domingo, 5 de octubre de 2025

JOSEP M. SALA-VALLDAURA. EL UMBRAL DEL VERSO

El umbral del verso
Estudios sobre la poesía hispánica contemporánea
Josep M. Sala-Valldaura
Pagès Editors y Universitat de Lleida
Lleida, 2025

PAISAJES DEL VERSO 
 
 
   Ya casi establecidos los nombres propios del canon en el territorio literario del siglo XX, se percibe que la Generación del 50 emerge como grupo definitorio por su representatividad real y el plural magisterio en las hornadas siguientes. Esta consideración es también constatable en el conjunto de estudios que Josep M. Sala-Valldaura (Gironella, 1947), doctor en Filología por la Universidad de Barcelona y catedrático de Literatura española moderna y contemporánea en la Universitat de Lleida. El poeta, profesor universitario y ensayista reúne en el volumen El umbral del verso un conjunto de estudios sobre el espacio lírico español contemporáneo, completado con dos exploraciones centradas en el imaginario hispanoamericano de Octavio Paz y en la obra poética catalana de Jaume Pons. En nota de entrada, se clarifica la procedencia de los análisis y los enfoques básicos, siempre sustentados en el interés por el acervo poético de los últimos cien años.
   La perspectiva crítica comienza con dos clásicos de las vanguardias. Vicente Aleixandre, impulsor del surrealismo a través de su entrega Pasión de la tierra, y Carlos Edmundo de Ory, cuya eclosión coincide con el agotamiento del espíritu vanguardista, y la imposición monolítica del realismo social.
  Como recuerda el estudioso, en los años veinte se dan cita entregas de Aleixandre, Alberti, García Lorca, Cernuda y J.V. Foix. Son libros que conforman la etapa inicial del surrealismo y su emerger como corriente estética. El ideario había nacido en Francia. Aunque el ámbito peninsular comparte mecanismos oníricos, se aleja de la escritura automática y guarda una cierta conexión racional. Vicente Aleixandre deja en Pasión de la tierra un conflicto entre actividad mental y material metaliterario, entre lo intuitivo y la palabra. El lenguaje poético busca lo inefable, el despertar de la revelación y sus correspondencias simbólicas. Los versos se moldean como aspiración a la luz.
  En la posguerra, Carlos Edmundo de Ory prolonga una singular vocación creadora, ejercida en condiciones de marginalidad. Serán Pere Gimferrer y Félix Grande, ya en los años sesenta, quienes alerten del valor de su quehacer, pese a su condición de heterodoxa marginalidad. En pocos años se multiplica su presencia en antologías, colabora en abundantes revistas literarias y se resaltan en su justa medida sus elementos lingüísticos y expresivos, el cultivo de lo irracional, el juego lúdico y la imaginación. El poeta personifica un proceso de libertad semántica que trata de armonizar la desarmonía del inconsciente y que se diversifica entre la poesía y el aforismo.
   Casi todos los estudiosos del medio siglo convierten en núcleo aglutinador la escuela de Barcelona, como rampa de lanzamiento del grupo generacional. Aunque las redes de afinidades son complejas, en el inquieto ambiente cultural barcelonés se prodigan revistas, tertulias, colecciones poéticas y encuentros literarios confrontados con los postulados estéticos del régimen. Así se forjan las personalidades de José Agustín Goytisolo, Carlos Barral o Jaime Gil de Biedma. Todos aspiran a construir un nuevo humanismo, una poesía cordial que asume en su ideario pulsiones marxistas y existencialistas. La emoción se convierte en el eje motriz del poema, desde una dimensión ética y colectiva, con una luminosa referencialidad moral, como se percibe en los poemas de El retorno.
    La búsqueda estética de José Agustín Goytisolo en el lenguaje de Salmos al viento despersonaliza la experiencia biográfica para acercarse a la realidad exterior con una voz narrativa, nunca ajena a la conciencia ética.  Hay una ruptura del relato poético tradicional mediante una expresión directa, que maneja recursos expresivos como la ironía, el prosaísmo coloquial y el sarcasmo. Lo mismo sucede en el tono elegíaco de Claridad, un poemario que deja traslucir una densa experiencia biográfica. Jaime Gil de Biedma hace de Barcelona el lugar del poema; el exterior urbano integra el espacio y tiempo de la intimidad. Ante el entorno se agrandan los vaivenes de conciencia del personaje y el cuestionamiento de los estratos sociales dispersos en la ciudad, que se convierte también en trasfondo simbólico.
   Al grupo de Barcelona se añaden escritores con postulados estéticos coincidentes como Ángel González, José Ángel Valente, José Manuel Caballero Bonald y Francisco Brines. Sólo este último tiene presencia en El umbral del verso. El análisis recalca la fuerza elegíaca del poeta, la influencia de Kavafis y la conciencia del tiempo mientras languidece la plenitud existencial y se agranda la percepción de lo perdido.  
   Cuando la nómina generacional se consolida, deja fuera a coetáneos que, aunque compartieron el mismo tiempo histórico, prevalece en su obra la insularidad y el aislamiento. Así sucede con José Corredor-Matheos, a quien el ensayo dedica un capítulo completo en el que se subraya la depuración expresiva y la contemplación inocente de la naturaleza. El poeta manchego, afincado durante muchos años en Barcelona, hace de su escritura una profundización en el misterio de ser, una conciencia de la ascesis. La poesía se hace aceptación gozosa del ser en el estar.
   Me parece un acierto el análisis de las constantes creativas de Francisca Aguirre y Chantal Maillard. Francisca Aguirre es una voz comunicativa que siempre entendió la poesía como comunicación y reflejo del yo biográfico. La escritura testimonia la experiencia personal, y hace de su solidaridad con el sufrimiento un subtema central. Con claro trasfondo existencialista y un fuerte espíritu reivindicativo sobre el papel de la mujer, Francisca Aguirre escribe a trasmano del culturalismo del momento con un ideario realista, en el que se refleja la soledad, el miedo y la finitud. La poeta enlaza biografía e historia en libros donde la conciencia subjetiva nunca guarda distancias con el contexto inmediato.
  Chantal Maillard personifica un ars poética de fondo filosófico, donde se buscan claves existenciales. La escritura hilvana conocimiento y paradojas; hace del lenguaje un paisaje insondable que multiplica metáforas y símbolos. El yo poético transita por sensaciones corporales, muestra el anverso y el reverso del existir y se enfrenta a la realidad insuficiente que hace de cada ideal un punto inalcanzable. De ahí la condición crepuscular de nuestros pasos condenados al polvo.
  La panorámica resultante a juicio del ensayista es una comunidad creativa fragmentada y plural, con un espacio crítico reducido y sin suficientes filtros estéticos y con una condición marginal de la poesía como elemento del mercado; se vislumbran también algunos ángulos optimistas como la normalización de la poesía femenina, el desarrollo de tradiciones complementarias gracias a internet y la facilidad comunicativa que suponen las redes sociales.
   Ejemplos de otros contextos líricos son las miradas a Octavio Paz en Árbol adentro adentro a propósito de la ironía como liberación moral y estética del lenguaje en el autor mexicano. Termina el libro con una rendija a la poesía catalana a través de la razón creadora de Jaume Pons.
   Josep M. Sala-Valldaura identifica líneas de fuerza en algunos de los ámbitos expresivos más luminosos del pasado siglo. Con solvente competencia estudia en El umbral del verso los principales registros que han nutrido la literatura finisecular. Sigue el rastro de itinerarios firmes que asumen la poesía como expresión de lo sentimental, como testimonio social e histórico y como apertura indagatoria sobre los incógnitos paisajes del lenguaje. Discursos poéticos con la incansable tarea de conocer lo humano.

JOSÉ LUIS MORANTE





sábado, 4 de octubre de 2025

MIRAR ATRÁS

Antes de la tormenta
(Playa de Les Amplàries, Oropesa del Mar, Castellón)
Fotografía
 de
Adela Sánchez Santana

 

MIRAR ATRÁS
 
 
El pesimismo predice esos trayectos que acaban sin pasos.
 
*
 
Ser lo que uno es, sin fecha de caducidad.
 
*
 
Existir supone confianza en la racionalidad cartesiana del  caos.
 
*
 
En la prudencia de la poda, los huesos y cartílagos del crecimiento.
 
*
 
Soy un nómada obsesivo; me gusta huir de mí.
 
(Aforismos de otoño)




 
 

viernes, 3 de octubre de 2025

NUEVA CREACIÓN

estatua de joven romano
Museo Hermitage

 
NUEVA CREACIÓN

                                   para Adela,
                         en su cumpleaños

Si me hallaras vacío,
solitario y absorto,
con el alma sin lastre
que asegure lo humano,
como grano de arena
al vaivén de la espuma,
frágil cometa leve
en los aires perdida,
ámame dulcemente,
sobre todas las cosas,
como si fuera barro;
una estatua olvidada
que requiere tu soplo
para vivir de nuevo.   

           (De Rotonda con estatuas, 1990)



jueves, 2 de octubre de 2025

ANOTACIONES DEL TALLER

Peldaños de niebla
(Japón, mayo de 2025)
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

 PELDAÑOS DE NIEBLA

 
La percepción poética es una forma de conocimiento. En la lenta conquista del aprendizaje meditación, lectura, sosiego y piel.
 
 
No me parece agotado el concepto de poesía estacional; pero es una cualidad compatible con la adhesión del haiku a las causas del corazón.
 
 
Percibir el vacío como existencia cóncava y posibilidad de alojar dentro.
 
 
A veces la fuerza creadora no recuerda. Confunde identidades: poeta y artesano.
 
 
El texto expande experiencia estética. Aposa una contemplación transformada en vivencia interior.
 
 
Dar aliento al atajo, esa comunicación directa entre poema y receptor que cuida la empatía y el afán de compartir.
 
 
Perdura la imagen de alguien decepcionado por mi pregunta. No sabe que en la espesura de la realidad el desconcierto es una respuesta. Lo nada significativo, ese rastro cuajado de belleza.

(del libro A punto de ver)






 

miércoles, 1 de octubre de 2025

DISPERSAR HUELLAS

Marcas

 

Qué perezosas
las huellas en el barro.
Duermen ahí.

                         (Haiku de la pereza)







martes, 30 de septiembre de 2025

ERIZOS DE MAR SOBRE LAS ROCAS

Disoluciones
Fotografía
de
Archivo Freepick


 La verdad no es más que un erizo de mar
flotando dentro de una pompa de jabón

NILTON SANTIAGO

NOTAS DEL DIARIO

Se percibe con claridad rotunda en su conducta. Dentro de la misma cáscara la cortesía del elogio forzado y el resentimiento.

El reseñista con sobrepeso de consideraciones pasa como una exhalación por el elogio.

El recipiente que mejor conserva la réplica es el silencio.

Quien juzga el pasado histórico con los valores en boga del presente desarticula por completo la sintaxis del relato.

Lo peor de desprenderse de los amigos que carecen de lealtad y se alejan cada vez más es la justificación argumental. 

(Último día)

 


lunes, 29 de septiembre de 2025

EL ARTE DE VIVIR LOS LUNES

Color de otoño

 
EL ARTE DE VIVIR LOS LUNES                             
 
El arte de vivir los lunes
requiere cierta práctica y algo de teoría,
saber de estratagemas y confabulaciones
y adjetivar la prosa cotidiana
con una terca voluntad de estilo.
Incontables acechan
los peligros desde el primer café,
crecen cuando un olor
anuncia escuetamente la leche derramada,
se reproducen con duración de días laborables
y en guardia se mantienen,
tal seguros precintos,
entre los pasajeros del tren crepuscular
que nos devuelve a casa,
al reclamo del lecho hospitalario.
El arte de vivir los lunes
sobrevive y se esconde
en vacuas reflexiones como ésta:
nada es eterno, salvo un lunes.
 
                      JOSÉ LUIS MORANTE
                      (De Población activa, 1994)




domingo, 28 de septiembre de 2025

ZOOLOGÍA ABISAL

Coletazos
Imagen
del
archivo general de internet


 

ZOOLOGÍA ABISAL

 

   En la oscura inmovilidad del trasfondo, una misma savia sostiene el impulso de los peces abisales. Atrapados en la profundidad y seducidos por la metáfora del viaje, los coletazos se liberan. Sueñan cada noche con redescubrir la superficie; un despertar convertidos en peces voladores.

Cuentos diminutos






sábado, 27 de septiembre de 2025

TRANSPARENCIA

Transparencia
Fotografía
Archivo Freepick

  

Todo es siempre menos

JRJ
 
Ni siquiera se vive una vez

 KARL KRAUS

 TRANSPARENCIAS

 Aliento de vida, como esas casas vacías por las que transita tanta gente.

***

 Aunque parezca nacer de un sustrato lógico, el rencor huele a cuarto de baño de pensión antigua.

 ***

 Hay una generosidad periférica, que regala lo que no tiene.

 ***

  El polen en suspensión de la vanidad degrada la espina dorsal de los espejos. 

***

 En el decurso de esas horas donde  la estética de la luna prescinde de cualquier retórica.

 ***

 Tan fuera de contexto como mirar desde  una cafetería las minucias de alguna despedida de soltero. 

*** 

 Lo constato. Soy un desertor de casi todo. Salvo de ti.

 ***

 Sus caricias restriegan.

 ***

 Esos críticos que prodigan matices orales entre la v y la b.

***

 La intuición de los que se equivocan y exploran estrecheces de otras rutas también falsas.

 


viernes, 26 de septiembre de 2025

PÁGINAS DE SEPTIEMBRE

viajeros sedentarios
José Luis Morante
Editorial La Garúa
Colección Haiku
Barcelona, 2025

 APUNTES DEL DIARIO

Sigue en mí el apocado ruido de fondo de la pérdida auditiva, aunque ha mejorado mucho la sensación de equilibrio. El paseo por las avenidas de Rivas deshace mi pesimismo y me depara una grata sensación de normalidad.

La salud, prepotente caja de resonancia que cuestiona cualquier proyecto literario. Ella impide el paso o franquea las puertas.

El histriónico presidente rubio, en sus desaforadas cotas de ambición, reclama el óbolo del Premio Nobel. No se conoce. Cuando se mira en el espejo descubre un trampantojo. Todo en él es una refutación de la inteligencia, un potaje de resentimiento y voluntad arbitraria, un desacato a la razón.

En el ahora poético el haiku es una registro expresivo variopinto y heterogéneo. Un delicado muestrario de posibilidades que evidencia el registro de sensibilidades que impulsa su cultivo. La estrofa encierra un sedentarismo apacible y una animosa voluntad expansiva.

(Páginas de septiembre)




jueves, 25 de septiembre de 2025

LA VOZ SIN NADIE

La voz sin nadie
Archivo general de internet 

LARVA
 
 
   Atrapada en una soledad silvestre y en la costumbre laboral de algún oficio infame, la piel curtida de su mal carácter fue agrietándose con el tiempo. Destiló una identidad inhabitable, oscura, como un denso pasillo sin final. Fue un cambio asumido sin brusquedad.
  A veces, abre los ojos en la sombra y exige claridad, esa ilusión etérea de las cosas que muestran tacto firme y cercanía.
   La luz, acurrucada en el temblor, no acude nunca. Resiste. Deja lejos su mirada vacía. Su voz sin nadie tiene miedo también. 

(De Cuentos diminutos)






miércoles, 24 de septiembre de 2025

EL MIEDO

Pasos del miedo
Archivo fotográfico
Tabippo.net



 EL MIEDO


El miedo a los seis años
era un cuarto lejano,
un recinto sellado y tenebrista,
con prestigio de infierno,
y un viejo sin edad
que dormitaba junto a un perro agónico,
bajo los soportales.
A los doce su miedo
habitaba en los libros,
igual que fotogramas de holocaustos.
El miedo en la veintena
fue aquel tiempo confuso
de amarse bajo el cielo,
ese rumor de trenes que enlazaba
la ausencia y el deseo.
A los cuarenta y ocho fue su miedo
un espacio interior, claudicaciones...

Tuvo más miedos: al cumplir cincuenta,
a los sesenta y tantos,
cuando no tuvo edad
y en una larga noche,
asmática y feroz,
apareció en la sombra encanecido
aquel miedo inasible de seis años.

            (De Ahora que es tarde, La Garúa, 2020)



martes, 23 de septiembre de 2025

MIGUEL CATALÁN. EVOCACIÓN Y MEMORIA

Miguel Catalán
(Valencia, 1958-2019)
Escritor, filósofo y Profesor Universitario

  

EVOCACIÓN Y MEMORIA
 
El último peldaño
(Miscelánea)
Miguel Catalán
Edición de María Picazo y José Luis Morante
Editorial Verbum
Madrid, 2022
  
 
   Los pasos literarios de Miguel Catalán (Valencia, 1958-2019) no atardecen nunca; cruzan el tiempo una y otra vez para enlazar pretérito y ahora. Y buena parte de esta continuidad en el discurrir temporal se debe a la prolongada vigilia de María Picazo, esposa del escritor y perenne colaboradora en las contingencias del taller creativo. Gracias a su empeño y a su idea germinal coge vuelo El último peldaño, entrega de esqueleto flexible que es, sobre cualquier otra circunstancia, evocación y memoria, mediodía compartido; homenaje coral a la presencia referencial de Miguel Catalán, aunque la difusión de su obra y el lugar asignado en las primeras filas, estén todavía por llegar. Avalan su centro escritural cinco novelas, tres compilaciones de cuentos breves, el material filosófico de Seudología y los dos diccionarios, Diccionario Lacónico y Diccionario de falsas creencias, junto a la literatura hiperbreve, compilada en la editorial Trea en 2019, con el título Suma breve y el libro póstumo Suma y sigue (Libros al Albur, 2019).
  Me apresuro a exponer, por su interés, los contenidos compilados en esta obra singular El último peldaño (Miscelánea). La parte esencial del libro y su trayecto de amanecida compila los aforismos póstumos ya citados de  Suma y sigue (2019) que vieron la luz, por primera vez, al cuidado de José Luis Trullo. María Picazo ha rescatado entre el material inédito del escritor los aforismos inéditos de Pasos sueltos, un conjunto de textos escrito cuando la enfermedad prodigaba síntomas y sombras, condicionando el estar diario de quien hizo de la serenidad y la aceptación una actitud serena y estoica. El cáncer estaba ahí. Era el momento de exprimir cada instante con la sed vital de lo necesario: el amor de María, la atención plena para concluir los proyectos en marcha y las relaciones de intimidad y gratitud con el grupo de amigos que siempre admiró su talento literario y su altura ética.
  Si es conocido por todos el perfil polivalente del filósofo y su versatilidad para la práctica de estrategias expresivas como el ensayo, la novela, el relato, el aforismo y la crónica periodística, será una sorpresa general la inclusión de un puñado de poemas de amor en el apartado Poemas de la fascinación, donde  el amor, como semilla verbal y fe de vida, se impone en cada texto para definir, una vez más, el enlace irrompible con María Picazo “desde antes y después”. Solo la clara sintaxis del amor nos salva y esa es la señal más definitoria del pensar poético de Miguel Catalán. El escritor asume la condición de amante y compañero como una fuerza sustantiva y esencial en sus relaciones con la propia identidad.
  La respuesta a la invitación de María Picazo para participar en este territorio de afectos fue tan rápida  que hubo que acotar los textos enviados para evitar la dispersión y mantener la textura evocando a Miguel Catalán con diagnósticos independientes. Por ello, Ronda de abrazos incluye evocaciones intimistas (Alejandro Aguilar, Alberto Gimeno, José Payá Beltrán, Antonio Saurí, José Miguel Segura Roselló, Tirso Priscilo Vallecillos García), aproximaciones literarias (Francesc Arroyo, Hiram Barrios, Carmen Canet, José Félix Escudero, Pedro García Cueto, Luis Veres, Javier Paniagua, José Vicente Peiró, Justo Serna), semblanzas de la relación afectiva y memoria personal del trayecto común (Raquel Díaz Seijas, Gloria de Frutos, Francisco Javier Gallego Dueñas, Daría Rolland Pérez y Jean Claude Rolland, Luis García-Chico, José María Martínez Selva, Miquel Martínez,  Blanca Rodríguez López); aunque en casi todos los textos se hace patente el epitelio existencial del escritor y su calidez humana en el trato, como si fuese inevitable, junto a la admiración intelectual, el sello humanista y ético de un hombre comprometido con la hondura de pensamiento y con una ejemplar propuesta de vida.
   Miguel Catalán sigue entre nosotros. Sigue la fuerza de su obra magna, Seudología, un compendio de volúmenes con la mentira como núcleo argumental, que no tiene parangón en nuestro ámbito literario; y siguen sus aforismos como abrazo entre filosofía y cauce lírico. Sus textos concisos son constatación de un tiempo de certezas líquidas, que busca en lo fragmentario una indagación de sentido, un norte, unas coordenadas con criterio crítico.
   La recopilación El último peldaño, tan bellamente editada por Verbum, la editorial madrileña donde el escritor encontró la mayor hospitalidad para sus trabajos de creación e investigación filosófica, es el epílogo abierto de un itinerario lúcido y pleno. En sus páginas queda el vitalismo creador de Miguel Catalán, la fertilidad de su obra y la impresión de que su magisterio ha marcado un tiempo de paredes firmes que prolonga sus voz frente al olvido.

 JOSÉ LUIS MORANTE



lunes, 22 de septiembre de 2025

AUDÍFONOS

Goteos
Archivo de internet

 

AUDÍFONOS

 

    Ausente habitual en el silencio, se puso a leer la carta personal con interés creciente. “Los audífonos serán una extensión del cuerpo, una abertura para recuperar en lo diario el canto de los pájaros, el gotear de un grifo mal cerrado, o el mismo caer inadvertido de las hojas…”. La cadena de precisiones saltó por encima de su incredulidad, advirtiendo que, cerca, ocurren maravillas insólitas, como en los dormidos itinerarios de la inocencia. No se desanimó ante la compleja instalación manual en el pabellón auditivo. Todo era difícil. Por el ventanal del salón percibió una mañana de luz oblicua, sesteando en el jardín. Salió fuera. Buscó un sillón y acogió distraído un libro de poemas de José Hierro para la espera. No recordaba el canto de los mirlos. Una hora después, el reloj comenzó a prodigar algún bostezo. No sucedió nada. En el jardín, los signos de reconciliación con el sonido se mantienen al margen. Suspiró sin exigir. Nada justifica la duda o el desengaño, todavía. A veces, la esperanza no es más que un intento de fuga.


Del libro Fuera de guion (Casi cien microrrelatos)

Editorial Lastura, Madrid, 2024



domingo, 21 de septiembre de 2025

ANTONIO RIVERO TARAVILLO. (Despedida)

Vilanos por el aire
Antonio Rivero Taravillo
Ediciones de la Isla de Siltolá
Colección Aforismos
Sevilla, 2017

 

AFORISMOS DE AMANECIDA

 
   La expresión creadora de Antonio Rivero Taravillo (Melilla, 1963-Sevilla, 2025) se concibe como una continua indagación en los caminos del lenguaje, al margen del vehículo formal elegido para expresarse. Esta aproximación al conocimiento, en constante evolución, convierte su escritura en un trayecto en continua construcción, donde se van superponiendo géneros como la poesía, el ensayo, la traducción, la crítica, el apunte paisajístico, el artículo, la novela o la biografía. Son estrategias que forman un espacio multiforme, una naturaleza corpórea que se amplía con un nuevo apéndice: el aforismo.
  Vilanos por el aire acoge su primera compilación de fragmentos. No hace falta recordar el sentido ecléctico de cualquier entrega aforística y su tendencia a la diversidad de intereses. Para poner cierto orden en la forma natural de caminar por lo imprevisible, se opta por agrupar las breverías en apartados temáticos. El primero, “Escribir” deja clara su naturaleza metaliteraria. La escritura no es un mero taller ocupacional. Fertiliza un empeño de la voluntad que concede al autor una identidad singular, asociada a la naturaleza ontológica individual. Las palabras enseñan y muestran lo que acontece en nuestro mundo. En este caso en la ciudad del libro, ese callejero que engloba tantas variables en su devenir diario. La anotación inicial está más cerca de la reflexión que de la economía lapidaria; sirve para tomar el pulso de escritura a un apartado que hace de la paradoja un sígno básico. Otra estela relevante es la ironía, un gesto que baja del púlpito el tufillo solemne de lo literario. “Escribir” tiene un ámbito expresivo abierto pero la  sensibilidad del poeta es expansiva; muchos aforismos  hilvanan continuas reflexiones, no tanto sobre la ontología del poema y su razón de ser, sino sobre las sensaciones que depara la escritura sobre divertimentos contingentes como las erratas y en torno a la dislocada sociedad literaria siempre proclive al ajuste de cuentas con la sensatez.   
   El segundo epígrafe, “Lascas de realidad”, impone la presencia de lo cotidiano. Los apuntes concisos incluidos guardan, entre líneas l,a conmoción de lo diario, que tiene una acusada tendencia al desajuste y a encadenar decepciones. La visión social aplica descreencias y borra dogmas. Los pasos del día van dejando su estela de apariencias donde lo transitorio se refleja y engulle el perfil frágil de nuestra presencia. Edificamos sueños sobre laberintos, respiramos un acontecer incierto, cuyo andamiaje no es más que un  entramado de sombras interiores; leves andamios que sostienen las relaciones con los demás.
  Concluye el libro con un atinado glosario editorial. Esta versión aforística de un diccionario mínimo de bolsillo recrea, con la etimología de lo cómplice, listas de palabras provenientes del campo profesional del escritor. Nace así una nueva acepción que acepta de inmediato la interpretación subjetiva. Definiciones menos dogmáticas, moldeadas por la originalidad ocurrente que dejan el humor como eficaz terapia en los cuidados paliativos del lenguaje.


JOSÉ LUIS MORANTE


 
 El aforismo tiene una sorprendente capacidad de regeneración. Antonio Rivero taravillo se incorpora a la cofradía de practicantes con un enfoque saludable. lejos de lo lapidario, el autor prefire el tono medio de una conversación compartida con el aire festivo de una víspera., con la mirada abierta de quien descubre en el azul del cielo un vuelo de milanos, un aforismo con alas.  

sábado, 20 de septiembre de 2025

NUECES CON CÁSCARA DE CRISTAL

Tacto
Archivo Freepick

 

EL SUEÑO DE LAS NUECES

 

   Los puntos de sutura del cansancio se abrieron al atardecer. Se hizo visible la derrota del nunca acabar.  Como en aquella prosa de Paul Celan, me sentí  una ardilla extenuada, al pie de un tronco añejo; nunca pude liberarme del sueño de buscar nueces con cáscaras de cristal.

 ( De Cuentos diminutos )




 

 

viernes, 19 de septiembre de 2025

PASO LIGERO. ENSAYO SOBRE EL AFORISMO

Paso ligero. La tradición de la brevedad en castellano (Siglos XX y XXI)
José Luis Morante
Ediciones de la Isla de Siltolá
Colección Levante
Sevilla, 2024

 

PASO LIGERO. La tradición de la brevedad en castellano

(presentación en Rivas Vaciamadrid)

 

José Luis Morante, poeta, crítico literario y miembro de Escritores en Rivas, con una larga experiencia docente en nuestro municipio, publica el ensayo PASO LIGERO. LA TRADICIÓN DE LA BREVEDAD EN CASTELLANO. Es un estudio sobre el aforismo, un género literario de tradición milenaria, pero todavía poco conocido a nivel popular. Editado en Sevilla por La Isla de Siltolá, Paso ligero muestra la intensa relación de José Luis Morante con la literatura hiperbreve. El autor ha trabajado en esta obra, con voluntad fuerte, durante más de cinco años. Un intervalo temporal que ha multiplicado conferencias, talleres, participaciones en antologías individuales y colectivas, lecturas y encuentros personales con los mejores estudiosos de España y Latinoamérica. El volumen se presenta el día 13 de mayo en el Centro Cultural Federico García Lorca, dentro del evento literario “Palabras en vuelo”, actividad colectiva coordinada por los escritores José Guadalajara y Candela Arevalillo, con amplia aceptación en las convocatorias culturales de nuestra ciudad.

   Se pueden definir las partículas elementales del aforismo como un enunciado breve y sentencioso que se empeña en entender lo que sucede dentro y fuera. Es un texto de máxima brevedad, capaz de desplegar en la sencillez aparente de sus palabras una novela de ideas, un pensamiento crítico. En el aforismo se unen reflexiones y sentimentalidad, conocimiento y poesía. Como escribió Baltasar Gracián, una presencia clásica y, sin duda, uno de los primeros impulsores del género entre nosotros: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Por sus lecciones de lógica, el acercamiento al aforismo y su materia verbal requiere una propuesta indagatoria profunda porque, todavía, la cantidad de estudios es muy limitada. Con esta situación de partida, las raíces sociales del decir breve muestran la valoración de una literatura minoritaria. Contra el desconocimiento, José Luis Morante, que ha publicado hasta la fecha cinco entregas de aforismos, abundantes artículos en revistas especializadas y ediciones de autores contemporáneos como Juan Ramón Jiménez, ha realizado un profundo estudio sobre los principales practicantes del minimalismo verbal. Su aporte está basado en criterios de análisis claros que integran biografía y selección de textos de la extensa nómina de seleccionados. Los argumentos de Paso ligero. La tradición de la brevedad se centran de forma monográfica en la realidad dinámica del aforismo literario peninsular escrito en castellano. Quedan al margen los trabajos escritos en las demás lenguas del país. Tampoco están representadas las aforísticas de carácter científico y filosófico que, sin duda, por los altos logros y por la profundidad de campo, podrían ser itinerarios a valorar en el futuro.

  El crecimiento incesante del aforismo en las primeras décadas del siglo XXI con el uso abrumador de las redes sociales, multiplicando la difusión de los textos breves, justifica la oportunidad de ofrecer un enfoque panorámico con practicantes reconocidos. No es otro el objetivo principal de esta antología. Sus páginas seleccionan las aportaciones coetáneas más exigentes de la producción aforística en castellano desde el despertar del siglo XX hasta el presente, cuando ya se ha formado la primera generación literaria del siglo XXI.

   Todos los incluídos en Paso ligero, el nuevo libro de José Luis Morante, se reúnen con un criterio cronológico que tiene como salida la generación del 98 y como término el núcleo de autores que da continuidad al devenir sosegado de la creación actual. El legado de esta estrategia formal debe ser reconstruido a partir de la provechosa convivencia con otros géneros literarios como el apunte biográfico, las crónicas y artículos de prensa, la poesía o el relato corto. Es de justicia el rescate; el quehacer de estos magisterios pauta la evolución estética del aforismo y presta motivos temáticos a una dilatada cantidad de escritores que buscan en la tradición de la brevedad nuevos matices.

   Los lectores de José Luis Morante encontrarán en los recorridos del aforismo una estética abierta en su expresión, desnuda y activa, siempre implicada desde tonos distintos en búsquedas de conocimiento, reflexión y belleza. Más allá de contingencias y gustos circunstanciales, la economía verbal ha encontrado por fin, en su despliegue, un reconocimiento mayoritario y una activa presencia intelectual. Define esa dimensión del pensamiento donde menos es más.

   El escritor ripense sigue con la misma ilusión de siempre participando en la vida cultural de Rivas Vaciamadrid mientras agradece a Escritores en Rivas su apoyo y generosidad en la difusión del libro, y a los editores Javier Sánchez Menéndez y Jaime Sánchez su disposición para acoger en el catálogo de la Isla de Siltolá esta aproximación histórica al aforismo. También da las gracias al público de Rivas por ser un apoyo constante para el trabajo literario, como vecino de Rivas desde hace treinta y cinco años.

 

 (Memoria cultural)




miércoles, 17 de septiembre de 2025

DOBLE CARA

Ante el espejo
René Magritte

 

DOBLE CARA
 
   Dedicó la aventura de ser a la creación de un espejo de doble cara. Buscaba una superficie dual en la que se reflejara el rostro de quien se mira y la visión completa de la espalda, ese conjunto de trazos desconocidos que están ahí y conforman una suposición.
 Creía que la imagen es y no es, que yuxtapone lo evidente y lo probable, la claridad y la tiniebla, lo expuesto y lo invisible. Una luz escoltada por la sombra.

(Libro de microrrelatos Fuera de guion Lastura, 2020)
 

 


martes, 16 de septiembre de 2025

FINAL DEVERANO

Indecisiones
Librería La Central del Reina Sofía
(Madrid)

 
FINAL DE VERANO

Callo mucho conmigo
cuando no necesito el hilo medular de las palabras.
Me gusta compartir el despliegue del frío
o calcular la usura de mis rasgos tras el velo de sombras.
Nunca veo el círculo de luz
que migra ensimismado
dentro de la absorbente pupila de las cosas-
Tengo mirada líquida.
No despejo mis nubes.
Quiero verter la lluvia
en el hondo misterio de las desolaciones,
como si fuera un signo que despliega
la masa fibrilar de los significados.

Todo reconfigura un linaje vacío.
He buscado refugio en ese hueco
del que ya, sin fisuras, formo parte.
La nada es otro modo de empezar.

   (Del libro Nadar en seco 2022)





 

lunes, 15 de septiembre de 2025

FERNANDO PASTOR MATA.TRASLÚCIDA

Traslúcida
Fernando Pastor Mata
Ediciones Vitruvio
Colección Baños del Carmen
Madrid, 2025

 

CIUDAD DE LA MEMORIA

 
  Traslúcida, el primer recorrido poético de Fernando Pastor Mata, Traslúcida, incorpora dos elementos paratextuales de hondo calado: la dedicatoria y la breve nota final de agradecimientos. En la primera queda expuesto el cariño y la admiración a un poeta casi olvidado, Aureliano Cañadas, fallecido en la navidad de 2004; con el que compartía una querencia natural por la geografía almeriense y un enclave intelectual de primer orden: el vitalismo de la cultura portuguesa. En el apunte de agradecimientos, se constata el papel clave que en esta amanecida literaria ha tenido la entrañable gestora cultural Cristina Penalva Pastor, poeta, guionista y correctora, que ha tendido enlaces con el editor Pablo Méndez para buscar sitio y norte a la vocación auroral del escritor en el catálogo de Vitruvio.
  Ya, desde el comienzo del poemario, se constata el papel clave que conforma la voz evocativa. Sin duda es un enfoque de introspección que mana de la experiencia existencial y de la presencia firme de los recuerdos. Son hendiduras marcadas en los muros del tiempo, tercos grafitis que constatan que alguna vez aquel marco de pulsión sentimental fue amparo de los pasos y que la vida sigue, inadvertida y mansa, con el empeño de ajustar los itinerarios vitales al decurso gregario del tiempo.
   En los repliegues peraltados del yo interior habita también el contexto histórico de un tiempo sombrío, oscurecido por la falta de libertades y la imposición de unos valores monolíticos. Eran años oscuros en los que se fue escribiendo una autobiografía, marcada por el permanente conflicto entre ilusiones y sueños, entre el yo aparente y el yo real. En ese relato biográfico de alguien, con aire de familia entre el escritor y el ser biográfico, sentidos y pensamiento son meros testigos. Quien escribe deja constancia de lugares de la memoria que se conservan intactos, de recintos como la catedral, la Alcazaba, el instituto, o la humilde pobreza urbanística del Zapillo que hacen del plano urbano de Almería un ámbito sentimental cuajado de itinerarios inolvidables: “Y vuelvo de aquel tiempo hasta el presente / doy la espalda de nuevo al instituto / abandono el entorno de esas calles / y me envuelve el acre sabor de una nostalgia / que se embrida en mi boca con dureza”.
 Los poemas cobijan también presencias vivas de la educación sentimental. Las vetas argumentales muestran las inclinaciones subjetivas de un pensamiento en vela en el que se agolpan las cicatrices más profundas, esos campos de análisis que requieren sistematización y forma. Y en ellos el amor se sostiene como columna central de la identidad; así lo ratifica el poema homónimo “Traslúcida”: “Tú eres mi último poema y mi poema primo. / Porque no existes nada más que tú en mi memoria. / Ni más tiempo posible que tu tiempo / ni más presencia clara que la tuya.”
  Fernando Pastor Mata emplea en las composiciones de Traslúcida el verso libre y una dicción cercana y coloquial, pero no desdeña la exploración formal en poemas como “Rimas y ripios”. Pero para la descripción de lugares y para los sondeos de la memoria prevalecen los poemas enunciativos y testimoniales. El rescate de imágenes, entre las brumas del pasado, exige un trazado de lindes convincentes para rememorar el ayer, para que espacio y tiempo retornen, cuajados de emoción y sentimientos.
   La escritura consigue que lo transitorio y ocasional se apose y muestre sus raíces para comprender la realidad. En ella sobrevuela de continuo el tono elegíaco y la conciencia de haber dejado en alguna parte un paraíso perdido e irrecuperable. La voz deja constancia de la pérdida, recuerda esa tradición cultural de Arcadias primigenias donde habitó el ideal, ese sitio intangible que ratifica que alguna vez de verdad fuimos.
   Con “Poemas en el lago Maggiore” Fernando Pastor Mata cierra un poemario que es íntimo homenaje a los escenarios interiores de la memoria. La travesía de un navegante abriendo rumbo por los días de infancia y juventud conforma un monólogo lírico fragmentado en momentos y horizontes, vistos bajo el techado del pretérito. Lo que fue, recuerda. Aquella realidad es otra y lo gregario se perfila desdibujado y borroso, casi abstracto. En la mirada de quien vuelve a Ítaca, la lumbre y la ceniza, el reflejo de un patrimonio singular, un tiempo donde alguna vez tocó la piel del corazón la mano cálida de la felicidad.      

JOSÉ LUIS MORANTE




domingo, 14 de septiembre de 2025

SUELO COMÚN

Itinerarios de soledad
Archivo Freepick

 


SUELO COMÚN

Los que escriben autobiografías ajenas.
Los ambiguos y estoicos.
Los que inventan idiomas para callar a tiempo.
Los generosos en el error.
Los que incuban Amanitas phalloides.
Los equilibristas.
Los que dicen palabras que pesan como piedras.
Los que guardan su yo
como santa reliquia
y se convocan tras la silueta de certezas únicas.
Los que pintan contornos a charcos de cristal,
en cuyo fondo limpio salta un haiku.
Los rotundos, opuestos por principio,
que caminan a solas en dirección única.
Los que corren tras el sombrero de la vejez.
Los ausentes que habitan en voz baja
una conversación de sobremesa.
Los otros.
Los demás.
Suelo común de pasos,
desbandada dispersa que se pierde
en los oscuros ámbitos del tiempo.
Lacónicas monedas de metal
que avaro cuento
en el hule manchado del domingo.

     (Del libro Nadar en seco, 2022)


viernes, 12 de septiembre de 2025

ANTONIO JIMÉNEZ MILLÁN. SOL PONIENTE

Antonio Jiménez Millán
(Granada, 11 de septiembre, 1954-Málaga, 24 de enero de 2025


SOL PONIENTE
 
Biología, historia
Antonio Jiménez Millán
Visor Poesía, Colección Palabra de Honor
Madrid, 2018
 
  Por su capacidad sugeridora, qué atinado parece el aserto Biología, Historia que el poeta y profesor universitario Antonio Jiménez Millán (Granada, 1954-Málaga, 2025) utiliza para reunir los poemas más recientes. El logrado título aglutina espacios cognitivos complementarios: la Biología es la ciencia que estudia los seres vivos, los procesos vitales y su evolución en el tiempo; en cambio, la Historia alude al conjunto de acontecimientos vividos como individuo y colectividad. Ambas disciplinas, en última instancia, constituyen una mirada al sujeto en el tiempo y un desvelamiento del periodo social en el que se gesta su identidad.
  El poeta deja en el pórtico del libro otros referentes culturales de interés: la dedicatoria a Luis García Montero, director de la colección Palabra de Honor, amigo con quien ha recorrido un completo itinerario repleto de complicidad estética, y estudioso que ha firmado reflexiones críticas del máximo interés sobre el quehacer creador, como el prólogo “Antonio Jiménez Millán: la conciencia y el tiempo”, que sirve de umbral a Ciudades (Antología 1980-2015). También son balizas necesarias los dos aportes paratextuales: la conocidísima cita de Fernando Pessoa que alude al poeta como fingidor, y el párrafo de James Joyce, extraído de Retrato del artista adolescente. No son gestos gratuitos sino indicios que subrayan una sensibilidad que conexiona el carácter autobiográfico de la escritura y el continuo aporte de la experiencia vital.
   La lírica de Antonio Jiménez Millán elige el recuerdo para recuperar elementos enunciativos. La infancia se muestra como trazado de sentido único. En su gestación, la voz verbal convierte a la memoria en refugio. En ella amanece, renovado y repleto de matices colaterales, el intimismo. El sentimiento se empeña en clarificar códigos cifrados, como si las partituras del escaparate de una tienda de música contuviesen esa felicidad introspectiva que da sentido a lo temporal. La evocación recorre la ciudad, Granada, dibujo arquetípico que alza su laberinto urbano repleto de experiencias en el entorno de lo real y hace posible la mirada amable y esperanzada del yo en otro tiempo. Desde esa indagación, el sujeto se contempla a sí mismo como una ficción, perfilada a través de unas pocas imágenes. Recordar es alzar un territorio erosionado que trae consigo el tacto y la memoria del pretérito.
   Ya hemos comentado que buena parte de la voz lírica de Antonio Jiménez Millán tiene como sustrato territorial la evocación. El pasado se aquieta, no se distancia y construye un discurso de permanencia que comparte intersecciones con el presente. A veces transporta al litoral de la melancolía, cuyo patrimonio es un trasfondo de imágenes que tiene la textura de lo emotivo. En el poema “Doce de septiembre” el yo personaje celebra su cumpleaños. Sesenta velas. Alrededor rozan la piel los desajustes de la realidad, como un lastre que cuarteara la esperanza y que subraya la situación de fugacidad, la ineludible cita con la nada. Desde ese estado de aceptación del ser transitorio nacen otras composiciones que confirman el fragmentario cauce de la conciencia y el empeño del lenguaje de dar luz a las disoluciones. Al cabo, el recuerdo contiene lejanos espejismos que ya no están al alcance, que parecen traviesas resistentes, a flote, bajo la tibia luz de un sol poniente.
   Una cita de Oscar Wilde recuerda que el nombre que solemos dar a los errores cometidos en el oficio de vivir se llama experiencia. Y es diáfana esa mirada a contingencias personales que aguantan en el discurrir, con una piel ajada, adusta y seca. En el apartado “Disolución” vuelven a formularse los pasos en el tiempo de magisterios hechos de incertidumbre y piel ausente. El afán colectivo es un legado en el que se cuestionan grandes conceptos, proclives a componer una épica falsa. Es el caso de la guerra civil y de aquellos interminables bombardeos que propiciaron muertes y exilios, hoy tan lejanos que apenas pueden despertar interés en las aulas de alumnos que consultan el móvil o tienen recorridos personales en los que no caben las páginas de la Historia. El dolor y el frío de la posguerra se transforman en indiferencia. Todo se apaga y traza su negación sin ruido, su asiento en los rincones de la memoria como una estela mínima destinada a borrarse.
   El tramo final es una reflexión sobre la pérdida. Contiene también una mirada crítica a esas ideologías totalitarias que han erosionado la convivencia hasta convertir al otro en un enemigo. Bajo el dictado del fundamentalismo se ha creado una historia a la medida, una trinchera entre nosotros y ellos, que llena las calles de patriotas, himnos y banderas: “Muy pronto descreí de las banderas / y me alejé de aquellos / que imponían su idioma a los demás / en nombre de espejismos imperiales / y de siniestras águilas fascistas. / Pero también  me fueron muy ajenas / las leyendas del pueblo y de la tierra, / la búsqueda de los orígenes, de la pureza intacta”.
 Aunque en los diferentes apartados los argumentos son autónomos y van jalonando tramos de asuntos, todos coinciden en buscar las ventanas de la memoria a partir de una sensibilidad que atiende a los pautados movimientos del pensar. La voz se torna elegía, compromiso con la coherencia cívica y homenaje con magisterios que han puesto los cimientos de la propia pared creadora. En ese aprendizaje nace la gratitud a Jaime Gil de Biedma,  Franz Kafka, Miguel Hernández o Antonio Machado…
   El escritor incorpora a su poblado itinerario creador la prosa poética en la sección “Carnets”. Nos deja composiciones que sustentan una notable veta reflexiva sobre la música como voz callada que pone fondo al silencio, o sobre el resentimiento, una muesca en el ánimo que tanto clarifica el complejo entramado de causas y efectos de los prestigios literarios. Vivir es andar a tientas, sumar imágenes que después se resguardan en el viejo cajón de la memoria como carnets que exigen fotos nuevas; deja sitio a abandonos y encuentros; toma el pulso a sueños vanos que nunca se cumplieron.
   El vértigo del tiempo y sus vibraciones sísmicas impulsan los poemas de “Rehabilitación”. Los pasos de la edad conllevan síntomas y terapias, guardan en los espejos un ser desconocido cuyos trazos muestran debilidad y torpeza; un ser otro que registra en sus pulsaciones el desajuste de la enfermedad. Es esa biología indeclinable que toma sitio en lo diario con descarada impunidad, que lentamente acaba erosionando las esquinas del cuerpo o convierte el dolor en alevosa rutina.
   Las etiquetas críticas establecen líneas de demarcación; exploran los momentos escriturales en el transcurrir. La voz poética de Antonio Jiménez Millán nació ligada a “La Otra sentimentalidad” y más tarde a la “poesía de la experiencia” para desembocar en un intimismo reflexivo y realista. Sus versos piensan y leen históricamente el patrimonio de un sujeto anclado en la intrahistoria. Son pautas de un ideario que clarificó con solvencia el profesor y ensayista Juan Carlos Rodríguez, a quien se dedica la composición final. El poema entrelaza afecto y filosofía vital, gratitud y voluntad de seguir, sin hacer mucho caso a las leyes del tiempo, buscando caminar, ligero de equipaje, un paso más allá.

                                                                                    

JOSÉ LUIS  MORANTE




 

jueves, 11 de septiembre de 2025

FRENTE AL MAR

Espera
Archivo digital Freepik

 


 FRENTE AL MAR 

Era un hábito firme. Cada día se adentraba en el mar como si estuviese soñando. Un crepúsculo naranja, la distancia del sueño, mar adentro, se prolongó demasiado. No hubo despertar. En el primer bostezo del día, solo se hizo real esa silla vacía, abierta y sola bajo la sombrilla, que aguarda con paciencia su regreso.


(Del libro de microrrelatos Fuera de guion, Editorial Lastura, Madrid, 2024)



miércoles, 10 de septiembre de 2025

HIGUERA EN EL JARDÍN

Cosecha estéril


JARDÍN

        Triste como la rama
        que deja caer su fruto para nadie

            VICENTE ALEIXANDRE

Islas de nubes velan
los higos sobre el césped.
El doliente equilibrio 
de la fruta en sazón 
solo retiene el roce presentido
de las plumas.

Insistente perdura
el olor del derrumbe.
Sabor muerto.
Contemplo entre el bostezo de los riegos
la senda comunal de las hormigas,
su tangible mensaje:
el agua es aridez
y el tiempo de labor 
petrifica baldíos.

Esparcidos y tristes
se diluyen los higos
hechos materia informe.
En su carencia yace
la prueba inculpatoria:
soy un mal jardinero,
la flor se pudre en mí; no guarda frutos.

    (Del libro Nadar en seco, 2022)


martes, 9 de septiembre de 2025

EL PARKING

Interior noche
Fotografía
del archivo
Freepik

 

 

 El parking

 

 La ciudad tiene un solo parking. Es una construcción con forma de zigurat cuyo exterior apenas muestra indicios erosivos. Cuatro avenidas del callejero acogen sus entradas. Son portones de largas rampas circulares dispuestos a engullir incansables atascos. Nada presagia que el interior alumbre una cronología sin relojes. Tras ocupar la plaza, los conductores caminan en itinerarios de ida y vuelta que fosilizan la paciencia. Entre el desconcierto y las grafías publicitarias, los aleatorios recorridos se repiten. Así pasan días y noches con lentitud de invierno subterráneo. En silencio, los usuarios caminan despacio, o duermen en los asientos de sus autos en raras posiciones fetales. El parking es un útero huérfano en el que no hay salidas.

 

 (Del libro Fuera de guion (casi cien microrrelatos)

Editorial Lastura, Madrid, 2024