De noche resplandeces |
lunes, 21 de julio de 2025
LA AVIDEZ DEL RELOJ
domingo, 20 de julio de 2025
CON ÁNIMO INESTABLE (Cuestionario)
CON ÁNIMO INESTABLE
(cuestionario a JOSÉ LUIS MORANTE)
(Desde la orilla,
Oropesa del Mar, verano de 2025)
viernes, 18 de julio de 2025
EN VOZ BAJA
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Pensamientos Fotografía de Javier Cabañero Valencia |
EN VOZ BAJA
a pensar en voz baja.
Por eso me levanto poco a poco,
en la calma discreta de los ojos callados.
Soy la sombra borrosa
de palabras
que la mañana limpia
con precisión severa.
un patrimonio escaso;
esa parte de nada
que apenas cabe dentro
de aquella cicatriz que no se muestra.
usa ropa de invierno.
Le gusta pasear
con el frío de cara,
compartiendo con otros
las esperas silentes
del alumbrado público.
mis pensamientos nadan
en bóvedas nocturnas
y muestran las escamas abisales
de esos peces
que ahuyentan los abismos
y buscan superficie y claridad.
jueves, 17 de julio de 2025
PEREZA
Entre la noche y el día |
Por una grieta, como una sombra anciana, retornaba la noche.
miércoles, 16 de julio de 2025
FLORINDA SALINAS ALONSO. LEVE CURVA DEL VIVIR
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Leve curva del vivir Florinda Salinas Alonso Ediciones del Orto Madrid, 2024 |
INVITACIÓN A SER
En la temperatura poética el yo está siempre entre líneas. Un yo verbal que se moldea con el verbo confidencial de la intimidad. Contenidos en el fondo de la mirada afloran los ángulos de su relación con el mundo, los cambiantes paisajes intimistas de lo cotidiano y los estratos de la experiencia. Como si esta sensación se ratificara de forma explícita en el nuevo libro de poemas, Florinda Salinas Alonso agrupa sus poemas inéditos bajo el aserto Leve curva del vivir. Es una estrategia expresiva para subrayar el hilo argumental del libro: la invitación a ser; una destilación que aborda la preocupación central del sujeto poético: el despertar febril de cada amanecida.
La cita inicial recobra unos versos de la escritora cordobesa Elena Medel. En ellos se recupera el tono evocador de la memoria, ese retorno al origen para respirar el clima afectivo de la madre, o la claridad abierta de la casa. Desandar el tiempo alienta la necesidad de identificar el manantial primigenio que nos conforma; concede al pasado el desvelo de una dimensión de nostalgia y asombro.
La primera sección del poemario “Lo que aprendí sola” muestra el aula abierta de la realidad. El entorno exige una constante vigilia. Un despliegue de emociones y pensamientos donde arde la lumbre sentimental del yo pensante, con frecuencia entre claroscuros tenebrosos. De este modo, la muerte de un niño, en las playas de Lampedusa, asienta la denuncia y la crítica social: un ángel de luz yace en la arena ante la general indiferencia de los bañistas. Pero ese ejercicio de tristura convive con el recuerdo. Los sentidos evocan instantáneas de ayer, donde una niña observa curiosa el laborar doméstico de la madre, frente a un artesanal palanganero.
El pensamiento sondea la finitud del yo, esa fecha de caducidad inscrita en el discurrir temporal, tan presente en poemas como “Cuerpos y almas”. “Los que llegaron”, “Apuntes de la libreta”, “Recuerdos” o “Ancianidad”. En ese pentagrama elegíaco, la voz poética siembra claridad expresiva para superar los efectos del tiempo y la transformación del canto en soledad y silencio. El entorno se ha renovado. Es otro. El protagonista verbal intensifica su pupila observadora en la que confluyen devaneos, inquietudes e incertidumbres. El silencio duplica el peso de las carencias y convierte el amor y el deseo en vivencias dormidas que se apagaron, aunque las presencias compartan la misma casa, como evoca el hermoso poema “Quien ama a quién”.
Sometido al arrastre continuo del ahora, quien vive advierte alrededor la silueta desdibujada de los otros, recorre tramos de tiempo a paso lento donde la luz muestra sus reflejos gastados y la tarea pendiente. Hay en muchos poemas un claro trazo del incansable papel de la madre como centro de la convivencia diaria, iluminando un mundo. Se lee en “La mano”, “El día ha sido”, “Lo que hago con mis manos” o “Mira a esta mujer”.
El segundo tramo “Cerca no hay nada”, comienza con una hermosa cita sensorial de los poemas esenciales de Emily Dickinson. El paisaje pasa al primer plano y va dejando sus signos en el pergamino de la vida. Las cosas están ahí, cerca, livianas y tangibles, cubiertas de aparente nadería expresiva.
Florinda Salinas Alonso concede al discurso lírico de Leve curva del vivir un enfoque existencial. Hace de la arcilla de lo vivido y los recuerdos asideros reiterados del poema. El verso enlaza intervalos vitales, como la infancia o la adolescencia, en un claro intento de responder a las cuestiones centrales del existir. Los efectos quebradizos del trayecto hacen de erosiones y pérdidas un quehacer natural. El avance argumental, desde la imaginación y la intrahistoria, dibuja un perfil especular del hablante lírico. Abre itinerarios para sondear la voz confidencial, el testimonio silencioso de la palabra; la ceniza calcinada de lo que permanece y quema.
martes, 15 de julio de 2025
DESPISTE
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Vida laboral |
Había muerto en su lecho un oscuro día del invierno pasado. No se enteró hasta hoy. Alguien, sin aspereza, comentó que sus ojos, tras el atardecer, no cabía la luna o las estrellas.
En ese transcurso entre dos aguas labró con mano decidida el triste páramo de lo laborable. Mantuvo el silencioso estar de siempre. Igual gesto sin vida de soledad distante.
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lunes, 14 de julio de 2025
EL ÚLTIMO SIEMPRE APAGA LA LUZ
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Casa sin nadie |
EL ÚLTIMO SIEMPRE APAGA LA LUZ
Quienes pasan mucho tiempo solos
terminan teniendo un oído muy fino
DJUNA BARNES
Con los que oímos mal, (Y cada vez peor, como es mi caso), se pueden
mantener dos actitudes: esgrimir con la voz prepotente de la hartura el “que no
te enteras”, “ya te lo he dicho”, “a ver…”, “yo no hablo a voces…” y dejar en
el rostro la mugre entumecida de la estupidez; o sencillamente repetir de nuevo
e improvisar una explicación porque las palabras nunca necesitan agrandar
carencias sino conformar rincones afectivos. Ambas actitudes, más que succionar
en el ánimo de las cicatrices auditivas, definen a quien las esgrime. Los malos
gestos son espejos fangosos de nuestra identidad.
Los contagios ultras se suceden y esa es una de las cualidades de la nueva cepa
vírica; su increíble propagación, con dolorosos efectos efectos
secundarios en la convivencia.
Desde el cristal limpio de la
responsabilidad personal también se puede colaborar al bien común: el odio como
ideología es desnudez mental.
Oigo los digresivos
razonamientos del inquilino de la casa blanca, dictados por el impudor de su ego y nace completa la genealogía
natural de su masa encefálica: es un aplicado epígono de la estupidez.
Son los poemas los que van sembrando indicios evidentes en el lector: una lírica despojada, esencial, que confía en su cierre en el enunciado aforístico y que incide en sus temas en el muestreo reflexivo de la peripecia existencial del sujeto verbal. En el evento digital, la propia imagen está falta de luz y la voz casi no se oye. Un desastre que los amigos disimulan con el entusiasmo del apoyo incondicional.
Las palabras exploran, miran dentro, buscan la improvisada lección de lo diario, reconocen humedades y sombras; miden el trazo firme de las arrugas y constatan que es preferible seguir e intentar, poco a poco, la búsqueda de tierra firme.
(Apuntes del diario)
domingo, 13 de julio de 2025
PLANOS CORTOS: AFORISMOS Y CINE
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Planos cortos. Aforismos y cine José Luis Morante Prólogo de Juan Varo Zafra Editorial Trea Asturias, 2021 |
sábado, 12 de julio de 2025
ALLÍ
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La vida dónde |
un yo parapetado
en el azul oscuro
de sí mismo.
donde nada hay detrás,
salvo el vacío
contorno de una sombra
que repta sobre el agua.
Es Ulises y es Nadie.
Como todos,
necesita encontrar
dónde está allí,
nuevos sueños.
viernes, 11 de julio de 2025
LUCES
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A solas, conmigo |
LUCES
Desde hace días en la casa
no hay nadie, salvo yo. Al bajar la escalera, desde la buhardilla, una luz interior en el dormitorio se
enciende sola. No recuerdo cómo accioné el interruptor. Apago y tanteo otra vez hacia la
escalera. Solo sombras. Un instante después está encendida la lámpara del
baño principal. En casa no hay nadie salvo yo, me repito mientras veo en el
espejo a un tipo asustado que se mira a sí mismo y que hace una hora consumía
un tiempo en soledad, monótono y previsible.
Del libro Fuera de guion, Lastura, 2024
miércoles, 9 de julio de 2025
LOUISE GLÜCK. POESÍA DEL YO
Louise Glück ROMPER LO FRÁGIL |
Así que para introducirse en el faro de Louise Glück, formado por una decena de poemarios entre los que sobresalen Praderas, Ararat, Averno y El iris salvaje, es recomendable sondear elementos biográficos que tienen una simbiosis misteriosa con el material poético. Nacida en la metrópolis de Nueva York en 1943, pasó una ensimismada primera infancia en Long Island. Su niñez tuvo contornos sombríos, trazados por el fallecimiento de una hermana antes de que ella naciera, que disolvió la armonía familiar. Tejió silenciosamente una fuerte voluntad lectora, que creció en la adolescencia cuando se diagnosticó una anorexia incontrolada. La enfermedad exigiría un prolongado tratamiento de psicoanálisis y la interrupción de su formación académica en Columbia. En este tiempo es cuando aflora su poesía. El despertar poético supone una imitación de los modos poéticos de William Blake, T.S. Eliot y W. B. Yeats. La prolongada soledad y la terapia le permiten una indagación profunda en las secuencias vitales y un cuestionamiento del clima relacional. Esas dolorosa incisiones no se oculta tras nubes metafóricas, sino que la palabra se convierte en terapia objetiva, como escribe en la indagación crítica Educación del poeta o en el rescate evocativo de Ararat, cuya configuración explana las relaciones familiares, la extrañeza, la sensación de estar fuera de sitio, el proceso erosivo de lo cotidiano y el precipicio final. Son aspectos descritos, como subrayaba la comunicación de Anders Olsson, presidente del comité del premio Nobel, con austeridad minimalista. La poesía enuncia enfoques de grisura desde una ética muy exigente que busca trascender el intimismo emocional.
Por tanto, la clave argumental de Ararat es la familia, grupo de cohesión donde los vínculos afectivos exigen una intensa relación, como parte del crecimiento personal. Pero la perspectiva de Louise Glück en estos poemas es el desasosiego, una relevante vigilia que revisa grietas y necesidades nunca cubiertas. El yo poético muestra una potente capacidad observadora que asimila y rechaza secuencias vitales. Así amanece un método reflexivo que cuestiona la realidad interna del núcleo familiar. Cada miembro ha sido expulsado del paraíso para afrontar sufrimientos y absorber sentimientos contradictorios. Así se gesta una identidad separada, un esqueje no exento de frustración que busca clarificar su experiencia emocional.
Ararat propicia una imagen autobiográfica en la que el hablante lírico intenta romper su fragilidad. Su voz revisa estereotipos sin estridencias, con un lenguaje lacónico, sin la tela cálida de los adjetivos. Como ha manifestado, al comentar su estética despojada, Louise Glück hace poesía en el páramo verbal: “Me atraen las elipsis, lo no dicho, la sugerencia, el silencio elocuente y deliberado. Lo que no se dice, para mí, ejerce un gran poder: a menudo desearía poder hacer un poema completo con este vocabulario. Es análogo a lo invisible, por ejemplo, al poder de las ruinas o las obras de arte dañadas o incompletas”.
Poesía que hace de la humildad una aspiración mística y una cicatrización, para que las palabras encuentren su lugar y su afán de conocer. Latido humano y sangre tibia que surgen de la vida y la experiencia de un yo casi siempre ubicado en el caos, que se sabe fuera de lugar y se amarra al poema y la esperanza.
El día 13 de octubre de 2023 fallecía Louise Glück con ochenta años de edad. Dejó como despedida particular la lectura de Marigold y Rose. Una ficción, un libro en prosa poética publicado por Visor en 2023 en su colección de poesía, con edición bilingüe y versión al castellano de Andrés Catalán.
El planteamiento argumental del libro sorprenderá de inmediato, como sorprendió a su editor habitual en USA. Dos mellizas, todavía bebés, con un expansivo mundo interior desgranan pensamientos y acciones, como si hubiesen superado las tradicionales etapas del aprendizaje y ya estuvieran respirando en la vida adulta. Marigold, aunque no sabe leer, es una lectora brillante, y está escribiendo un libro en su pensamiento aunque no conozca todavía las palabras. Vendrán después. Mientras, Rose es un ser social que disfruta participando en actividades sociales como el baño y que goza de una hermosa presencia física. Son dos identidades muy diferenciadas y, por tanto, complementarias al asomarse al mundo.
Cada niña percibe un entorno insólito que acentúa su soledad y su asombro, que les hace mirar al mundo adulto con ese punto de recelo de quien apenas entiende lo que sucede alrededor y de lo que, antes o después, pasará a formar parte, cuando empiece la vida oficial. Mientas constatan a cada instante la dependencia de “Madre”, el continuo refugio para estar a salvo, mientras “padre” está lejos sumando o resolviendo enigmas cotidianos. A veces las dos añoran la vida adulta por su enorme cargamento de palabras.
De las reflexiones interiores de las dos mellizas nace la casa familiar y sus pobladores con una sensibilidad irónica en ocasiones y en otras repleta de ternura al poner silueta propia a los comportamientos de Madre y Padre o al discurrir de un tiempo que camina hacia el primer año de vida.
En algunas entrevistas de prensa Louis Glück ha definido el libro como una novela poética dividida en breves capítulos. También ha señalado que la ficción nació a partir de los vídeos de sus nietas, grabados por el padre de las mellizas en California, y a quienes no podía visitar en 2020 por la pandemia. De las visualizaciones nacieron observaciones en torno a las bebes y su capacidad de relacionarse entre sí o con los adultos.
El mundo interior en formación concede a la escritura de Marigold y Rose una perspectiva inédita frente al misterio del tiempo, una forma de expresión sencilla y delicada que se anticipa a las palabras y ayuda a vivir. Por eso resulta paradójico que la ausencia de Louise Gluck coincida con el retorno a la infancia de su escritura, con la vuelta a ese tiempo que abre puertas y teje amanecidas, como si confirmara la presencia continua de quien ya no está. Descansa en paz, querida poeta.
martes, 8 de julio de 2025
MUTACIONES
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Ahogar la voz |
lunes, 7 de julio de 2025
AFORISMOS CON OLAS
Florida, 2013 |
AFORISMOS CON OLAS
A menudo la vida carece de sentido, es abstracta y compleja.
La literatura no.
Amo las noches de doble fondo, en las que caben vigilia y sueño.
La biblioteca, ese amplio gremio de deudas e hipotecas.
Crepúsculo, aleteo, sopor, engarce, azul… Tedio verbal con reputación asentada.
Los malos poemas tosen; tienen respiración errática.
Ya no recuerdo; el final de una biografía deja sitio para mucho olvido.
sábado, 5 de julio de 2025
WISLAWA SZYMBORSKA. RELECTURA
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WISLAWA SZYMBORSKA (Kórnik, Polonia, 1923-Cracovia, Polonia, 2012) |
ESA MANERA DE DECIR NO SÉ
También su compromiso ideológico con el comunismo de su época juvenil, adquiere con los años un epitelio crítico que le lleva a adoptar posturas de comprensión con los disidentes.
Su poesía está marcada por el pacto autobiográfico y por enunciados comunicativos que le hacen desconfiar de las disertaciones teóricas. Así lo exponía en su discurso de recepción del Premio Nobel: “El poeta contemporáneo es escéptico y desconfía incluso –o más bien principalmente- de sí mismo. Con desgano confiesa públicamente que es poeta –como si se tratara de algo vergonzoso En estos tiempos bulliciosos es más fácil que admitamos vicios propios, con tal de causar efectos fuertes; mucho más difícil es reconocer las virtudes, ya que están escondidas más profundamente, y hasta uno mismo no cree tanto en ellas “. Su argumentación quitaba el monopolio de la inspiración a los poetas y hacía de la misma un impulso de la voluntad entendido como amor al trabajo bien hecho, al espíritu inquieto que propicia una búsqueda constante.
El preciso enunciado, Aquí, sugiere inmediatez y refugio próximo; son cualidades que la poeta polaca hace suyas desde la amanecida de su quehacer literario. Todos los textos de Wislawa Szymborska se formulan en un tono intimista, como quien comparte una contingencia o un pormenor vivencial, como quien define pensamientos al alcance de cualquier usuario, sin el clasicismo elitista de la reflexión filosófica y sin la formulación calculada del lenguaje científico.
El devenir concede los instrumentos necesarios para entender lo que nos rodea, ya sea un asunto doméstico o las características generales de nuestro planeta: “La vida en la tierra sale bastante barata. / Por los sueños, por ejemplo, no se paga ni un céntimo. / Por las ilusiones, sólo cuando se pierden. / Por poseer un cuerpo, se paga con el cuerpo. “
El sistema de ideas parece haber sido dictado para vivir sin pretensiones, como si el mensaje directo, nítido y certero sortease cualquier circunloquio y eligiera siempre la línea recta. Tan escueto aderezo nos convence de inmediato de su pertinencia y además nos asegura que lo genial pertenece a otra voz y que quien nos habla tiene las mismas limitaciones que tenemos nosotros y el mismo riesgo de que una buena razón se vaya diluyendo sin remedio por nuestra pereza.
Los poemas de Wislawa Szymborska dejan sitio a una amplia gama de recursos expresivos, como la personificación o el desdoblamiento de la identidad y nada le es ajeno. Despierta, por ejemplo, una complicidad inmediata su incursión en el microcosmos, ese mundo invisible que pudiera tener su peculiar sociedad organizativa y que en su mínima existencia es capaz de condicionar múltiples existencias de seres superiores.
Los misterios de lo cotidiano son tratados desde el coloquialismo y la sencillez; sólo así se plasman en sus versos un pensamiento firme y un verso inolvidable y transcendente.
viernes, 4 de julio de 2025
jueves, 3 de julio de 2025
VIAJERO ACCIDENTAL
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Hendiduras Archivo general de internet |
VIAJERO ACCIDENTAL
Un transcurrir en el que me siento viajero accidental del tedio.
Elogio apabullante, de alumbrado publicitario.
Ausente. En ese tiempo de mirar afanosas hormigas.
miércoles, 2 de julio de 2025
FRUTOS SORIANO FERNÁNDEZ. MI PADRE ME VISITA EN SUEÑOS (APUNTES DEL DIARIO DE RAMÓN FERNÁNDEZ)
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Mi padre me visita en sueños (Apuntes del diario de Ramón Fernández) Frutos Soriano Fernández Chamán ediciones Colección Chamanes en trance Albacete, 2025 |
ASUNTOS PROPIOS