Avenida de los Almendros, Rivas, diciembre 2013 Fotografía de Adela Sánchez |
Confiado y expuesto a ese azar imprevisible de quien cruza un paso de cebra.
Emplea silencios largos, de posguerra.
Ideas rugosas. Como mis manos.
Entre el silencio y las palabras, una escritura de parvulario.
El mediodía borra incertidumbres. ¿Qué empiezo?
> Confiado y expuesto a ese azar imprevisible de quien cruza un paso de cebra
ResponderEliminar- sea como sea, hay que mirar a los lados antes de cruzar...
Yo miro, querido Chisme, pero como soy miope veo todo borroso, como si estuviese en la campiña inglesa. Un abrazo fuerte, de quien sabe que estás cerquita, perdido en el trajín de lo laborable.
EliminarEn uno de los aforismos escribí "parbulario", un juego verbal que constataba, con ironía, una escuela calamitosa; la palabra no funcionó en la lectura de algunos amigos que sólo detectaron una errata. Así que es mejor suprimirlo. Esta vez me rindo y "parvulario" retorna a su grafía habitual. Vale.
ResponderEliminarbien, me sabe a nadaísmo ¿no sé porqué?
ResponderEliminarpero está muy bien
saludos
Esta vez no puedo responderte con mucho criterio. La verdad es que no sé que quiere decir: "Me sabe a nadaísmo". Se ve que hoy tengo un día espesillo. Como ayer. Un abrazo cordial y mi gratitud por el comentario.
EliminarTe devuelvo una variación del último y para mí, muy sugerente aforismo. Me llegó lleno de la vibración zen del haikú. Dicen que toda traducción es una traición. Al modificarlo sé que cometo una resonancia y una profanación. Acaso, toda lectura provoca en el lector y es esto mismo: traduce un estado que resuena de nuevo, idéntico, similar o contiguo. Un abrazo y que me sea perdonado lo indebido:
ResponderEliminar"El mediodía diluye incertidumbres. ¿Dónde empiezo?"
Excelente variable, Carlos. Muchas gracias, un gozo ver cerquita tu afán perfeccionista y tu saber literario. Abrazos.
EliminarQuizá el aforismo no deba ser analizado con criterios literarios. Podría ser como una gota de sudor, un hilo de sangre al partir la fruta, una mirada furtiva en el autobús, tampoco más. Pero tiene el poder, la evocación sugerente de lo efímero, silencios, incertidumbres, tiempo... No es poco.
ResponderEliminarEn todo caso, al primero -es una mera variante podadora- le amputaría el inicio, para que partiera en el demostrativo ese. Igual de aforístico, habría ganado tono poético.
Abrazos, siempre
Completamente de acuerdo. Si me permites, acepto tu sugerencia en la versión definitiva. Es un acierto.
EliminarMuchas gracias, amigo.