Poeta y artista plástica, Esther Muntañola presenta el
viernes, 8 de febrero a las 19,30, en la madrileña Librería Alberti, su poemario Flores que esperan el frío, (Trea, Gijón, 2012), acompañada por Ricardo Virtanen. Con su afecto de siempre la poeta responde a este pequeño diálogo.
¿Cómo surge esta edición en Trea?
Me parecía muy interesante la labor editorial de Trea por
su nómina de autores y por la manera tan
hermosa de editar que siempre han tenido. Me atreví a enviarle al editor el
poemario y fue de su agrado.
¿Qué ha
cambiado en tu enfoque poético desde tu carta de presentación, En favor del aire?
Verdaderamente no creo que la diferencia entre ambos
poemarios sea un criterio de enfoque, las obsesiones de cada autor finalmente
determinan la obra y en mi caso, creo que para bien o para mal, siguen siendo
las mismas. Entre un libro y otro ha pasado tiempo de vida. El tiempo, que nos ensancha
vitalmente a todos como personas, y en el caso de los creadores, genera matices en nuestra obra.
¿La plástica concede otra percepción a la
mirada del poeta?
¿Y la Poesía, concede otra
percepción a la mirada del pintor, del escultor, del músico? Somos diversos,
múltiples, permeables. La capacidad de observación imbrica ambos mundos. El ojo
no mira, es el cerebro. Nuestra mente genera el entorno y en cierto modo lo
establece para nosotros. La realidad, para el artista, es recreada dos veces,
sea cual sea la forma en la que tome expresión.
La poeta
Berta Piñán firma una encomiable introducción y resalta la esencia minimalista
de tus versos. ¿Compartes esa definición?
Estoy muy
agradecida a Berta Piñán por el hermoso prólogo que ha escrito para Flores que
esperan el frío. Ella habla de una búsqueda de lo esencial en el lenguaje en
este libro y realmente ese es uno de los puntos más importantes en los que me
he intentado centrar a la hora de construir cada poema. Eliminar lo accesorio
para enfocar lo necesario.
¿Qué voces contemporáneas te deparan mayor afinidad?
La poesía Europea y Norteamericana son
hoy por hoy las referencias que me resultan más atractivas como lectora.
Estamos teniendo acceso a ediciones bilingües y muy buenas traducciones, es una
fortuna. Pero en vez de reseñar dentro de ese panorama a autores que son
sobradamente conocidos, me gustaría señalar la riqueza del la obra de poetas
que están escribiendo en lenguas peninsulares como Olga Novo, Xabier Rodríguez
Baixeras, Luz Pichel, Berta Piñán, Antón García, Lourdes Álvarez, Xosé Bolado,
Xuan Bello, Joan Margarit, Pere Rovira… Me interesan mucho sus obras por su
singularidad e intensidad poética.