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La guerra de invierno
Ariadna G. García
Hiperión, Madrid, 2013
Premio Internacional de poesía "Miguel Hernández" |
ÁRTICO
En el plazo temporal de tres lustros,
Ariadna G. García (Madrid, 1977) ha forjado un quehacer creador asentado y diverso,
que convierte a su autora en una de las propuestas de primera línea en el
horizonte literario actual. Su trayecto comienza en 1997 con la entrega Construyéndome en ti, y tiene
continuidad en los poemarios Napalm (2001),
Apátrida (2005) y La Guerra de Invierno, todos avalados por premios relevantes.
El libro´que aquí comentamos, La Guerra de invierno es una indagación
en el devenir existencial que toma el viaje –un asunto clásico en continua
renovación- como impulso poético. Los poemas completan una senda cognitiva
por el mapa de Finlandia con un cuidado engranaje formal. El cuaderno de impresiones
se organiza en tres fases, con pórtico y epílogo. En el aeropuerto de Helsinki
arranca y concluye un tránsito en el tiempo, aglutina descubrimientos y
plenitud sentimental, meditación y percepciones denotativas de
los signos al paso. El viaje propone a quien lo protagoniza una
enriquecedora geografía que deja en la memoria sus huellas dactilares. Así sucede en escenarios como Helsinki o Turku, segunda parada, donde la cálida respiración de las emociones asiste a los
renovados ciclos naturales de un entorno extremo. De los textos emana un pacto
convivencial con el ambiente, circunstancia que comparten todas las
secciones.
El tramo inicial del poemario muestra un
pulso conversacional e intimista; el yo se asoma a la amanecida del asombro,
despereza su soledad y destensa su atención en un recorrido epifánico. Varía el
enfoque en el segundo apartado, donde “La exploración” abre un nuevo registro
en la escritura; el sujeto lírico, cercano y directo, cede la palabra a un
narrador testigo que relata pormenores de un hito histórico. El intimismo muda
en épica para recordar las gestas
viajeras del explorador finés Adolf Erik Nordenskiold, quien fue el primero en
romper las barreras de hielo del sureste de Groenlandia y completó la ruta del
Mar del Norte. En el mismo registro, que hibrida poema en prosa y relato breve,
se sitúa el conjunto poemático “La Guerra de invierno” que aborda secuencias
con nombres propios de la Segunda Guerra Mundial, cuando Finlandia, entre 1939
y 1940, lucha por su independencia frente al belicismo expansivo de la Unión
Soviética. Los poemas
acogidos en el bloque de cierre retoman el tono personal de la primera parte,
incluso en los haikus, para completar ruta. Otra vez lo subjetivo se convierte
en elemento hegemónico; retorna el yo personaje con sus seguridades y dudas,
con los pliegues de la incertidumbre y las vicisitudes emocionales.
Con esa filosofía del viaje como propuesta
para conocer al otro y a uno mismo, Ariadna G. García convierte el espacio
finés en lugar de encuentro y territorio
simbólico en que se perciben los rastros de la experiencia colectiva y la
conciencia cotidiana del yo individual. Un pautado desplazamiento que constata paisajes interiores y el rostro ártico de la realidad con la calidez de una excelente poeta.