brillo delator de tu pupila
en mis desolaciones.
 
Nada que objetar: eres libre y eliges.
Sabes muy bien qué ganas o qué pierdes.


    (Del libro Enemigo leal, )





 

 

sábado, 11 de octubre de 2025

DISTORSIONES

Andar por casa
fotografía de
Remordimiento S. L.

 

EL CAOS COMO REFUGIO


Emboscada en las páginas autobiográficas del diario íntimo, la impostura es tan habitual que debería ser obligatorio presentar la denominación de origen.

Cerrada en el gris de las relaciones personales, la incertidumbre afectiva.

La ruptura es un nuevo comienzo; jamás debería distorsionar la sensación de final feliz.

En los ensayos teóricos universitarios el vocabulario de fuste y el cargamento de citas recuerdan el palmetazo del maestro sobre el pupitre para reclamar atención al bullicio infantil.

Letras descarriadas, para nadie, con la obligación de mantener el secreto ideal de lo ilegible.

(Fruta madura)





 

viernes, 10 de octubre de 2025

CRÍTICA CON GUANTES DE BOXEO

El mentón vulnerable

 


CRÍTICA CON GUANTES DE BOXEO
 
   No entiendo la obsesión de algunos lectores por exigir a la crítica que tenga la contundencia de los guantes de boxeo; no entiendo la aversión por el juicio reflexivo y cordial. Parece que el hecho de eludir descalificaciones es solo un exceso de amiguismo, un muestrario de subordinación, una invitación a la mentira. Según ellos, solo son veraces las reseñas que crean efectos secundarios. Aquellas que golpean con dureza la piel formal, las vísceras argumentales o los riñones ortográficos…
  Hay que ser un crítico de pelea, de los que disparan el puño del teclado y aguardan el desplome en un rincón del cuadrilátero, bajo la toalla mojada de la suficiencia. Así que para el futuro debo ser menos pacífico y aceptar el reto de buscar los puntos vulnerables.      



jueves, 9 de octubre de 2025

LOS DÍAS IMPROBABLES





ANOTACIONES DEL DIARIO


 Como en aquella inolvidable película sobre la distopía de los Panero, hay que perseverar en el desencanto.

Nosotros los de entonces ya no somos los mismos. Las opiniones son fósiles que guardan con prudencia sus escombros. Quedan a resguardo, fortificadas, con una permanente actitud defensiva. Si se muestran generan efectos perturbadores.

Supongo que los que cambian de ideas y actitudes a cada instante cobijan una identidad múltiple.

Las erratas son borrones de oscuridad y sombra, pero también de celebración de la ocurrencia. Son capaces de sustituir "emergente" por "serpiente".

Ningún itinerario es tan completo como el viaje existencial. Yuxtapone con solvente naturalidad los tres andenes: paraíso, purgatorio e infierno.

Los profesionales de la medicina reiteran una conducta chocante. En la cita informativa se dirigen con insistente atención al acompañante, excluyendo de su mirada al paciente, como si quisieran librarse de su responsabilidad, como si ya no existiera. 

En esos días improbables donde lo cotidiano es un punto de lectura excluido de mi atención. Todo resulta ajeno, sobre todo yo mismo.  


(Anotaciones sobre el pesimismo)



miércoles, 8 de octubre de 2025

LA ESPERA DE PENÉLOPE

Junto al telar

 

PENÉLOPE

Antes de que la rosa de los vientos
desplegase treinta y dos direcciones,
respirabas el afán de Penélope,
ese tejer paciente que adivina
cuándo se cumple el tiempo de regreso,
la destreza de Ulises con el arco,
la roja espera de los pretendientes.

    (Del libro La noche en blanco, 2005)
Premio de Poesía Hermanos Argensola 





martes, 7 de octubre de 2025

EFECTOS SECUNDARIOS

Espejismo
Fotografía
de internet

 

EFECTOS SECUNDARIOS

 
   Tenía con la realidad vínculos secretos que diluían los sueños en un vacío tranquilizador. Hubo que extirpárselos mediante una compleja operación que dejó sus noches como un claro del bosque. El proceso quirúrgico evidenció algún fallo y todavía se prolonga la incontinencia de efectos secundarios.
    Ahora su cuerpo es un portavoz con un único rumbo. En él solo los espejismos toman la palabra.
 
(Del libro de microrrelatos Fuera de guion, Lastura, 2024)


 

lunes, 6 de octubre de 2025

ABANDONO

Abandono
Fotografía
Archivo Freepick

 

DESDE MI SOLEDAD A TI CAMINO
 
Desde mi soledad
voy a tu encuentro,
con la justa impaciencia
de quien regresa a casa.
A cuestas traigo
herrumbres y estiajes,
algún dolor disuelto
llenando la mochila.
No rescatéis mis huellas;
viene conmigo el aire
y fueron los testigos
incontables insomnios,
menas de albura y sombra,
noches frías, palabras y silencios.
 
Desde mi soledad
a ti camino,
con la certeza intacta
de que tú mientras tanto
inventas el andén que ha de acogerme. 

   (Del libro Rotondcon estatuas, 1990)
 



domingo, 5 de octubre de 2025

JOSEP M. SALA-VALLDAURA. EL UMBRAL DEL VERSO

El umbral del verso
Estudios sobre la poesía hispánica contemporánea
Josep M. Sala-Valldaura
Pagès Editors y Universitat de Lleida
Lleida, 2025

PAISAJES DEL VERSO 
 
 
   Ya casi establecidos los nombres propios del canon en el territorio literario del siglo XX, se percibe que la Generación del 50 emerge como grupo definitorio por su representatividad real y el plural magisterio en las hornadas siguientes. Esta consideración es también constatable en el conjunto de estudios que Josep M. Sala-Valldaura (Gironella, 1947), doctor en Filología por la Universidad de Barcelona y catedrático de Literatura española moderna y contemporánea en la Universitat de Lleida. El poeta, profesor universitario y ensayista reúne en el volumen El umbral del verso un conjunto de estudios sobre el espacio lírico español contemporáneo, completado con dos exploraciones centradas en el imaginario hispanoamericano de Octavio Paz y en la obra poética catalana de Jaume Pons. En nota de entrada, se clarifica la procedencia de los análisis y los enfoques básicos, siempre sustentados en el interés por el acervo poético de los últimos cien años.
   La perspectiva crítica comienza con dos clásicos de las vanguardias. Vicente Aleixandre, impulsor del surrealismo a través de su entrega Pasión de la tierra, y Carlos Edmundo de Ory, cuya eclosión coincide con el agotamiento del espíritu vanguardista, y la imposición monolítica del realismo social.
  Como recuerda el estudioso, en los años veinte se dan cita entregas de Aleixandre, Alberti, García Lorca, Cernuda y J.V. Foix. Son libros que conforman la etapa inicial del surrealismo y su emerger como corriente estética. El ideario había nacido en Francia. Aunque el ámbito peninsular comparte mecanismos oníricos, se aleja de la escritura automática y guarda una cierta conexión racional. Vicente Aleixandre deja en Pasión de la tierra un conflicto entre actividad mental y material metaliterario, entre lo intuitivo y la palabra. El lenguaje poético busca lo inefable, el despertar de la revelación y sus correspondencias simbólicas. Los versos se moldean como aspiración a la luz.
  En la posguerra, Carlos Edmundo de Ory prolonga una singular vocación creadora, ejercida en condiciones de marginalidad. Serán Pere Gimferrer y Félix Grande, ya en los años sesenta, quienes alerten del valor de su quehacer, pese a su condición de heterodoxa marginalidad. En pocos años se multiplica su presencia en antologías, colabora en abundantes revistas literarias y se resaltan en su justa medida sus elementos lingüísticos y expresivos, el cultivo de lo irracional, el juego lúdico y la imaginación. El poeta personifica un proceso de libertad semántica que trata de armonizar la desarmonía del inconsciente y que se diversifica entre la poesía y el aforismo.
   Casi todos los estudiosos del medio siglo convierten en núcleo aglutinador la escuela de Barcelona, como rampa de lanzamiento del grupo generacional. Aunque las redes de afinidades son complejas, en el inquieto ambiente cultural barcelonés se prodigan revistas, tertulias, colecciones poéticas y encuentros literarios confrontados con los postulados estéticos del régimen. Así se forjan las personalidades de José Agustín Goytisolo, Carlos Barral o Jaime Gil de Biedma. Todos aspiran a construir un nuevo humanismo, una poesía cordial que asume en su ideario pulsiones marxistas y existencialistas. La emoción se convierte en el eje motriz del poema, desde una dimensión ética y colectiva, con una luminosa referencialidad moral, como se percibe en los poemas de El retorno.
    La búsqueda estética de José Agustín Goytisolo en el lenguaje de Salmos al viento despersonaliza la experiencia biográfica para acercarse a la realidad exterior con una voz narrativa, nunca ajena a la conciencia ética.  Hay una ruptura del relato poético tradicional mediante una expresión directa, que maneja recursos expresivos como la ironía, el prosaísmo coloquial y el sarcasmo. Lo mismo sucede en el tono elegíaco de Claridad, un poemario que deja traslucir una densa experiencia biográfica. Jaime Gil de Biedma hace de Barcelona el lugar del poema; el exterior urbano integra el espacio y tiempo de la intimidad. Ante el entorno se agrandan los vaivenes de conciencia del personaje y el cuestionamiento de los estratos sociales dispersos en la ciudad, que se convierte también en trasfondo simbólico.
   Al grupo de Barcelona se añaden escritores con postulados estéticos coincidentes como Ángel González, José Ángel Valente, José Manuel Caballero Bonald y Francisco Brines. Sólo este último tiene presencia en El umbral del verso. El análisis recalca la fuerza elegíaca del poeta, la influencia de Kavafis y la conciencia del tiempo mientras languidece la plenitud existencial y se agranda la percepción de lo perdido.  
   Cuando la nómina generacional se consolida, deja fuera a coetáneos que, aunque compartieron el mismo tiempo histórico, prevalece en su obra la insularidad y el aislamiento. Así sucede con José Corredor-Matheos, a quien el ensayo dedica un capítulo completo en el que se subraya la depuración expresiva y la contemplación inocente de la naturaleza. El poeta manchego, afincado durante muchos años en Barcelona, hace de su escritura una profundización en el misterio de ser, una conciencia de la ascesis. La poesía se hace aceptación gozosa del ser en el estar.
   Me parece un acierto el análisis de las constantes creativas de Francisca Aguirre y Chantal Maillard. Francisca Aguirre es una voz comunicativa que siempre entendió la poesía como comunicación y reflejo del yo biográfico. La escritura testimonia la experiencia personal, y hace de su solidaridad con el sufrimiento un subtema central. Con claro trasfondo existencialista y un fuerte espíritu reivindicativo sobre el papel de la mujer, Francisca Aguirre escribe a trasmano del culturalismo del momento con un ideario realista, en el que se refleja la soledad, el miedo y la finitud. La poeta enlaza biografía e historia en libros donde la conciencia subjetiva nunca guarda distancias con el contexto inmediato.
  Chantal Maillard personifica un ars poética de fondo filosófico, donde se buscan claves existenciales. La escritura hilvana conocimiento y paradojas; hace del lenguaje un paisaje insondable que multiplica metáforas y símbolos. El yo poético transita por sensaciones corporales, muestra el anverso y el reverso del existir y se enfrenta a la realidad insuficiente que hace de cada ideal un punto inalcanzable. De ahí la condición crepuscular de nuestros pasos condenados al polvo.
  La panorámica resultante a juicio del ensayista es una comunidad creativa fragmentada y plural, con un espacio crítico reducido y sin suficientes filtros estéticos y con una condición marginal de la poesía como elemento del mercado; se vislumbran también algunos ángulos optimistas como la normalización de la poesía femenina, el desarrollo de tradiciones complementarias gracias a internet y la facilidad comunicativa que suponen las redes sociales.
   Ejemplos de otros contextos líricos son las miradas a Octavio Paz en Árbol adentro adentro a propósito de la ironía como liberación moral y estética del lenguaje en el autor mexicano. Termina el libro con una rendija a la poesía catalana a través de la razón creadora de Jaume Pons.
   Josep M. Sala-Valldaura identifica líneas de fuerza en algunos de los ámbitos expresivos más luminosos del pasado siglo. Con solvente competencia estudia en El umbral del verso los principales registros que han nutrido la literatura finisecular. Sigue el rastro de itinerarios firmes que asumen la poesía como expresión de lo sentimental, como testimonio social e histórico y como apertura indagatoria sobre los incógnitos paisajes del lenguaje. Discursos poéticos con la incansable tarea de conocer lo humano.

JOSÉ LUIS MORANTE





sábado, 4 de octubre de 2025

MIRAR ATRÁS

Antes de la tormenta
(Playa de Les Amplàries, Oropesa del Mar, Castellón)
Fotografía
 de
Adela Sánchez Santana

 

MIRAR ATRÁS
 
 
El pesimismo predice esos trayectos que acaban sin pasos.
 
*
 
Ser lo que uno es, sin fecha de caducidad.
 
*
 
Existir supone confianza en la racionalidad cartesiana del  caos.
 
*
 
En la prudencia de la poda, los huesos y cartílagos del crecimiento.
 
*
 
Soy un nómada obsesivo; me gusta huir de mí.
 
(Aforismos de otoño)