domingo, 9 de noviembre de 2025

OJO SIN FONDO

 

Balaustrada
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana




OJO SIN FONDO
 
Todo se precipita  en un ojo sin fondo
 
OCTAVIO PAZ
 
  Se desplegó la luz entre la noche inmóvil y me desperté. La inocua claridad mostró un espacio todavía sin nadie. Indeciso, comencé el día buscándome.


(Fuera de guion, Lastura, 2024)




sábado, 8 de noviembre de 2025

PRIMERA CLARIDAD

Un jardín, dentro
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

PRIMERA CLARIDAD
 
 
1
 
Vivir la claridad del despojamiento, su estar limpio, su ascesis hasta la otra orilla. Abro las manos. De la quimera existencial me llevo casi nada.
 
2
 
Aunque esté lejos, qué trasluz cercano empareja al asombro.
 
3
 
La germinación de la belleza  requiere constancia; instantes con levedad de nube.
 
4
 
De  la voluntad, la respiración fatigosa de todo aquello que no pudo ser.
 
5
 
No ser nunca quien sobrevuela márgenes y levita sin estar dentro ni fuera.
 
6
 
Tengo una brújula para extraviarme en mí.
 
7
 
Antes, la desnudez invitaba al deseo. Ahora apresura la búsqueda urgente de una bata de felpa para evitar el resfriado.
 
8
 
Contemplar la amanecida en la azotea, mientras las copas de los árboles ocultan las sombras, concede púlpito al optimismo.
 
9
 
Tras la vigilia guardo las cenizas del sueño.
 
10
 
La madurez pone en hilera recursos macerados para ganar la batalla ideológica a la decepción.
 
11
 
En las manos del trabajo diario las serpentinas.

(Aforismos de la alegría)


viernes, 7 de noviembre de 2025

IDA VITALE. HOMENAJE DE CUMPLEAÑOS

IDA VITALE (Montevideo, Uruguay, 1923)
Caja de las Letras, Instituto Cervantes, Madrid

 

 VOZ PERENNE

 
Poesía reunida (1949-2015)
Ida Vitale
Edición de Aurelio Major
Tusquets Editores, Austral
Barcelona, 2022
 
  El 2 de noviembre, Ida Vitale cumplía 102 años. Y fue muy grato celebrar la efeméride con los recuerdos de su estancia en Madrid, en marzo de 2023. La poeta de Montevideo regresaba a España, pese a la delicada fragilidad, para intervenir en varios eventos en torno al claro auroral de su poesía, un balance colmado que condensa setenta años de itinerarios abiertos en la espesura del lenguaje.
  Ediciones Austral celebró el longevo caminar compilando en Poesía reunida (1949-2015) todos los libros de la autora con edición de Aurelio Major. El volumen desanda el tiempo para hacer una radiografía en el discurrir. Aloja como punto de salida Antepenúltimos, selección de las composiciones más recientes, y como estación final La luz de la memoria, amanecida de una voz que buscaba sitio propio en 1949 y que no tardaría en convertirse en nombre referencial de la Generación del 45 uruguaya. Como es sabido, los integrantes de esta promoción se caracterizan por ofrecer en la constante incertidumbre del hecho poético un trato cercano con la emoción, frente al enunciado racionalista o el oscurecimiento del campo semántico. La solidez escritural de la promoción conforma una nueva identidad colectiva uruguaya cimentada en el quehacer de protagonistas como Mario Benedetti, Idea Vilariño, Amanda Berenguer y Humberto Megget.
  Integran el volumen trece salidas en total que hablan de una voluntad creadora con reconocimientos como el Premio Nacional en Uruguay, el Alfonso Reyes, Octavio Paz y el de Literatura en Lenguas Romances en México, país donde vivió muchos años a causa del exilio desde 1974, y en España los premios Federico García Lorca, Premio Reina Sofía y Premio Cervantes. Completa el listado el Premio Max Jacob, otorgado en Francia.
   La nota de edición recuerda que, aunque queden fuera algunas composiciones escritas en la década de los cuarenta, esta obra recoge la poesía que su autora considera asentada en su redacción definitiva y final, ajena a cualquier reelaboración y cambio que, a veces, enciende el afán de perfección  Este es el legado de quien entiende la poesía como quehacer esencial que “busca sacar de su abismo ciertas palabras que puedan constituir el tejido de cicatrización tras el que todos andamos sin saberlo”.
   La muestra postula una obra abierta cuyas claves son el silencio expresivo y la variedad temática que abarca desde el intimismo transcendido y la constante incertidumbre del discurrir existencial hasta la percepción celebratoria de una naturaleza impuesta por la lentitud de lo perdurable, cuyos elementos atestiguan un patrimonio intacto de verdad y belleza. Así nace el vehemente deseo de la poeta, no exento de cierto misticismo, que afronta indeclinable su tarea: “Abrir palabra por palabra el páramo, / abrirnos y mirar hacia la significante abertura, / sufrir para labrar el sitio de la brasa, / luego extinguirla y mitigar la queja del quemado”.  
  La voz natural de Ida Vitale huye de la impostura. Se arropa en la contención y el despojamiento. Quita peso a las palabras para que encuentren una presencia leve, casi etérea pero llena de luz, en la que se establece una continua poda de recursos: “El sobresalto fuera del poema y dentro del poema, apenas aire contenido “. En sus entregas se percibe un diálogo directo con el acervo clásico y con la escritura de Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Pablo Neruda y César Vallejo como magisterios más próximos. La poeta no duda en emplear formas cerradas como la décima o el soneto, cuyo uso refrenda un artesanal dominio formal, pleno de exactitud y sentido musical; hay también una inclinación prolongada hacia el mundo clásico. Roma se convierte en motivo habitual con abundantes referencias a sus huellas culturales y arqueológicas.
    Poesía reunida (1949-2015) muestra el proceso creativo de Ida Vitale y las distintas etapas de su escritura. Un representativo quehacer que actualiza claves poéticas de la tradición y conmueve el ánimo con ámbitos esenciales como la naturaleza del yo en su despliegue sentimental y en sus reflexiones sobre los conceptos centrales de la existencia: la soledad, el tiempo, el amor y la muerte. La voz de Ida Vitale es palabra generadora, hoja perenne; eco sostenido en el aire, plenitud y misterio.
 

JOSÉ LUIS MORANTE
 


 

jueves, 6 de noviembre de 2025

EL ÓRGANO

Silencio
Fotografía
de
Héctor Rodríguez Tejero


 
EL ÓRGANO
 
                        Iglesia de El Bohodón
 
 
Entre la fiebre lenta del recuerdo,
no supe cuando niño
que el valioso instrumento musical,
a resguardo en el templo de mi pueblo
-un órgano barroco del siglo XVIII,
creado en el taller de Isidro Gil-,
hiciera de sus tubos un clamor apagado,
una simple mudez de nubes sueltas.
Muchos años después,
vuelvo a la iglesia,
con los ojos heridos de lumbres y cenizas,
y la quietud del órgano
resiste amordazada
con voluntad secreta.
Pero el futuro siente el pulso de los dedos;
el goce sensorial de los acordes.
Vibra dentro y compone
un sueño evanescente de armonía,
un tardío rosal que, de pronto, florece.
Con firmeza de sol, cruza la calle
al fin el empeño de todos los vecinos.
Es un mensaje escrito de esperanza.
Unas letras sonoras que recuerdan
la tarea inconclusa de recobrar, urgente,
el granado racimo de la música.

                       (Inédito)



miércoles, 5 de noviembre de 2025

MIGUEL ÁNGEL ALONSO TRECEÑO. SOLUTO, Nº 3

SOLUTO
Fanzine Aforístico
(Nº 3, Avilés, Asturias, septiembre, 2025)
Dirección editorial
Miguel Ángel Alonso Treceño
Maquetación y cubierta
Covadonga Hdz. Caramazana

 

SOLUTO nº 3

 A la memoria de Antonio Rivero Taravillo


  Como estrategia expresiva sapiencial, que mezcla sedimentación reflexiva y aderezo poético, la tradicional seriedad del aforismo parece requerir la ropa clásica del ensayo o la elegancia distante de la publicación universitaria. Sin embargo, Miguel Ángel Alonso Treceño (Avilés, 1970), escritor, fotógrafo y con un refuerzo formativo ejemplar que integra las licenciaturas en Ciencias Químicas, Historia e Historia del Arte, ha creado el primer fanzine aforístico, dedicado monográficamente al minimalismo conciso. Un quehacer que complementa un trayecto literario formado por las entregas  Cinco siete cinco (2016), Conciencia y viceversa (2019), Miscelánea (2021) y Afonías (2024), que recogen aforismos y haikus. 
   Así amanece en 2025 Soluto, una experiencia editorial independiente, con diseño y maquetación de Covadonga Hernández Caramazana y dirección editorial de Miguel Ángel Alonso Treceño. Hasta la fecha se han presentado tres números. La tercera salida, como aclara la nota introductoria, “surge como un proyecto comunal, a partir de un taller de grabado celebrado durante el festival Fifty-Fifty, en Avilés, donde los grabados se combinan con las palabras, permitiendo al lector desmigar los aforismos a través de un lenguaje visual”.
   El número está dedicado a la memoria de Antonio Rivero Taravillo, cuya inesperada ausencia, ha consternado a todo el universo aforístico. Sirva la entrega de homenaje y recuerdo a un gran escritor que deja un espléndido y reconocido legado literario.
   Colaboran en el fanzine aforístico, que regala al lector casi cien aforismos inéditos, José Luis Morante, Manuel Arranz, Itziar Mínguez Arnáiz, Miguel Ángel Gómez, Javier Almuzara, Demetrio Fernández Muñoz y Eliana Dukelsky. Un muestrario luminoso que aglutina voces significativas del momento aforístico actual y autores que aportan el vitalismo y la intensidad de quien comienza ruta.
  Enhorabuena al impulsor de Soluto y larga vida a la publicación que contiene el calor intacto de algunos aforismos inolvidables:
 
Sin patrimonio personal; todo lo que tenía lo dejó precintado en un poema. (José Luis Morante),
Escribía una poesía perfecta, exacta, calculada. En sus libros solo se echaba de menos una cosa: la poesía.  (Manuel Arranz).
Nuestras voces suenan más íntimas desde fuera. (Eliana Dukelsky)
Tras el aforismo, su fuga. (Demetrio Fernández Muñoz).
El colmo del divorcio: quién se queda con la estrofa y quién se queda con el estribillo a la hora de repartir "nuestra canción". (Itziar Mínguez Arnáiz).
Contar la verdadera historia del mundo como si esta fuera un misterioso y laberíntico lamento. (Miguel Ángel Gómez).
La vocación es a menudo hija de nuestras potencias; la obra, siempre de nuestras limitaciones. (Javier Almuzara).
Los mejores libros deberían tener el final de un capítulo intonso para ser abierto solo en caso de emergencia. (Antonio Rivero Taravillo).

 
 
 
 
 
 
 
 

martes, 4 de noviembre de 2025

BODEGÓN

Taller de artesanía
Archivo digital
Istockphoto

 

BODEGÓN

 

   Marcia encuentra en un sueño los besos que no dio, y llena de humedad su piel dormida. En mitad de un silencio extenso y claustrofóbico, Lena cuenta la avalancha de pasos que exilia inadvertida su memoria. Impregnada de polvo, la moneda perdida reclama en el rincón la mano abierta que resucite el vuelo a cara o cruz. Una araña descifra el agujero que reabre la sombra en la pared. Pliegues de un bodegón que, al deglutir el tiempo, exigen cada día esa porción exacta de asombro, desconcierto y extrañeza.


(Del libro de microrrelatos Fuera de guion)

 




lunes, 3 de noviembre de 2025

DEFENSA DE UN PAISAJE

en ruta
Fotografía
de
Javier Cabañero Valencia


 

            DEFENSA DE UN PAISAJE
 
Las formas y las luces de los atardeceres,
el silencio y las calles que velan lo escondido,
las esquinas proclives al paso solitario,
el sueño que esgrimimos como razón de ser
­­(Los sueños que moldean cambiantes espejismos),
la humedad de las manos, la decepción anónima,
la rosa que lacera
y la gota de sangre,
la inercia de mirar el vuelo de los pájaros,
aquello que perdura cuando cierro los ojos,
los hechos transmutados en memoria,
las manos que no piden nada a cambio.
la casa, el pan y el verso que me busca.
 
                                     El pacto de vivir.
El párrafo en cursiva
sobre un tiempo que no es más que tiempo.










  (  

domingo, 2 de noviembre de 2025

FUERA DE LUGAR

Clausura
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

FUERA DE LUGAR

  

Tras el regreso, después del largo viaje, hay un tiempo propenso al desconcierto. En él me siento fuera de lugar, con las manos extendidas,  mostrando documentos invisibles a alguien que nos detiene en la frontera.
 
Cada existencia oculta sus ángulos muertos, sus labios de niebla.
 
El cinismo requiere un semblante plural.
 
Habita el cupo estable de amistades con ánimo de lucro.
 
Rompen la tregua del sueño los dedos de la aurora. El día todavía está lejos.
 
Ahí delante no hay nada salvo tú, una zona de sombras y alquitrán.
 
 (Noviembre)




sábado, 1 de noviembre de 2025

IRONÍAS, SARCASMOS Y OTRAS FLATULENCIAS VERBALES

Ascensión
Fotografía
de
Javier Cabañero Valencia

 


LABERINTOS


En el laberinto del poema, la apasionante convivencia entre circunstancias biográficas y sedimento intelectual.

Con los años, los puntos de vista y la carga argumental se enrocan en lo elusivo. Delatan una posición personal que acomoda la ascensión en peldaños anbiguos. En pasos quietos, que ni suben ni bajan.

Los perdonavidas literarios se multiplican. Los reconozco de inmediato porque usan mucho las voces desacordes de la ironía y el sarcasmo. Con fervor seráfico inundan páginas de prepotencia y vanidad. Los demás les parecen pequeños, talla mínima. Jamás esconden la habilidad de ser insoportables.

Leo una vez más, a los cincuenta años de su publicación, Sepulcro en Tarquinia, de Antonio Colinas. Y la relectura subraya, de nuevo, que es un libro enorme; uno de los mejores de la poesía contemporánea. No ha envejecido nada y añade a su disfrute algunos recuerdos del tiempo compartido con el autor, siempre tímido y discreto, con esa sensación de respirar a solas en otra parte.

(Apuntes del diario)



viernes, 31 de octubre de 2025

AUDÍFONOS. LA MÚSICA DEL AIRE

La música del aire
Archivo de fotos
de internet  Dreamstime

 

AUDÍFONOS

 

   Ausente habitual en el silencio, se puso a leer la carta personal con interés creciente. “Los audífonos serán una extensión del cuerpo, una abertura para recuperar en lo diario el canto de los pájaros, el gotear de un grifo mal cerrado, o el mismo caer inadvertido de las hojas…”. La cadena de precisiones saltó por encima de su incredulidad, advirtiendo que cerca ocurren maravillas insólitas, como en los dormidos itinerarios de la inocencia. No se desanimó ante la compleja instalación manual en el pabellón auditivo. Todo era difícil. Por el ventanal del salón percibió una mañana de luz oblicua, sesteando en el jardín. Salió fuera. Buscó un sillón y acogió distraído un libro de poemas de José Hierro para la espera. No recordaba el canto de los mirlos. Una hora después, el reloj comenzó a prodigar algún bostezo. No sucedió nada. En el jardín, los signos de reconciliación con el sonido se mantienen al margen. Suspiró sin exigir. Nada justifica la duda o el desengaño, todavía. A veces, la esperanza no es más que un intento de fuga.


(Del libro Fuera de guion (Casi cien microrrelatos)

jueves, 30 de octubre de 2025

VIAJEROS SEDENTARIOS

Viajeros sedentarios
José Luis Morante
La Garúa Editorial
Colección Haiku
Barcelona, 2025


 

EL VIAJERO GUSTOSO


   En cada viaje surge el milagro de lo imprevisible, el instante que se integra en la percepción del viajero para permanecer en la memoria, dispuesto  a ser evocado. El viaje posibilita huir del aire frío de lo laborable. El desplazamiento ensancha el horizonte, abre una intimidad dialogal que deja sitio a la  experiencia.

    En los poemas  de Exposición permanente de Javier Mateo Hidalgo, editado por Huerga & Fierro en 2024, hay un cumplido inventario de transiciones visuales. Los cuadros, con su poderoso simbolismo, alientan los referentes culturales. Dejan en la mirada del yo poético una iconografía cosmopolita que absorbe los sentidos y se convierte en vivencia personal. El pensamiento se ajusta a la sensación inmediata de la contemplación. Un paisaje cromático que se enriquece con la subjetividad de quien lo mira. La imagen estática se torna entonces un cruce de caminos complejo entre emoción y sensibilidad.    Y feliz por el conjunto de aforismos que me dedica el poeta. Luminosas intuiciones que contraponen escritura y arte. Pensamientos que condensan afinidades y diferencias de dos formas de percibir la belleza

   A veces desoigo las advertencias de la razón y me asomo al abismo de las opiniones digitales. Delimita la indigencia mental, esa cara sin rasgos que genera de inmediato una desapacible inquietud.


(Apuntes del diario)



 

miércoles, 29 de octubre de 2025

ALLÍ

Memoria del verano
(Oropesa del Mar, Castellón, 2025)
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

ALLÍ
 
Allí, donde no estoy;
un yo parapetado
en el azul oscuro
de sí mismo,
que habita un mar revuelto,
fatigado por olas y mareas.
Nada quedó detrás,
salvo el vacío
contorno de una sombra
que repta sobre el agua.
 
Quien me habita
carece de secretos.
Es Ulises y es Nadie.
Como todos,
necesita encontrar
la tierra promisoria,
el no lugar
donde brotan  los sueños.
 
                   (inédito)
 
                     JOSÉ LUIS MORANTE




martes, 28 de octubre de 2025

CHRISTIAN ENCARNACIÓN. MAÑANA NO NOS ACORDAREMOS DE NOSOTROS

Mañana no nos acordaremos de nosotros
Christian Encarnación
Prólogo de Marisa Martínez Pérsico
Huerga & Fierro Editores / Poesía
Colección Graffiti
Madrid, 2025

 

EXTRAVÍOS

  
   En su línea habitual de enriquecer el ahora poético hispano con novedosas estelas creativas de Latinoamérica y el Caribe, Huerga y Fierro Editores impulsa la salida del volumen de poemas Mañana no nos acordaremos de nosotros, de Christian Encarnación. Nacido en República Dominicana en 1997, poeta y fotógrafo, el quehacer lírico del escritor ha tenido un amplio refrendo en revistas literarias digitales. Parte de su producción inicial se ha versionado al francés por el poeta, aforista y traductor Miguel Ángel Real. El activo bagaje literario se completa con frecuentes intervenciones en conferencias, talleres y recitales. En 2022, tras conseguir el Premio de Poesía Joven Zacarías Espinal, convocado por la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, llega a las librerías su carta auroral Ausencia del vacío. El Premio Luna Insomne para jóvenes poetas, convocado en 2023, hace posible la edición de Todas las madres nos condenan a muerte (2024).
   La entrega Mañana no nos acordaremos de nosotros se abre con el texto “De la réverie al (neo)surrealismo tropical”, una transparente mirada de la poeta, ensayista, editora y profesora universitaria Marisa Martínez Pérsico. El quehacer poético, más allá del decurso reflexivo racional, guarda sitio a un estado indagatorio de límites ambiguos, que sirve de puente entre el onirismo y la percepción real. Se trata de una forma de conocimiento por la que se accede a la iluminación subjetiva. Más allá del discurrir que preserva instantes aislados, la imaginación forja su propio relato, un horizonte ficcional que transciende y se hace autoconciencia poética. El análisis de Marisa Martínez Pérsico recoge también dos lúcidas incisiones reflexivas: la recreación de un entorno costumbrista y local, convertido en símbolo, y el reiterado uso de títulos explícitos, que sorprenden por el extenso fraseo y su enunciado narrativo.
   El paratexto integra un aforismo de Antonio Porchia, nombre esencial de la brevedad sentenciosa, y un fragmento de Nonudra, pseudónimo del escritor Pedro Burgos Montero. Ambos comparten en su ideario la inmersión en lo paradójico, ese estar en el que conviven dos verdades aparentemente contrarias. Las citas sirven de apertura a un libro organizado en tres tramos semánticos: “Lo que se pierde en los sueños”, “Mi casa era una bombilla que luchaba por no apagarse y “Construcciones en el fuego”.
   El sujeto verbal opta por una dicción limpia y directa, como si compartiera confidencias introspectivas que hablan de la fragilidad del yo y su situación de desajuste frente al entorno. El poema encarna “Una señal de auxilio”, frente a la hostilidad exterior, de alguien que percibe la carencia y la pérdida; el óxido que recubre el discurrir temporal. El lugar de residencia aparece como un paraíso difuminado e inhóspito. En él se refleja la soledad del yo y la ausencia del amor como asidero fuerte para aguantar la noche. Ahora, el despertar es una forma de tomar conciencia de lo perdido, la sensación de encontrarse cerca del “apocalipsis” cotidiano. Mirar fuera es sentir la grieta, explorar desajustes sociales ahogando el ánimo. Es fortalecer, también, la idea de aislamiento y que germine entre la soledad la inquietante verdad de quien ya no pertenece a ninguna parte. Mientras, la conciencia de ser se agosta lentamente.
   El tramo de comienzo está lastrado por un cierto tenebrismo existencial. Los poemas cortos dibujan un estado de ánimo cuya silueta es la desolación. Quien se asoma al día lo hace con la mirada gris. El hablante verbal no encuentra los signos necesarios para el mediodía.
   El apartado central “Mi casa era una bombilla que luchaba por no apagarse” mantiene esos destellos de desolación. Nacer es percibir que el primer lenguaje conocido es el llanto. Así comienza la necesaria exploración, el viaje interior que es un encuentro con el conocimiento y el asombro. Presencias cercanas, como la madre, dejan en la mirada la luz sensible que preludia la verdad y el abrazo; la razón de ser de la poesía.
   La escritura se hace terapia en una casa donde sobrevuela la intemperie, esos signos caducos que se adhieren a la convivencia cotidiana: “La isla se tragó a mi padre / también todos los sueños / la habitación es un naufragio de posibles retratos familiares / Hay tantos muertos que apenas se contienen / en las cajas de mudanza / haremos labor de desarme / llenaremos con objetos / las faltas que solo cubren ciertas presencias”. Pero también en esa noche triste, persiste el impulso de la escritura.
   “Construcciones en el fuego” deja su latido en el apartado final. También se compone de poemas breves en torno a la ausencia amorosa. El tiempo deja una certeza oscura: la esperanza es una rama quebrada que deshabita lugares y sueños. No queda casi nada del nosotros, salvo viejas fotografías en sepia, cuyo perfil se va desvaneciendo bajo un sol de niebla que llega exhausto hasta el ocaso.  
   Mañana no nos acordaremos de nosotros, de Christian Encarnación, finalista  del V Premio Internacional de Poesía Joven José Antonio Santano, configura un ámbito reflexivo de soledad y tristeza. El amor como refugio ha quebrado sus muros y el ahora es solo un papel manchado de nostalgia. La voz se encierra en sus laberintos interiores, mientras mira una ciudad lejana, marcada por la extrañeza. El pensamiento resiste en el poema. Sabe, cuando cierra los ojos, que solo el amor nos salva.
 
José Luis Morante






 

lunes, 27 de octubre de 2025

ALZHEIMER

En blanco

 

ALZHEIMER

 

    Cruza las manos arrugadas y cobija las sombras en sus ojos cerrados. La luz tibia de la habitación se ha dormido bajo los párpados. No percibe el cuerpo descoyuntado de la muñeca. Se ausenta cualquier esfuerzo para que el juguete adquiera de nuevo apariencia de vida. Los recuerdos se han roto o están en otro lado. La mente ahora es un páramo en blanco, interminable, abocado al silencio. El discurrir ajeno del reloj solo suma instantes aislados. El tiempo es un relato sin hilo, aleatorio, encerrado sobre sí mismo, entre tinieblas. En silencio, ha crecido alrededor una habitación vacía. Quien vive en ella no sabe buscarse.

 (De Cuentos diminutos)

 

 

 

domingo, 26 de octubre de 2025

JAVIER MATEO HIDALGO. NOVELA

Novela
Javier Mateo Hidalgo
Editorial La Tortuga Búlgara
Colección Horizontes: poesía
Islas baleares, Madrid, 2024

 

                                                         HUELLAS, RAÍCES 

 
    En Javier Mateo Hidalgo (Madrid, 1988) se percibe un quehacer incansable que entrelaza dedicación docente, como profesor de Bellas Artes en un instituto público madrileño, trayecto creativo y trabajo crítico en un granado inventario de cabeceras digitales. En esta voluntad plural, el quehacer lírico suma las entregas El mar vertical (2019), Ataraxia (2022), La imagen sonora (2023), Arquitectura del sueño (2024) y el libro que ahora comentamos Novela (2024), a los que se une el ensayo De la llegada en tren a la salida en caravana: 126 hitos de la historia del cine (1895-2021).
   Naturalmente, el título requiere una explicación concisa que clarifique su carácter paradójico. Es posible que nos encontremos con una historia ficcional camuflada en un libro de versos; o que la obra sea un poemario hecho con materiales de aliento narrativo. De solventar con lucidez interpretativa esta incertidumbre se encarga el prólogo del poeta y gestor cultural José María Parreño, quien escribe: “El poema enuncia tejidos de memoria y pensamiento y constituye nuestra única forma de fijar, transmitir y descifrar poesía”. Por tanto, nos hallamos ante una autobiografía, un retrato íntimo del yo, recreado con un tono meditativo de sensibilidad elegíaca.
  Javier Mateo Hidalgo vuelve los ojos al pasado para encontrarse consigo mismo, para vislumbrar profundidad en las huellas y raíces del hablante verbal. Sabe que la memoria inventa, pero sabe también que la escritura es una forma de evitar la niebla del tiempo y negar las pretensiones de borrar los pasos de la identidad. El recuerdo llena vacíos, descubre en la pared las marcas secas, abre el misterio de quien fuimos y la certeza de que “esto existió, yo existí”. Y allí estaba la casa, como un espacio simbólico de amanecida, para que la vida germine y crezca dentro. Poco a poco las imágenes se multiplican; convocan vivencias desperdigadas en el transitar, rellenando con su caligrafía las páginas amarillas del reloj, abriendo ventanas hacia lo posible. Poco a poco, se definen los contornos visuales del pasado: el niño, la presencia fuerte de la madre, el parque y la voz dentro de la imaginación construyendo una escenografía interior con personajes con los que establece una cumplida relación de pertenencia.
   Siempre es complejo desentrañar los laberintos del aprendizaje. Ir aceptando que los otros son también soledad e incomprensión y que cada sujeto busca su razón de ser a trasmano de la realidad. El cine es otra manera de transcender los límites de lo cotidiano. Quien escribe, se reconforta en el desfile de imágenes que alumbran la pantalla. La música también articula otra nueva voz. Se hace armonía y vuelo en el pentagrama, conforta el tiempo de las tardes familiares compartidas con abrazos cercanos que pusieron banda sonora a los días y que sembraron vuelo a la armonía del sonido.  
   El sujeto verbal yuxtapone facetas de una sensibilidad en vela: el gusto estético explora, busca emociones, abre espacios creativos. Así llega la escritura, como una estrategia expresiva que calma la inquietud interior y el incansable laborar del tiempo. Poco a poco, la infancia agosta su ingenuidad y se clarifica itinerarios a un nuevo tiempo que se encamina hacia los farallones de un futuro tangible, dispuesto a habitar otras historias y escribir otra narrativa habitada. Es el momento de conocer los enclaves más atractivos de la ciudad y de saber también que cada sujeto emprende un viaje personal de emociones, sentimientos y aprendizaje. En ese camino abierto van creciendo incertidumbres y sueños, pero también los sedimentos de algunas verdades transcendentes que alumbrarán los devaneos de la propia conciencia.
   Novela es un diario íntimo, un cúmulo de composiciones que condensa fragmentos de la experiencia vital. Con una dicción limpia y meditativa, los poemas enlazan ilusiones y pensamientos, afectos y soledad, fotos de grupo y la silueta de un caminante que se dirige hacia un horizonte inalcanzable. Imágenes del yo que ponen lumbre en la memoria. La poesía se hace principio vital. Alienta la escritura de quien comparte esa pulsión latente de la vida que pasa.

JOSÉ LUIS MORANTE




    

sábado, 25 de octubre de 2025

FANTASMAS

En compañía
Archivo Freepick

 

FANTASMAS

 
    Sin saber el motivo, guardo desde niño todos mis fantasmas. Mi precaria economía de certezas sugiere que tal vez perduran, ajenos a cualquier variación, porque nacieron en un tiempo de asombro y atestiguan la configuración exacta de lo perecedero.
   Sus pasos huelen a caserón deshabitado. Mientras leo, ocultan entre las páginas del libro el cobijo de voces donde se traspapela la nostalgia. Juntos percibimos el repliegue del día en el crepúsculo y la arisca llegada de la noche. Nada codician, salvo la larga deuda de seguir conmigo. Son el tazón de caldo que bebe mi alegría.
 

JOSÉ LUIS MORANTE




viernes, 24 de octubre de 2025

EN VOZ BAJA

Calma leve
Peces abisales, Enciclopedia de la Naturaleza
Archivo general de Internet

 
EN VOZ BAJA
 
La decepción enseña
a pensar en voz baja.
Por eso me levanto poco a poco,
en la calma discreta de los ojos callados.
Soy la sombra arcillosa
de palabras ausentes
que la mañana limpia
con precisión severa.
 
En silencio recibo
un patrimonio escaso;
esa pequeña parte de la nada que cabe
en una cicatriz que no se muestra.
 
Mi mudez precavida
usa ropa de invierno.
Le gusta pasear
con la cara cubierta de neblina,
compartiendo con otros
una espera silente
y el alumbrado público.
 
Succionados al fondo,
mis pensamientos nadan
en bóvedas nocturnas
y muestran las escamas abisales
de esos peces oscuros
que ahuyentan los abismos
buscando superficie, luz solar.


       (Variaciones poéticas)  



jueves, 23 de octubre de 2025

JULIA BELLIDO. FLOR DE CALABAZA

Flor de calabaza
Julia Bellido
Editorial La Garúa
Colección Haiku
Barcelona, 2025

 

REFLEJOS 

 
 
   Cada escritura comienza a andar con un tiempo distinto entre precocidad y madurez. De este modo, la travesía creadora se va definiendo con voluntad propia. Julia Bellido (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1969), humanista, traductora, estudiosa del feminismo y poeta, ha ido dejando a lo largo de estos años las entregas La decisión de Penélope (2009), Mujer bajo la lluvia (2014), Las voces del mirlo (2018), Hojas de Ginkgo (2020), Desobediente (2023) y Lucernario (2024). A ellas ahora se suma Flor de calabaza (2025), un conjunto de poemas que elige la brevedad expresiva de la tradición japonesa. Son estaciones de una propuesta poética que hace de la introspección y el aporte indagatorio de la identidad espacios de reflexión. Allí se entrelazan los veneros existenciales, la dicción natural y comunicativa y las contingencias argumentales del trayecto biográfico. En suma, Julia Bellido alumbra un ideario que entiende la poesía como una forma de exploración de la condición humana, siempre asociada a la temporalidad y el estar frágil de lo cotidiano. Los textos abren un camino de búsqueda, son estrategias de conocimiento que conectan con el otro y reubican las coordenadas contextuales de espacio y tiempo.
  En la voz lírica de Julia Bellido la naturaleza es piedra angular. Regula el percibir de una observación subjetiva. Describe los quehaceres de un testigo en vela que acomoda en su sensibilidad secuencias emotivas e instantáneas al paso. El vuelo de una cigüeña blanca, desgarrando la noche; la soledad del pájaro en la jaula, la calabaza, como un sol arrugado y amarillo, o el canto de un petirrojo en el pinsapo son ámbitos del canto en el poema. Destellos libres, ratificando la actividad emocional de un yo verbal, abierto a la cambiante presencia de la realidad. Haikus y tankas acumulan en su deambular las hendiduras sensoriales del entorno. Los sentidos aportan una manera de conocer el paisaje. Colores y formas imponen sus sedimentos. Constatan espejismos y mutaciones de un mundo aparente que pone asombro en la retina y en el pensamiento: “Llegó el otoño: / tamborilea la lluvia. / Caen diamantes / donde fluye el arroyo / y se entristece el chopo”.
   El discurrir incardina ciclos estacionales: “Ya está la luz / entre las hojas pardas. / En el estanque / se deshace la sombra / en pequeñas tinieblas”.  El renovado fluir de la conciencia vislumbra, en la cercanía, la mansa convivencia entre lo que se inicia y lo que apaga sus destellos. De esa condición en tránsito no están exentos los objetos cercanos que muestran la belleza de su aspecto: “Flor del magnolio: / perfumada y flexible / renueva el aire”.
  Todo el libro es un homenaje al patrimonio lírico de la filosofía zen. Haikus y tankas son formas de iluminación que penetran en las cosas e interiorizan su esencia con un esquema métrico establecido y canónico: la estructura versal 5/7/5 se repite en una docena de haikus, que se suman a los cinco versos del tanka clásico 5/7/5/7/7, que aporta más de una veintena de textos. En sintonía con el legado japonés, Julia Bellido deja en Flor de calabaza el desvelo de un testigo implicado que se empeña en cristalizar sensaciones; la atmósfera encendida de una realidad significativa, profunda, que, tras su aparente quietud elemental, impregna de aire limpio la conciencia de ser.


JOSÉ LUIS MORANTE




 

miércoles, 22 de octubre de 2025

EL CONFORMISTA

Quietud
(Ayutthaya, Tailandia, 2017)
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

EL CONFORMISTA

El tiempo rellenó su biografía
con parquedad de datos
y un rosario de nombres familiares.
Su vida fue un estático paisaje,
mostrándole un futuro 
de amables horizontes.
Depuró pretensiones
y fiel a esa visión mantuvo siempre
una estrechez de miras encomiable,
por cuyo territorio
repta obsesiva la monotonía.
Si nada importa el cómo,
escasas huellas dejan los porqués,
y el dónde es un espacio reducido,
con paredes alzadas
a la medida de mejores tiempos.

     (De la antología Ahora que es tarde, La Garúa, 2020)




martes, 21 de octubre de 2025

CASA VACÍA

En la montaña
Japón interior, mayo de 2025
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana



 

CASA VACÍA

 

En esta casa ya no vive nadie pero están todos los moradores que ocuparon sus habitaciones. Escucho su fisiología desperdigada en pasos, susurros, toses o gemidos. De cuando en cuando callan, como si se hubiesen mudado por unas horas a otro lugar. Pero siempre regresan. Esta noche olvidaron cerrar la puerta de la entrada y apagar las luces. Alguien me despertó. No supe qué decir; me siento un extraño ocupando una casa vacía. Ellos me reconfortan y justifican mi presencia: “Alguien debe soñarlos”.


(Fuera de guion. Casi cien microrrelatos)




lunes, 20 de octubre de 2025

TIEMPO INESTABLE

lágrimas
Archivo
Depositphoto

 

TIEMPO INESTABLE


Un poeta crepuscular. Olvida a diario las llaves, los artilugios de escritura y aquella temprana conciencia de ser un genio.


Minucia interna; no encuentro en mi interior nadie en quien confiar.
 
  
Si miras con atención el lugar que ocupas, donde estás no hay nadie.
 
  
En el apagado discurrir del tiempo, adanes primigenios que aguardan todavía una manzana.
 
 El  verbalismo artificioso encala la escritura, pinta fachadas de víspera de feria.
 
 En la madeja de la gratitud se apelmazan los hilos sueltos.
 
 Los viernes aseguran un tedio prometedor, hecho de puntos suspensivos.
 
 En la poesía bucólica, espontánea colaboración de una coral ecológica: piedras, juncos, pájaros y nubes…
 
 Carne tranquila. Senectud.
 
 En las conversaciones con desconocidos los intermediarios más eficaces son la elusión, la sensatez y el silencio. 
 
 La poesía es un yo caligráfico, angustiado por su propia identidad.
 
 Aversión a la lógica. Un pensamiento único y en continuas tareas de agitación.
 
 Sabe aceptar disculpas; mantiene con la sordidez una amistad vitalicia.
 
 La autonomía imaginativa del sueño requiere folios blancos por su inclinación a lo imposible.
 
 El subconsciente poético confía en el potencial de los precursores.
 
 Punto de fuga. Nostalgia de un lugar que no existe.

(Aforismos mojados)



 

sábado, 18 de octubre de 2025

CON ÁNIMO INESTABLE (Cuestionario)

TRAYECTO CONTINUO
(Osaka, Japón, 2025
Fotografía
de
Adela Sánchez santana


CON ÁNIMO INESTABLE
 (cuestionario a JOSÉ LUIS MORANTE)
 
Por LE PETIT COMITÉ
 
   Con un itinerario plural, que suma poesía, crítica y aforismos, José Luis Morante (Ávila, 1956) entrelaza en las entradas de su blog el ánimo inestable de la creación, reseñas, poemas, microrrelatos…El resultado es una propuesta rica en matices que varía casi a diario.
 
Tanta actividad… ¿No se cansa?
 
JLM.- Sí, mucho; la literatura es un espacio tan amplio que recorrer sus sendas a diario aboca en el cansancio; me acuesto pronto y esas primeras horas del sueño son esenciales para recuperar fuerzas y ánimos; después me despierto con las primera claridad, madrugo, empiezo la tarea y de nuevo, al despedirse el día, siento los genes de un hombre cansado que repite hábitos sin variar puntos y comas.
 
En el blog “Puentes de papel” casi todos los contenidos se ven desde la poesía…
 
Intento ser variado en las entradas, pero la poesía me parece el género esencial; es el que condiciona mi propio recorrido creador  y el que regula las lecturas diarias; dedico muy poco tiempo a la novela y más al ensayo crítico, aunque los libros que dejan más felicidad entre mis manos son los de poesía.
 
¿La poesía mantiene esa identidad de ser palabra en el tiempo?
 
La definición de Antonio Machado no ha perdido vigencia; pero hay otros enfoques que no tienen fecha de caducidad y complementan la profundidad del poema: el compromiso, el canto elegíaco, la introspección, el yo solidario, el juego verbal, la imagen, la cata aforística…
 
En un ambiente tan pasajero como el tiempo de playa, ¿puede seguir con sus hábitos literarios?
 
   La playa es la verificación melancólica de que soy un “animal de costumbres”. Mis hábitos no son estacionales, sino energía en préstamo que renuevo a diario. Soy una especie de monotonía existencial. Una verificación melancólica de lo previsible y la costumbre.
 
En sus lecturas, ¿algunos títulos en especial?
 
  No soy de los lectores que buscan el panorama insólito. El tiempo ha cimentado en mí una tradición literaria en el que reinciden voces de todas las épocas. Me gustan los regresos de la relectura, volver a leer las mismas “palabras de familia tibiamente gastadas” capaces de dar a lo conocido un matiz nuevo, una formulación original.
 
El mar como escenario, ¿qué sugiere?
 
   Las imágenes del mar dibujan el panorama insólito, el encanto ideal de lo lejano, Los colores impregnan la retina, proponen un largo viaje hacia la belleza. En el litoral abundan los instantes de una realidad significativa donde el paisaje deviene experiencia estética. Su continuo vaivén nos define: somos un peso leve en un espacio de continuo fluir.
 
                                                                  (Desde la orilla, Oropesa del Mar, verano de 2025) 







viernes, 17 de octubre de 2025

PASO DE CEBRA

Búsqueda
Archivo general de internet

 

AFORISMOS DE OTOÑO

 
. Sospecho que ahora busco en medio del desierto pasos de cebra.
 
. El pacto autobiográfico. Esa forma de contar una vida de verdad, donde casi nada es cierto.
 
.  Existir no es más que ir dejando las huellas en su sitio.
 
.  Habla mucho, con palabras ligeras cuyo significado está en fuga.
 
. Pensamiento y emoción mal sumados, dejan la sospecha de una doble contabilidad
en el poema.
 
. Si callo, me repito.

. Es otoño y también el pensamiento se esmera en lo caduco.

(Aforismos amarillos)

jueves, 16 de octubre de 2025

UNA CELEBRACIÓN EN COMPAÑÍA

Brindis en compañía


INVITO AL BRINDIS…
 
 
 
A Miguel de Cervantes,
por su mala memoria topográfica.
En sus pasos perdidos nunca tuvieron sitio los detalles.
 
A Max Brod,
que salvó de la quema los manuscritos de Kafka,
aquel funcionario obsesionado con la mutación de los insectos.
 
 
A Robert Musil,
que convirtió en protagonista
el bloqueo vital de un hombre sin atributos.
 
A Malcolm Lowry,
quien compartió con la larga estela de náufragos de la taberna
confidencia y silencio;
y su contradictorio deambular entre el paraíso y el infierno.
 
A Louis Ferdinand Céline
porque toda su literatura parece cortada de perfil,
resentida y bronca,
y fuera preciso golpear su hombro con una palmada
de apresuramiento
para que aliente una hoguera interminable
con todas sus ideas.

A  Oscar Wilde
porque adivinó que en el arte no existe la verdad universal.
Una verdad es solo un reflejo de la verdad contraria, que también es verdad.

A Jorge Luis Borges,
por concebir la literatura
como una gran despensa donde se aprovisiona lo inesperado,
la conciencia inconformista,
aquella que jamás explorará una rosa bajo el microscopio.

                                                 (Brindis a solas)








 

miércoles, 15 de octubre de 2025

ÉL NO ESTÁ AQUÍ

La buena compañía
Fotografía
de
Javier Cabañero Valencia

 

ÉL NO ESTÁ AQUÍ

 

   Él no está aquí. Está su soledad, perdida en el bosque de los años, como un espejo al fondo, donde nadie se mira por falta de luz tibia. Están las erosiones y el cansancio que anticipan la escondida quietud de la raíz. Está el dudoso oficio de sostener la fronda de ilusiones tardías y está el sabor salobre del pasado, ese lugar lejano que hoy parece una escenografía inventada. Pero él no está aquí.


(De Cuentos diminutos)



martes, 14 de octubre de 2025

PEPI BOBIS REINOSO: ÚLTIMA POESÍA

Pepi Bobis Reinoso
(Ciudad Real, 1952)
Poeta y actriz

PEPI BOBIS REINOSO: ÜLTIMA POESÍA

 
Ventanas
Pepi Bobis Reinoso
Ediciones en Huida
Colección Extravaganza / Poesía
Sevilla, 2024
 
Brooklyn
Pepi Bobis Reinoso
Edición privada no venal
Sevilla, 2025
 
 
   Manchega de nacimiento, pero sevillana desde hace muchos años, Pepi Bobis Reinoso (Ciudad Real, 1952) alumbra una vocación poética cuyo paso inicial es el libro El jardín de los instantes (2017). Poco a poco, coge ritmo un discurrir pautado, donde ven la luz las entregas: Nido de mirlos (2019), Bajo el árbol prohibido (2021), Ventanas (2024) y Brooklyn (2025). Todos los títulos alumbran un protagonista lírico poético cercano y comunicativo, dispuesto a mostrar las contingencias de lo confesional, desde un lenguaje limpio y sin laberintos herméticos. Las palabras observan la realidad, no esconden sus incertidumbres, sospechan que lo cotidiano es un entorno abierto en el que se cobijan los fantasmas ateridos del tiempo, junto a simples ficciones verosímiles.
  En los poemas de Ventanas las palabras se asomaban al tránsito existencial buscando claridad vital, esa oquedad estremecida que conforma la esencia de los días. El tiempo se nutre de sueños apagados y decepciones, de un gusto amargo que se posa en el paladar y del empeño inacabable de encontrar una razón para vivir, más allá de erosiones y pérdidas: “Acaso pueda entender / por qué rebosa un balde / con solo mirar desde el borde / brutal de la esperanza”.
   Los poemas sedimentan una clara sensación de orfandad, la certeza de que lo humano tiene un epitelio de fragilidad vulnerable. Cada pisada abre un camino transitorio y oscuro que nunca anticipa el anden hospitalario en el que abrir casa donde poder descansar. El territorio existencial “es una ventana / abierta a la incertidumbre / una pupila dilatada, / una frente herida / un pasillo de oscuridades”. Toca respirar hondo y borrar los contornos del ser enajenado; aprender serenidad y buscar en la transparencia del cristal hilos de esperanza. Aunque la aguja de la brújula nunca señale el norte, hay que ser Ícaro y preservar intacto el sueño de volar.
   Brookyn recuerda en su cubierta la emblemática silueta del puente, uno de los elementos icónicos más celebrados de la ciudad de Nueva York, que ha servido de excusa argumental y escenario a numerosos poetas españoles. A ellos se suma Pepi Bobis Reinoso en su empeño lírico de “hacerse a la mar sin conocer las corrientes y el barro de fondo”, ignorando el riesgo y dando fuerza al afán por descubrir. Con la esperanza de abrir los ojos y mirar más lejos. El poema en prosa se convierte en molde expresivo de una palabra meditativa que acoge en su interior emotivas sensaciones del entorno. La escritora alumbra una variopinta fauna plena de simbolismo: mariposas, murciélagos, águilas conforman los trazos de un paisaje onírico en el que el hablante verbal contrasta el patrimonio sensorial del entorno. Los sueños salvan del tedio de esos días imprecisos en los que se evidencia la cercana presencia del vacío, “una deflagración de interiores que opaca cualquier tormenta”. El yo se contempla a sí mismo envuelto en una oscuridad indefinida que confunde contornos y transforma los sueños en grises esqueletos.
   La trama, en ocasiones, sugiere el decir despojado de un diario íntimo que intenta guardar el ligero temblor de los días. Recuerda en su estructura el mirar ensimismado del poeta que busca en las palabras su propia identidad. Sin ruido, con el paso sosegado de quien espera el alba. Alguien que sabe que la fuerza semántica de Brooklyn es a la vez libro y puente, cerradura y ventana. Ciudad interior. Una conciencia subjetiva y concreta, que se asoma al tiempo para marcar sus pasos. Geografía que confunde la realidad posible y las nubes de paso de los sueños.


José Luis Morante