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Disoluciones Fotografía de Archivo Freepick |
martes, 30 de septiembre de 2025
ERIZOS DE MAR SOBRE LAS ROCAS
lunes, 29 de septiembre de 2025
EL ARTE DE VIVIR LOS LUNES
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Color de otoño |
EL ARTE DE VIVIR LOS LUNES
requiere cierta práctica y algo de teoría,
saber de estratagemas y confabulaciones
y adjetivar la prosa cotidiana
con una terca voluntad de estilo.
Incontables acechan
los peligros desde el primer café,
crecen cuando un olor
anuncia escuetamente la leche derramada,
se reproducen con duración de días laborables
y en guardia se mantienen,
tal seguros precintos,
entre los pasajeros del tren crepuscular
que nos devuelve a casa,
al reclamo del lecho hospitalario.
El arte de vivir los lunes
sobrevive y se esconde
en vacuas reflexiones como ésta:
nada es eterno, salvo un lunes.
domingo, 28 de septiembre de 2025
ZOOLOGÍA ABISAL
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Coletazos Imagen del archivo general de internet |
ZOOLOGÍA ABISAL
En la oscura inmovilidad del trasfondo, una misma savia sostiene el
impulso de los peces abisales. Atrapados en la profundidad y seducidos por la metáfora del viaje, los coletazos se liberan. Sueñan cada
noche con redescubrir la superficie; un despertar convertidos en peces voladores.
Cuentos diminutos
sábado, 27 de septiembre de 2025
TRANSPARENCIA
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Transparencia Fotografía Archivo Freepick |
Todo es siempre menos
KARL KRAUS
TRANSPARENCIAS
Aliento de vida, como esas casas vacías por las que transita tanta gente.
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viernes, 26 de septiembre de 2025
PÁGINAS DE SEPTIEMBRE
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viajeros sedentarios José Luis Morante Editorial La Garúa Colección Haiku Barcelona, 2025 |
jueves, 25 de septiembre de 2025
LA VOZ SIN NADIE
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La voz sin nadie Archivo general de internet |
Atrapada en una soledad silvestre y en la costumbre laboral de algún oficio infame, la piel curtida de su mal carácter fue agrietándose con el tiempo. Destiló una identidad inhabitable, oscura, como un denso pasillo sin final. Fue un cambio asumido sin brusquedad.
A veces, abre los ojos en la sombra y exige claridad, esa ilusión etérea de las cosas que muestran tacto firme y cercanía.
La luz, acurrucada en el temblor, no acude nunca. Resiste. Deja lejos su mirada vacía. Su voz sin nadie tiene miedo también.
miércoles, 24 de septiembre de 2025
EL MIEDO
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Pasos del miedo Archivo fotográfico Tabippo.net |
EL MIEDO
martes, 23 de septiembre de 2025
MIGUEL CATALÁN. EVOCACIÓN Y MEMORIA
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Miguel Catalán (Valencia, 1958-2019) Escritor, filósofo y Profesor Universitario |
(Miscelánea)
Miguel Catalán
Edición de María Picazo y José Luis Morante
Editorial Verbum
Madrid, 2022
Me apresuro a exponer, por su interés, los contenidos compilados en esta obra singular El último peldaño (Miscelánea). La parte esencial del libro y su trayecto de amanecida compila los aforismos póstumos ya citados de Suma y sigue (2019) que vieron la luz, por primera vez, al cuidado de José Luis Trullo. María Picazo ha rescatado entre el material inédito del escritor los aforismos inéditos de Pasos sueltos, un conjunto de textos escrito cuando la enfermedad prodigaba síntomas y sombras, condicionando el estar diario de quien hizo de la serenidad y la aceptación una actitud serena y estoica. El cáncer estaba ahí. Era el momento de exprimir cada instante con la sed vital de lo necesario: el amor de María, la atención plena para concluir los proyectos en marcha y las relaciones de intimidad y gratitud con el grupo de amigos que siempre admiró su talento literario y su altura ética.
Si es conocido por todos el perfil polivalente del filósofo y su versatilidad para la práctica de estrategias expresivas como el ensayo, la novela, el relato, el aforismo y la crónica periodística, será una sorpresa general la inclusión de un puñado de poemas de amor en el apartado Poemas de la fascinación, donde el amor, como semilla verbal y fe de vida, se impone en cada texto para definir, una vez más, el enlace irrompible con María Picazo “desde antes y después”. Solo la clara sintaxis del amor nos salva y esa es la señal más definitoria del pensar poético de Miguel Catalán. El escritor asume la condición de amante y compañero como una fuerza sustantiva y esencial en sus relaciones con la propia identidad.
La respuesta a la invitación de María Picazo para participar en este territorio de afectos fue tan rápida que hubo que acotar los textos enviados para evitar la dispersión y mantener la textura evocando a Miguel Catalán con diagnósticos independientes. Por ello, Ronda de abrazos incluye evocaciones intimistas (Alejandro Aguilar, Alberto Gimeno, José Payá Beltrán, Antonio Saurí, José Miguel Segura Roselló, Tirso Priscilo Vallecillos García), aproximaciones literarias (Francesc Arroyo, Hiram Barrios, Carmen Canet, José Félix Escudero, Pedro García Cueto, Luis Veres, Javier Paniagua, José Vicente Peiró, Justo Serna), semblanzas de la relación afectiva y memoria personal del trayecto común (Raquel Díaz Seijas, Gloria de Frutos, Francisco Javier Gallego Dueñas, Daría Rolland Pérez y Jean Claude Rolland, Luis García-Chico, José María Martínez Selva, Miquel Martínez, Blanca Rodríguez López); aunque en casi todos los textos se hace patente el epitelio existencial del escritor y su calidez humana en el trato, como si fuese inevitable, junto a la admiración intelectual, el sello humanista y ético de un hombre comprometido con la hondura de pensamiento y con una ejemplar propuesta de vida.
Miguel Catalán sigue entre nosotros. Sigue la fuerza de su obra magna, Seudología, un compendio de volúmenes con la mentira como núcleo argumental, que no tiene parangón en nuestro ámbito literario; y siguen sus aforismos como abrazo entre filosofía y cauce lírico. Sus textos concisos son constatación de un tiempo de certezas líquidas, que busca en lo fragmentario una indagación de sentido, un norte, unas coordenadas con criterio crítico.
La recopilación El último peldaño, tan bellamente editada por Verbum, la editorial madrileña donde el escritor encontró la mayor hospitalidad para sus trabajos de creación e investigación filosófica, es el epílogo abierto de un itinerario lúcido y pleno. En sus páginas queda el vitalismo creador de Miguel Catalán, la fertilidad de su obra y la impresión de que su magisterio ha marcado un tiempo de paredes firmes que prolonga sus voz frente al olvido.
lunes, 22 de septiembre de 2025
AUDÍFONOS
Goteos Archivo de internet |
AUDÍFONOS
Del libro Fuera de guion (Casi cien microrrelatos)
Editorial Lastura, Madrid, 2024
domingo, 21 de septiembre de 2025
ANTONIO RIVERO TARAVILLO. (Despedida)
Vilanos por el aire Antonio Rivero Taravillo Ediciones de la Isla de Siltolá Colección Aforismos Sevilla, 2017 |
AFORISMOS DE AMANECIDA
Vilanos por el aire acoge su primera compilación de fragmentos. No hace falta recordar el sentido ecléctico de cualquier entrega aforística y su tendencia a la diversidad de intereses. Para poner cierto orden en la forma natural de caminar por lo imprevisible, se opta por agrupar las breverías en apartados temáticos. El primero, “Escribir” deja clara su naturaleza metaliteraria. La escritura no es un mero taller ocupacional. Fertiliza un empeño de la voluntad que concede al autor una identidad singular, asociada a la naturaleza ontológica individual. Las palabras enseñan y muestran lo que acontece en nuestro mundo. En este caso en la ciudad del libro, ese callejero que engloba tantas variables en su devenir diario. La anotación inicial está más cerca de la reflexión que de la economía lapidaria; sirve para tomar el pulso de escritura a un apartado que hace de la paradoja un sígno básico. Otra estela relevante es la ironía, un gesto que baja del púlpito el tufillo solemne de lo literario. “Escribir” tiene un ámbito expresivo abierto pero la sensibilidad del poeta es expansiva; muchos aforismos hilvanan continuas reflexiones, no tanto sobre la ontología del poema y su razón de ser, sino sobre las sensaciones que depara la escritura sobre divertimentos contingentes como las erratas y en torno a la dislocada sociedad literaria siempre proclive al ajuste de cuentas con la sensatez.
El segundo epígrafe, “Lascas de realidad”, impone la presencia de lo cotidiano. Los apuntes concisos incluidos guardan, entre líneas l,a conmoción de lo diario, que tiene una acusada tendencia al desajuste y a encadenar decepciones. La visión social aplica descreencias y borra dogmas. Los pasos del día van dejando su estela de apariencias donde lo transitorio se refleja y engulle el perfil frágil de nuestra presencia. Edificamos sueños sobre laberintos, respiramos un acontecer incierto, cuyo andamiaje no es más que un entramado de sombras interiores; leves andamios que sostienen las relaciones con los demás.
Concluye el libro con un atinado glosario editorial. Esta versión aforística de un diccionario mínimo de bolsillo recrea, con la etimología de lo cómplice, listas de palabras provenientes del campo profesional del escritor. Nace así una nueva acepción que acepta de inmediato la interpretación subjetiva. Definiciones menos dogmáticas, moldeadas por la originalidad ocurrente que dejan el humor como eficaz terapia en los cuidados paliativos del lenguaje.
sábado, 20 de septiembre de 2025
NUECES CON CÁSCARA DE CRISTAL
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Tacto Archivo Freepick |
EL SUEÑO DE LAS NUECES
Los puntos de sutura del cansancio se
abrieron al atardecer. Se hizo visible la derrota
del nunca acabar. Como en aquella prosa
de Paul Celan, me sentí una ardilla
extenuada, al pie de un tronco añejo; nunca pude liberarme del sueño de
buscar nueces con cáscaras de cristal.
viernes, 19 de septiembre de 2025
PASO LIGERO. ENSAYO SOBRE EL AFORISMO
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Paso ligero. La tradición de la brevedad en castellano (Siglos XX y XXI) José Luis Morante Ediciones de la Isla de Siltolá Colección Levante Sevilla, 2024 |
PASO LIGERO. La tradición de la brevedad en castellano
(presentación en Rivas Vaciamadrid)
José Luis Morante, poeta, crítico literario y miembro de Escritores
en Rivas, con una larga experiencia docente en nuestro municipio, publica el
ensayo PASO LIGERO. LA TRADICIÓN DE LA
BREVEDAD EN CASTELLANO. Es un estudio sobre el aforismo, un género
literario de tradición milenaria, pero todavía poco conocido a nivel popular. Editado
en Sevilla por La Isla de Siltolá, Paso
ligero muestra la intensa relación de José Luis Morante con la literatura
hiperbreve. El autor ha trabajado en esta obra, con voluntad fuerte, durante más
de cinco años. Un intervalo temporal que ha multiplicado conferencias,
talleres, participaciones en antologías individuales y colectivas, lecturas y
encuentros personales con los mejores estudiosos de España y Latinoamérica. El
volumen se presenta el día 13 de mayo en el Centro Cultural Federico García
Lorca, dentro del evento literario “Palabras en vuelo”, actividad colectiva coordinada
por los escritores José Guadalajara y Candela Arevalillo, con amplia aceptación
en las convocatorias culturales de nuestra ciudad.
Se pueden definir las partículas elementales del aforismo como un enunciado
breve y sentencioso que se empeña en entender lo que sucede dentro y fuera. Es
un texto de máxima brevedad, capaz de desplegar en la sencillez aparente de sus
palabras una novela de ideas, un pensamiento crítico. En el aforismo se unen
reflexiones y sentimentalidad, conocimiento y poesía. Como escribió Baltasar
Gracián, una presencia clásica y, sin duda, uno de los primeros impulsores del
género entre nosotros: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Por sus lecciones
de lógica, el acercamiento al aforismo y su materia verbal requiere una propuesta
indagatoria profunda porque, todavía, la cantidad de estudios es muy limitada.
Con esta situación de partida, las raíces sociales del decir breve muestran la
valoración de una literatura minoritaria. Contra el desconocimiento, José Luis
Morante, que ha publicado hasta la fecha cinco entregas de aforismos,
abundantes artículos en revistas especializadas y ediciones de autores
contemporáneos como Juan Ramón Jiménez, ha realizado un profundo estudio sobre
los principales practicantes del minimalismo verbal. Su aporte está basado en
criterios de análisis claros que integran biografía y selección de textos de la
extensa nómina de seleccionados. Los argumentos de Paso ligero. La tradición de la brevedad se centran de forma
monográfica en la realidad dinámica del aforismo literario peninsular escrito
en castellano. Quedan al margen los trabajos escritos en las demás lenguas del
país. Tampoco están representadas las aforísticas de carácter científico y
filosófico que, sin duda, por los altos logros y por la profundidad de campo,
podrían ser itinerarios a valorar en el futuro.
El crecimiento incesante del aforismo en las primeras décadas del siglo
XXI con el uso abrumador de las redes sociales, multiplicando la difusión de
los textos breves, justifica la oportunidad de ofrecer un enfoque panorámico
con practicantes reconocidos. No es otro el objetivo principal de esta
antología. Sus páginas seleccionan las aportaciones coetáneas más exigentes de
la producción aforística en castellano desde el despertar del siglo XX hasta el
presente, cuando ya se ha formado la primera generación literaria del siglo
XXI.
Todos los incluídos en Paso ligero,
el nuevo libro de José Luis Morante, se reúnen con un criterio cronológico que
tiene como salida la generación del 98 y como término el núcleo de autores que
da continuidad al devenir sosegado de la creación actual. El legado de esta
estrategia formal debe ser reconstruido a partir de la provechosa convivencia
con otros géneros literarios como el apunte biográfico, las crónicas y
artículos de prensa, la poesía o el relato corto. Es de justicia el rescate; el
quehacer de estos magisterios pauta la evolución estética del aforismo y presta
motivos temáticos a una dilatada cantidad de escritores que buscan en la
tradición de la brevedad nuevos matices.
Los lectores de José Luis Morante encontrarán en los recorridos del
aforismo una estética abierta en su expresión, desnuda y activa, siempre
implicada desde tonos distintos en búsquedas de conocimiento, reflexión y
belleza. Más allá de contingencias y gustos circunstanciales, la economía
verbal ha encontrado por fin, en su despliegue, un reconocimiento mayoritario y
una activa presencia intelectual. Define esa dimensión del pensamiento donde
menos es más.
El escritor ripense sigue con la misma ilusión de siempre participando
en la vida cultural de Rivas Vaciamadrid mientras agradece a Escritores en
Rivas su apoyo y generosidad en la difusión del libro, y a los editores Javier
Sánchez Menéndez y Jaime Sánchez su disposición para acoger en el catálogo de
la Isla de Siltolá esta aproximación histórica al aforismo. También da las
gracias al público de Rivas por ser un apoyo constante para el trabajo
literario, como vecino de Rivas desde hace treinta y cinco años.
miércoles, 17 de septiembre de 2025
DOBLE CARA
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Ante el espejo René Magritte |
Creía que la imagen es y no es, que yuxtapone lo evidente y lo probable, la claridad y la tiniebla, lo expuesto y lo invisible. Una luz escoltada por la sombra.
martes, 16 de septiembre de 2025
FINAL DEVERANO
Indecisiones Librería La Central del Reina Sofía (Madrid) |
lunes, 15 de septiembre de 2025
FERNANDO PASTOR MATA.TRASLÚCIDA
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Traslúcida Fernando Pastor Mata Ediciones Vitruvio Colección Baños del Carmen Madrid, 2025 |
CIUDAD DE LA
MEMORIA
Ya, desde el comienzo del poemario, se constata el papel clave que conforma la voz evocativa. Sin duda es un enfoque de introspección que mana de la experiencia existencial y de la presencia firme de los recuerdos. Son hendiduras marcadas en los muros del tiempo, tercos grafitis que constatan que alguna vez aquel marco de pulsión sentimental fue amparo de los pasos y que la vida sigue, inadvertida y mansa, con el empeño de ajustar los itinerarios vitales al decurso gregario del tiempo.
En los repliegues peraltados del yo interior habita también el contexto histórico de un tiempo sombrío, oscurecido por la falta de libertades y la imposición de unos valores monolíticos. Eran años oscuros en los que se fue escribiendo una autobiografía, marcada por el permanente conflicto entre ilusiones y sueños, entre el yo aparente y el yo real. En ese relato biográfico de alguien, con aire de familia entre el escritor y el ser biográfico, sentidos y pensamiento son meros testigos. Quien escribe deja constancia de lugares de la memoria que se conservan intactos, de recintos como la catedral, la Alcazaba, el instituto, o la humilde pobreza urbanística del Zapillo que hacen del plano urbano de Almería un ámbito sentimental cuajado de itinerarios inolvidables: “Y vuelvo de aquel tiempo hasta el presente / doy la espalda de nuevo al instituto / abandono el entorno de esas calles / y me envuelve el acre sabor de una nostalgia / que se embrida en mi boca con dureza”.
Los poemas cobijan también presencias vivas de la educación sentimental. Las vetas argumentales muestran las inclinaciones subjetivas de un pensamiento en vela en el que se agolpan las cicatrices más profundas, esos campos de análisis que requieren sistematización y forma. Y en ellos el amor se sostiene como columna central de la identidad; así lo ratifica el poema homónimo “Traslúcida”: “Tú eres mi último poema y mi poema primo. / Porque no existes nada más que tú en mi memoria. / Ni más tiempo posible que tu tiempo / ni más presencia clara que la tuya.”
Fernando Pastor Mata emplea en las composiciones de Traslúcida el verso libre y una dicción cercana y coloquial, pero no desdeña la exploración formal en poemas como “Rimas y ripios”. Pero para la descripción de lugares y para los sondeos de la memoria prevalecen los poemas enunciativos y testimoniales. El rescate de imágenes, entre las brumas del pasado, exige un trazado de lindes convincentes para rememorar el ayer, para que espacio y tiempo retornen, cuajados de emoción y sentimientos.
La escritura consigue que lo transitorio y ocasional se apose y muestre sus raíces para comprender la realidad. En ella sobrevuela de continuo el tono elegíaco y la conciencia de haber dejado en alguna parte un paraíso perdido e irrecuperable. La voz deja constancia de la pérdida, recuerda esa tradición cultural de Arcadias primigenias donde habitó el ideal, ese sitio intangible que ratifica que alguna vez de verdad fuimos.
Con “Poemas en el lago Maggiore” Fernando Pastor Mata cierra un poemario que es íntimo homenaje a los escenarios interiores de la memoria. La travesía de un navegante abriendo rumbo por los días de infancia y juventud conforma un monólogo lírico fragmentado en momentos y horizontes, vistos bajo el techado del pretérito. Lo que fue, recuerda. Aquella realidad es otra y lo gregario se perfila desdibujado y borroso, casi abstracto. En la mirada de quien vuelve a Ítaca, la lumbre y la ceniza, el reflejo de un patrimonio singular, un tiempo donde alguna vez tocó la piel del corazón la mano cálida de la felicidad.
domingo, 14 de septiembre de 2025
SUELO COMÚN
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Itinerarios de soledad Archivo Freepick |
SUELO COMÚN
viernes, 12 de septiembre de 2025
ANTONIO JIMÉNEZ MILLÁN. SOL PONIENTE
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Antonio Jiménez Millán (Granada, 11 de septiembre, 1954-Málaga, 24 de enero de 2025 |
Biología, historia
Antonio Jiménez Millán
Visor Poesía, Colección Palabra de Honor
Madrid, 2018
El poeta deja en el pórtico del libro otros referentes culturales de interés: la dedicatoria a Luis García Montero, director de la colección Palabra de Honor, amigo con quien ha recorrido un completo itinerario repleto de complicidad estética, y estudioso que ha firmado reflexiones críticas del máximo interés sobre el quehacer creador, como el prólogo “Antonio Jiménez Millán: la conciencia y el tiempo”, que sirve de umbral a Ciudades (Antología 1980-2015). También son balizas necesarias los dos aportes paratextuales: la conocidísima cita de Fernando Pessoa que alude al poeta como fingidor, y el párrafo de James Joyce, extraído de Retrato del artista adolescente. No son gestos gratuitos sino indicios que subrayan una sensibilidad que conexiona el carácter autobiográfico de la escritura y el continuo aporte de la experiencia vital.
La lírica de Antonio Jiménez Millán elige el recuerdo para recuperar elementos enunciativos. La infancia se muestra como trazado de sentido único. En su gestación, la voz verbal convierte a la memoria en refugio. En ella amanece, renovado y repleto de matices colaterales, el intimismo. El sentimiento se empeña en clarificar códigos cifrados, como si las partituras del escaparate de una tienda de música contuviesen esa felicidad introspectiva que da sentido a lo temporal. La evocación recorre la ciudad, Granada, dibujo arquetípico que alza su laberinto urbano repleto de experiencias en el entorno de lo real y hace posible la mirada amable y esperanzada del yo en otro tiempo. Desde esa indagación, el sujeto se contempla a sí mismo como una ficción, perfilada a través de unas pocas imágenes. Recordar es alzar un territorio erosionado que trae consigo el tacto y la memoria del pretérito.
Ya hemos comentado que buena parte de la voz lírica de Antonio Jiménez Millán tiene como sustrato territorial la evocación. El pasado se aquieta, no se distancia y construye un discurso de permanencia que comparte intersecciones con el presente. A veces transporta al litoral de la melancolía, cuyo patrimonio es un trasfondo de imágenes que tiene la textura de lo emotivo. En el poema “Doce de septiembre” el yo personaje celebra su cumpleaños. Sesenta velas. Alrededor rozan la piel los desajustes de la realidad, como un lastre que cuarteara la esperanza y que subraya la situación de fugacidad, la ineludible cita con la nada. Desde ese estado de aceptación del ser transitorio nacen otras composiciones que confirman el fragmentario cauce de la conciencia y el empeño del lenguaje de dar luz a las disoluciones. Al cabo, el recuerdo contiene lejanos espejismos que ya no están al alcance, que parecen traviesas resistentes, a flote, bajo la tibia luz de un sol poniente.
Una cita de Oscar Wilde recuerda que el nombre que solemos dar a los errores cometidos en el oficio de vivir se llama experiencia. Y es diáfana esa mirada a contingencias personales que aguantan en el discurrir, con una piel ajada, adusta y seca. En el apartado “Disolución” vuelven a formularse los pasos en el tiempo de magisterios hechos de incertidumbre y piel ausente. El afán colectivo es un legado en el que se cuestionan grandes conceptos, proclives a componer una épica falsa. Es el caso de la guerra civil y de aquellos interminables bombardeos que propiciaron muertes y exilios, hoy tan lejanos que apenas pueden despertar interés en las aulas de alumnos que consultan el móvil o tienen recorridos personales en los que no caben las páginas de la Historia. El dolor y el frío de la posguerra se transforman en indiferencia. Todo se apaga y traza su negación sin ruido, su asiento en los rincones de la memoria como una estela mínima destinada a borrarse.
El tramo final es una reflexión sobre la pérdida. Contiene también una mirada crítica a esas ideologías totalitarias que han erosionado la convivencia hasta convertir al otro en un enemigo. Bajo el dictado del fundamentalismo se ha creado una historia a la medida, una trinchera entre nosotros y ellos, que llena las calles de patriotas, himnos y banderas: “Muy pronto descreí de las banderas / y me alejé de aquellos / que imponían su idioma a los demás / en nombre de espejismos imperiales / y de siniestras águilas fascistas. / Pero también me fueron muy ajenas / las leyendas del pueblo y de la tierra, / la búsqueda de los orígenes, de la pureza intacta”.
Aunque en los diferentes apartados los argumentos son autónomos y van jalonando tramos de asuntos, todos coinciden en buscar las ventanas de la memoria a partir de una sensibilidad que atiende a los pautados movimientos del pensar. La voz se torna elegía, compromiso con la coherencia cívica y homenaje con magisterios que han puesto los cimientos de la propia pared creadora. En ese aprendizaje nace la gratitud a Jaime Gil de Biedma, Franz Kafka, Miguel Hernández o Antonio Machado…
El escritor incorpora a su poblado itinerario creador la prosa poética en la sección “Carnets”. Nos deja composiciones que sustentan una notable veta reflexiva sobre la música como voz callada que pone fondo al silencio, o sobre el resentimiento, una muesca en el ánimo que tanto clarifica el complejo entramado de causas y efectos de los prestigios literarios. Vivir es andar a tientas, sumar imágenes que después se resguardan en el viejo cajón de la memoria como carnets que exigen fotos nuevas; deja sitio a abandonos y encuentros; toma el pulso a sueños vanos que nunca se cumplieron.
El vértigo del tiempo y sus vibraciones sísmicas impulsan los poemas de “Rehabilitación”. Los pasos de la edad conllevan síntomas y terapias, guardan en los espejos un ser desconocido cuyos trazos muestran debilidad y torpeza; un ser otro que registra en sus pulsaciones el desajuste de la enfermedad. Es esa biología indeclinable que toma sitio en lo diario con descarada impunidad, que lentamente acaba erosionando las esquinas del cuerpo o convierte el dolor en alevosa rutina.
Las etiquetas críticas establecen líneas de demarcación; exploran los momentos escriturales en el transcurrir. La voz poética de Antonio Jiménez Millán nació ligada a “La Otra sentimentalidad” y más tarde a la “poesía de la experiencia” para desembocar en un intimismo reflexivo y realista. Sus versos piensan y leen históricamente el patrimonio de un sujeto anclado en la intrahistoria. Son pautas de un ideario que clarificó con solvencia el profesor y ensayista Juan Carlos Rodríguez, a quien se dedica la composición final. El poema entrelaza afecto y filosofía vital, gratitud y voluntad de seguir, sin hacer mucho caso a las leyes del tiempo, buscando caminar, ligero de equipaje, un paso más allá.
JOSÉ LUIS MORANTE
jueves, 11 de septiembre de 2025
FRENTE AL MAR
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Espera Archivo digital Freepik |
FRENTE AL MAR
Era
un hábito firme. Cada día se adentraba en el mar como si estuviese soñando. Un crepúsculo
naranja, la distancia del sueño, mar adentro, se prolongó demasiado. No hubo despertar. En el primer bostezo del día, solo se
hizo real esa silla vacía, abierta y sola bajo la sombrilla, que aguarda con paciencia su regreso.
(Del libro de microrrelatos Fuera de guion, Editorial Lastura, Madrid, 2024)
miércoles, 10 de septiembre de 2025
HIGUERA EN EL JARDÍN
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Cosecha estéril |
Triste como la rama
que deja caer su fruto para nadie
VICENTE ALEIXANDRE
Sabor muerto.
martes, 9 de septiembre de 2025
EL PARKING
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Interior noche Fotografía del archivo Freepik |
El parking
La ciudad tiene un solo parking. Es una construcción con
forma de zigurat cuyo exterior apenas muestra indicios erosivos. Cuatro
avenidas del callejero acogen sus entradas. Son portones de largas rampas
circulares dispuestos a engullir incansables atascos. Nada presagia que el
interior alumbre una cronología sin relojes. Tras ocupar la plaza, los
conductores caminan en itinerarios de ida y vuelta que fosilizan la
paciencia. Entre el desconcierto y las grafías publicitarias, los aleatorios
recorridos se repiten. Así pasan días y noches con lentitud de
invierno subterráneo. En silencio, los usuarios caminan despacio, o duermen en los
asientos de sus autos en raras posiciones fetales. El parking es un útero
huérfano en el que no hay salidas.
lunes, 8 de septiembre de 2025
RAMÓN EDER. EL LIBRO DE LAS FRASES TRANSPARENTES
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El libro de las frases transparentes Ramón Eder Prólogo de Aitor Francos Editorial Renacimiento Colección Los Cuatro Vientos Sevilla, 2025 |
CON ALAS EXTENDIDAS
El hábito es una disposición natural a cumplir con las expectativas. El empeño por reiterar un ciclo estacional que se repite, inalterable, en el fluir remansado del tiempo. Puntual, casi cada año, se aviva el festejo para celebrar la incansable convivencia de Ramón Eder (Lumbier, Navarra, 1952) con el aforismo. Constituye una tradición que abarca décadas y conforma un proceso personal que ha convertido al escritor navarro en celebrado magisterio y lectura necesaria. El crédito aforístico de Ramón Eder crece, con sorprendente regularidad y una envidiable coherencia estética, según constatan los mejores estudiosos del solar expresivo del laconismo.
Más allá de su producción concisa, el aforista sondea con paréntesis reflexivos el clima general que mantiene su sensibilidad frente al decir breve. Ramón Eder subraya su preferencia por la intensidad concentrada, la frase telegráfica y las variables temáticas con sentido del humor, un humor proclive a la sonrisa, que no desdeña influencias de Mark Twain, Groucho Marx o Woody Allen. El atinado prólogo de Aitor Francos, sin digresiones inocuas, alerta sobre las condiciones naturales de una cartografía mudable, curadora y transparente: “Con cada punzada de inteligencia y en apenas una línea, combate la intolerancia, pule dogmatismos, suaviza rigideces mentales, y lo hace valiéndose de autoridad y de una agudísima ironía con clara voluntad pedagógica”.
Eder recalca con el magnífico aforismo de Karl Kraus que la frase sapiencial carece de datos suficientes; a veces es media verdad y otras verdad y media, pero nunca la verdad única y definitiva. De este modo, la realidad se ubica en una inacabable escala de matices, de planos diferentes, para que tome aire y extienda alas la observación subjetiva. Hay que conocer el contexto y recorrer sin pausa los laberintos interiores para dar sentido a la escritura y ser un yo pensante que recrea el mundo desde una vitalista duda metódica: “El aforista hoy en día es una especie de filósofo presocrático con sentido del humor digital”. De los apuntes enunciativos emana también una autobiografía más o menos convincente: “El escritor para ser respetado tiene que conseguir hacerse en los textos una humilde caricatura de sí mismo como un ser desvalido, lleno de contradicciones y sin embargo querible”. Si en entregas anteriores era palpable el anhelo poético, en El libro de las frases transparentes, como señalaba Aitor Francos en la introducción, hay desnudez y despojamiento lírico. Ser opta por la concisión estilística y la poda; por el recorrido telegráfico que une al mismo tiempo lo inconmensurable y lo breve. Quedan en esa mirada a lo esencial los trazos dispares de la condición humana, desde la ironía y el desenfado, actitudes que hacen del relato una delicada forma de la cortesía, un alejamiento de la solemnidad. Vislumbramos un pensamiento cambiante y en continuas tareas de búsqueda, exento de dogmatismos. Toda verdad, por más que recalquemos el trazo, acaba desdibujándose: “La verdad ya no es lo que era”.
Con esos reflejos de suavidad y resistencia llega la claridad de El libro de las frases transparentes, una escalera argumental cuyos peldaños dibujan los complejos planos de un observador de momentos. La sensibilidad captura sensaciones y mantiene en su mirada un vaso de luz, capaz de contener el misterio de lo cotidiano, ese tiempo que abre un íntimo diálogo entre lo transitorio y lo permanente.
Los libros de aforismos suelen ser sumas de intereses aleatorios, incluso distantes. En ellos se mezclan sedimentos lectores, reflexiones sobre la esencia del género conciso, o las notas dispersas que el pensamiento toma en torno al discurrir diario. En suma, una dicción ligera, buscando explicaciones al paso sobre las preguntas de siempre. A veces su sentido se diluye, recuerda el agua turbia de un pozo remansado, en el que no se puede calcular la profundidad y resulta difícil la inmersión.
Ramón Eder acomoda en sus aforismos su personal concepto de la brevedad. La cosecha minimalista nunca se sube al pulpito de la pedantería; quien escribe se contradice a sí mismo, siembra paradojas, camina en círculo por el pensamiento e intenta conciliar enunciados lógicos e ingenio, en tareas de continua vigilia.
En las brevedades de El Libro de las frases transparentes se habla de libros y autores, como Nietzsche, Cervantes, Shakespeare, Kafka, Josep Pla o Borges; de la sociología literaria que conforman las relaciones sociales: “Qué sensación de bienestar nos producen ciertas personas cuando se van”; y de esas incertidumbres que deambulan casi inadvertidas por el interior buscando sentido a la sutilidad del transitar diario: “Si a la vida no se le mete algo de épica se convierte en un cuento contado por un idiota”. Sin duda, son motivos recurrentes que retratan estados de ánimo o el incansable fluir de la conciencia.
Si, como escribe el autor, “La realidad es una mezcla de sueños y de realidad” los buenos aforismos dejan la capacidad de moldearla, escuchan la voz tenue de la imaginación. Fortalecen un legado que nunca desdeña el aporte inteligente de la experiencia cultural. La escritura corrige asimetrías. Desde el sedentarismo de las ideas, reordena lo vivido y descubre un sentido nuevo a lo aparentemente insignificante. Frente a los que buscan en la experiencia biográfica el venero semántico principal, Eder mira con frecuencia los estantes de la biblioteca, buscar claves explicativas en las páginas de una selecta nómina de clásicos, y arropa el laconismo con las enseñanzas y asombros de la gran literatura. Al cabo, “escribir aforismos tiene sus peligros porque es poner el cerebro en los límites del lenguaje”.
domingo, 7 de septiembre de 2025
ÁRBOL EN EL PÁRAMO
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Resistencia Árchivo general de internet |
INDECISIONES
sábado, 6 de septiembre de 2025
CENTENARIO DE ÁNGEL GONZÁLEZ
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Charla en la UNIVERSIDAD POPULAR DE RIVAS "Ángel González: Palabra sobre palabra" 29 de noviembre de 1997 |
CENTENARIO DE ÁNGEL GONZALEZ
Hoy, 6 de septiembre de 2025, se conmemora el centenario de Ángel González, (Oviedo, 6 de septiembre de 1925-Madrid, 12 de enero de 2008). La fecha multiplica recuerdos y la necesidad de volver a revivir la plenitud de su estela creadora, con el privilegio de su amistad. Uno de los momentos más gratos de mi admiración por la personalidad literaria e intelectual de Ángel González se produjo durante el encuentro Ángel González en la generación del 50. Se celebró en Oviedo los días 7 y 8 de noviembre de 1997 y fue organizado de modo ejemplar por la Asociación Cultural Tribuna Ciudadana. Fue un homenaje vibrante y múltiple en torno al poeta y académico. Era tiempo de celebraciones: acababa de ser nombrado “Doctor Honoris causa” por la universidad de Nuevo México en Albuquerque, donde impartió clases de Literatura española durante décadas, su labor poética era reconocida con el Premio Reina Sofía de poesía Latinoamericana y había ingresado en la Real Academia de la Lengua. Así que la ciudad en pleno festejaba aquel primer plano de Ángel González como protagonista central de la vida cultural española. Su generación, la del Medio Siglo, se consagraba como aportación tutelar, que daba la palabra y la mirada a las promociones siguientes, en un claro diálogo de afinidades y resonancias. Antes y después tuve ocasión de compartir con el poeta otros eventos culturales en Rivas, Béjar o Madrid, siempre con esa admiración desplegada de quien sabe que los privilegios deben aceptarse con humildad y máximo respeto, como esos dones intangibles que nadie olvida. Ahora, ausente, retorna el protagonismo del poeta con multitud de actos dedicados al escritor y con abundantes aproximaciones críticas sobre el acontecer biográfico y literario en las distintas etapas creadoras. Yo dejo mi admiración y mi recuerdo emocionado en las páginas de la Revista Cultural 142, donde escribo sobre la singularidad creadora del poeta y el andar lento de la poesía de Ángel González en el largo camino de la permanencia. Como escribió Emilio Alarcos Llorach, es una obra que “atestigua y da fe de la existencia humana incluida –gozosa o dolorosamente – en un tiempo y en un lugar concreto del devenir histórico”. Con Ángel González y la certeza de que compartir estos recuerdos trasciende el centenario. Las emociones y sensaciones se hacen razón de vida. Y lo celebro, lo celebramos todos, con la gratitud de siempre, con el mismo afecto.
JOSÉ LUIS MORANTE
viernes, 5 de septiembre de 2025
ROTONDA CON ESTATUAS
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Rotonda con estatuas Archivo general de internet |
cada una de vosotras acaso
es copia exacta de un gesto perdurable
que merece ser huésped
del arca de Noé de la memoria;
solo me otorga a mí
carnet de residente en este parque
la aceptación sumisa del olvido.
En el naufragio restos;
el sabor denso de las amanecidas
arrastrando erosiones
hasta el cuarto de baño.
Y allí
-vulnerado reducto-
encadenar los ojos a un espejo
salpicado de herrumbre
que mide el deterioro
hasta ponerme triste,
siendo entonces urgente
la tibia absolución de un puñado de agua.
Bostezaba la urbe.
La calle estaba recién puesta,
resplandeciente y dócil,
huérfana de papeles y hojas mustias.
Me sonaban los pasos a verso en asonante.
Luego era el ruido
estallando en mi terca soledad,
un paréntesis lleno
de estúpidas acciones sin sentido,
rotas, de cuando en cuando,
por el ring estridente del teléfono…
Al piso regresaba, cabizbajo,
enfundado en un traje de preguntas
cortado a la medida de un jugador de básquet.
Una tarde sin fecha
me coroné de ortigas y dispuse
este rincón recóndito.
Mi estancia entre vosotras
es un repliegue táctico en la nada.
jueves, 4 de septiembre de 2025
FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS
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Charcos (Archivo general de internet) |
Cuando el discurrir de los años alcanzó la conformidad definitiva de no decir nada, eran sus fotografías antiguas las que a diario cambiaban de gestos. Él consentía. Pensaba que las imágenes eran zonas de paso entre pretérito y presente. Miraba en gris esa ternura triste de un silencio que quiere recordar.
(Cuentos diminutos)