SAIGÓN 17
Director: MANUEL GUERRERO CABRERA
Cubierta: MANUEL GARCÍA LUQUE
Lucena-Cabra (Córdoba, 2011)
1.- ¿ Cuál es su relación con Lucena?
Desde comienzos de los años noventa, he seguido con interés el trabajo literario de la joven poesía cordobesa por mi responsabilidad al frente de una revista literaria. Así entré en contacto con Lucena y con la poesía de Lara Cantizani.
2.-¿Cómo sale PALABRAS ADENTRO en Cuatro Estaciones?
Los responsables de la colección me pidieron un poemario inédito. Yo trabajaba unlibro y no tenía material suficiente y opté por enviar diferentes entrevistas que había realizado en prensa. Esos diálogos con personalidades de la escena literaria fueron bien acogidos y se me propuso preparar un volumen anexo a la colección Cuatro estaciones.La edición, magnífica, hecha con el mimo que caracteriza ese proyecto, me dio la oportunidad de presentar el libro en Lucena y comenzar una relación muy intensa que todavía prosigue.
3.- Los críticos suelen englobar a los poetas en etiquetas. ¿Cuál es la suya?
Las etiquetas esquematizan, pero son útiles para ofrecer panorámicas amplias. Creo que mi poesía se acoge a una tradición realista que hace de la reflexión y del intimismo los parámetros esenciales en los que un sujeto poético, supuestamente autobiográfico, comparte vivencias e indagaciones. El lector juega un papel activo y por tanto prefiero que entre él y yo existan puentes francos, espacios comunicativos.
4.- Sus poemarios han conseguido premios importantes. ¿Qué opinión tiene de los premios en general?
Son ayudas que permiten publicar inéditos, garantizan una cierta repercusión en los medios y contribuyen a distribuir mejor. De los que he recibido, me hizo especial ilusión el Premio Luis Cernuda porque antes lo habían conseguido autores que siento muy próximos, o el San Juan de la Cruz; soy abulense y aquel premio se editó en Rialp, una colección esencial en mi vocación poética. Obviamente de los premios hablan mal los que no ganan y se consideran a sí mismos merecedores incuestionables. Ahora bien, la participación es un acto voluntario, si alguien tiene mala opinión es absurdo que remita sus inéditos a un certamen en el que no cree.
5.- Además de hacer poesía, ha practicado otros géneros –ensayo, entrevistas, diario…– ¿en cuál se siente más cómodo?
Cada género tiene sus compensaciones personales, más o menos gratificantes: el diario te da la posibilidad de retener vivencias que acabarían borrándose; la crítica enseña a leer y a seleccionar los maestros que cimentan la propia forma de entender el hecho literario; los aforismos comparten enseñanzas de la edad y las entrevistas permitieron el diálogo con nombres propios que antes había mitificado y que después adquirieron una dimensión más humana, una estatura de normalidad.
6.- Usted trabaja como profesor de instituto. ¿Llega la poesía a los jóvenes? ¿Son buenos lectores?
No llega mucho; los jóvenes tienen muchas ideas tópicas sobre la poesía y prefieren los lenguajes iconográficos. Hay que buscar citas motivadoras: campañas institucionales, encuentros con autores, lecturas recomendadas… pero los frutos son a largo plazo.
7.- Centrémonos en Mapa de ruta. Se trata de una antología que recoge veinte años de creación lírica. ¿Cómo resumiría este recorrido?
Cada itinerario, a pesar de la aparente uniformidad, verifica una evolución interna; el inicio era más simbolista, después se adopta un tono más irónico y burlón en Enemigo leal; más tarde se enfoca un proceso biográfico con subtemas como la infancia, el despertar sentimental, el conflicto con el yo histórico o el desamor. Me gustan los libros unitarios, cohesionados en torno a un núcleo argumental y hay obsesiones que reaparecen periódicamente.
8.- En ese recorrido descubro una poesía cada vez más intensa y de mayor reflexión, según avanza la lectura. ¿Los aforismos de Mejores días son una manera más de exponer su poética o uno de los destinos de este recorrido poético?
Tal vez sí; en algún sitio he comentado mi querencia natural por el cierre aforístico en el poema; la madurez propicia un pensamiento más reflexivo y, sin duda, se pierde la ingenuidad inicial a la hora de enfocar los alrededores del yo poemático.
9.- Causas y efectos, Un país lejano, Largo recorrido y La noche en blanco son los poemarios más recientes y los que tienen con mayor presencia en la antología. También son los que agrupan los mejores poemas. ¿Se gusta más en lo último que ha publicado o hay alguna razón especial por haber dado mayor representación a sus últimas obras frente a las primeras?
El tiempo es el mejor antólogo y es quien dicta qué poemas o qué libros soportan mejor la erosión y el óxido. Siento más cercanos los libros más recientes y es verdad que en la primera salida el escritor camina a tientas, sin saber muy bien hacia dónde dirigir los pasos de su escritura. Pero los libros cuando se publican se independizan, nos miran con autonomía y reivindican un espacio propio en los estantes. Cada título aporta un enfoque y todos juntos dibujan el retrato del autor.
10.- Particularmente me gusta mucho el poema «Ante una biografía». Me llamó la atención que hablara de Da Vinci como alguien que asumió la intrascendencia ante la belleza de su obra. Parafraseando su poema, ¿qué lleva usted como parte de sí mismo? Concretamente, ¿lleva algún poema siempre con usted?
El poeta no existe si no escribe poesía. En los días laborables soy el ciudadano común que desempeña los trabajos de lo cotidiano; es el poema quien otorga otra identidad. Eso es lo que sugiere la composición que usted menciona. Cada autor selecciona unas cuantas piezas en las lecturas porque nota que son ellas las que mejor conectan con la sensibilidad del lector; no suelo llevar mis libros encima, en cambio siempre llevo junto a mí un viejo cuaderno en que anoto versos, intuiciones y proyectos que en muchas ocasiones no se concretan.