Amanecida Desierto de Jordania, septiembre 2022 |
miércoles, 31 de mayo de 2023
HOMO POLITICUS
martes, 30 de mayo de 2023
MIGUEL ÁNGEL REAL. VIRTUDES DE LA INERCIA
Virtudes de la inercia Miguel Ángel Real Prólogo de Mónica Manrique de Lara Lastura Editorial, Colección Alcalima de Poesía Madrid, 2022 |
DESPERTAR
lunes, 29 de mayo de 2023
RESACA ELECTORAL
Madrid, Gran Vía Imagen publicitaria de Internet |
RESACA ELECTORAL
Cuando leo, me pierdo de vista.
Para combatir la resaca electoral es muy estricto en el consumo de alcohol. Sólo bebe en dos ocasiones: cuando la sed apura y cuando no hay sed.
Al superar el delirium tremens le asombraba la rareza de la normalidad diaria.
Su biografía se equivocó de vida.
Los mejores momentos vitales nunca descuidan el paseíllo higiénico por la nadería.
Disimula la vestimenta etérea de su escritura con la bisutería de las citas.
El alelado empaque de las ruinas, como si desconfiara de la restauración.
El cielo azul de Madrid me causa un profundo desasosiego; un color a trasmano.
(Aforismos de un votante a trasmano)
sábado, 27 de mayo de 2023
ENRIQUE VILLAGRASA Y LA FERIA DEL LIBRO DE MADRID (Entrevista)
Enrique Villagrasa (Burbárguena, Teruel, 1957) |
FERIA DEL LIBRO DE MADRID, 2023
Las casetas del Retiro muestran al sol sus novedades poéticas. Lo hacen con la mirada limpia del regreso, tras la larga clausura pandémica, y con la fuerza de tinta de las apuestas editoriales en las que conviven clásicos, nombres consagrados y voces nuevas. Una amalgama de títulos y autores que requiere la mirada y el criterio emancipado del experto. Hablamos con Enrique Villagrasa (Burbáguena, 1957) poeta, periodista y uno de los críticos independientes más respetados del país.
En su lucha por la supervivencia, las pequeñas editoriales tienen una presencia fuerte en la Feria, aunque revistas y suplementos sólo parecen tener puertas para la jerarquía editorial. ¿Es posible recorrer los pasillos del futuro, lejos de Visor, Pre-Textos, Hiperión, Tusquets o las habituales presencias de escaparate?
Hablemos de los recién llegados. Quiénes son, a su juicio, los poetas que
conforman la parrilla de salida de la generación digital, aquellos nombres que
muestran un vitalismo pujante.
Al intacto sosiego de la lectura en papel se suma ahora la ventana
abierta de internet. Esa exposición de lo digital, ¿ha supuesto alguna
transformación de fondo en el quehacer poético?
El tiempo nos dará o quitará la
razón, tanto Martín Rodríguez Gaona como usted mismo saben más de esto que yo.
Hay buena poesía en las redes y fuera de ellas. Hay muchísima mala escritura a
renglón partido que cuela como si fuese, dentro y fuera. De ahí la necesidad de
educar desde niños en las artes. Y supuestamente, sí que ha habido un ponerse
las pilas en el quehacer demiurgo. Algunas cuadrillas poéticas no han querido
perderse el tirón del mercado digital; pero no ha sido para tanto. O sea, ha
sido la poesía cerilla: una pequeña llamarada y nada más.
Es sorprendente el desembarco de traducciones en los últimos tiempos.
En el escaparate de novedades la poesía palestina, hindú, nórdica, polaca o
rumana; y junto a ellas la poesía en lenguas periféricas… Por fin la
convivencia entre lenguas es un hecho real o ¿sigue habiendo dificultades para
acceder a los autores con circulación restringida?
Se continua sin traducir poesía
en catalán, gallego y euskera, también en asturiano, aragonés... Aunque la cosa
parece que se mueve, pero muy muy despacio. Todos deberíamos conocer las lenguas
romances y las de nuestro Estado, país de países poéticos donde los haya.
Conocemos más la poesía anglosajona que la nuestra. Por cierto, estoy leyendo
la Poesía reunida (Linteo) de
Kathleen Raine, en traducción del poeta José Luis Rey, y me parece brillante.
No la conocía.
Entre lo anecdótico y la abstracción, el figurativismo y la reivindicación de derechos sociales ¿Hay sitio también para la transgresión?
viernes, 26 de mayo de 2023
MUSGO SECO
Caricias Fotografía de internet |
jueves, 25 de mayo de 2023
MIENTRAS SUENA LA MÚSICA
Lucie Silvas |
Si todas mis palabras
anudaran su voz como tú cantas
y dejaran esa luz encendida del piano,
cerraría los ojos.
Ningún quebranto me despertaría,
ni la respiración,
ni ese rumor de sístole del corazón cansado,
ni el miedo, ni la muerte
horadando las huellas del olvido
para cumplir los plazos.
Hago linde en tu música
y las notas roturan cada poro de piel.
Con lentitud se marca
el perenne sentir de un segundo con vida,
la gota intacta del grifo de cristal
que mana al borde de tus manos. Tan lejos.
miércoles, 24 de mayo de 2023
ROSANA ACQUARONI. 18 CIERVAS
18 ciervas Rosana Acquaroni Bartleby Editores / Poesía Madrid, 2023 |
MÁS ALLÁ DEL REGRESO
martes, 23 de mayo de 2023
AL OTRO LADO DE MÍ (Diario)
Casa tomada Fotografía de Adela Sánchez Santana |
AL OTRO LADO DE MÍ
Una paradoja que contradice lo aparente: la muerte de los que nunca vivieron.
El ruido de mis pasos al otro lado de mí. La vida suspendida entre las páginas de un libro. Envejezco. El corazón late más lento. Titubea.
lunes, 22 de mayo de 2023
ALERGIAS
Sosiego Fotografía Naturaleza viva |
La impaciencia solitaria de dios aprieta los puños. No entiende el absentismo laboral de la serpiente y, hecho a la soledad, tampoco soporta el sedentarismo remansado de Adán y Eva. Cada mediodía se duerme con final idéntico; en el paraíso, la expulsión suspendida nada enciende, es ahora una pavesa inmóvil.
domingo, 21 de mayo de 2023
LUIS RAMOS DE LA TORRE. MIENTRAS PUEDA DECIR
Mientras pueda decir Luis Ramos de la Torre Prólogo de Félix Maraña Editorial Baile del Sol / Colección Poesía Tegeste, Tenerife, 2022 |
CATORCE VERSOS DICEN…
sábado, 20 de mayo de 2023
BAJO LA PIEL DE LAS PALABRAS
Primer vuelo Fotografía de internet |
escucho germinar a la semilla
y un verano de trigo.
Pronuncio pájaro
y se borran escamas y el latido branquial;
musito brizna, hormiga, topo
y se expande un rincón terroso, inadvertido.
Acerco al labio sílabas de plato
y anida en las cenefas de la loza
sabor a perejil.
Cuento regresos y los pasos contienen lentitud.
la secuencia trivial de los sentidos;
sonidos neblinosos
que dan a cada cosa el contrapunto
de recuerdo y olvido.
jueves, 18 de mayo de 2023
MARÍA GARCÍA ZAMBRANO. ESTA IRA
Esta ira María García Zambrano Epílogo por Julieta Valero Editorial Vaso Roto / Poesía Madrid, 2023 |
POLVO EN LAS ALAS
miércoles, 17 de mayo de 2023
INTERNOS
Sosiego Archivo general de internet |
martes, 16 de mayo de 2023
INFAME TURBA
Paseo por Chueca Madrid. Fiestas de San Isidro Mayo de 2023 |
lunes, 15 de mayo de 2023
PALOMA FERNÁNDEZ GOMÁ. LA SOLEDAD QUE NOS HABITA
La soledad que nos habita Paloma Fernández Gomá Prólogo de Antonio García Velasco Editorial Diwan Mayrit Madrid, 2022 |
AUSENCIAS
domingo, 14 de mayo de 2023
SOBRE EL MANTEL
sábado, 13 de mayo de 2023
INVITACIÓN AL OTRO
Coloquio en la Librería Alberti (Madrid, marzo de 2023) Fotografía de Carlos d´Ors |
viernes, 12 de mayo de 2023
ANDRÉS ORTIZ TAFUR. TRAIGO NOCHE EN LOS ZAPATOS
Traigo noche en los zapatos Andrés Ortiz Tafur Ediciones de la Isla de Siltolá / Poesía Sevilla, 2023 |
TURBULENCIAS
Traigo noche en los zapatos recuerda en su comienzo una certeza: en el discurrir existencial no hay regreso, todo es una senda de sentido único, con frecuentes apeaderos de extrañeza, dolor e incertidumbre, donde reserva sitio la ausencia. Así cobra sentido un discurso poético sosegado y plural que percibe la intimidad como acuciante venero argumental. El balance previo del poema “Perros de presa” es un ejemplo paradigmático de lo vivido y de ese empeño de sentir que el aprendizaje vital es una cuenta de resultados a la baja. El pasado se traspapela en cualquier grieta y el futuro pierde fuelle, como un corredor de fondo con poca resistencia.
El equipaje de motivos del tramo inicial “Nuevo catecismo” deja la sensación de desplazarse en círculos concéntricos. El sujeto verbal emplea una perspectiva realista y figurativa. Suma despojadas instantáneas de un estar diario que acoge anécdotas aparentemente menores y cotidianas. Pie en tierra, en los distintos momentos del día profundiza en la experiencia de ser y hace del escepticismo o la ironía la última bala. Perfila destellos cognitivos sobre el estar. El análisis del poema de cierre “Nuevo catecismo” recurre a la prosa poética para mostrar la aspereza del vivir en el proceso de percepción de la realidad y sus interpretaciones.
En las composiciones centrales del apartado “Fogata” el texto se despoja y adquiere en ocasiones un tono aforístico en el que la paradoja resume la observación del testigo directo: “Solo descubres que estás en guerra / cuando alguien te pide la paz. / A veces / la paz se erige en el detonante de la guerra. “. Andrés Ortiz Tafur especula con la cercanía autobiográfica y las contingencias de un entorno que percibe en su acontecer diario los pliegues del horizonte. Sus apreciaciones conceden al tiempo un valor añadido y resultan brújulas eficaces en los itinerarios por completar.
La coda final es la que da título al libro “Traigo noche en los zapatos” y en ella persiste ese clima de realidad estremecida que dejan en nuestra piel los efectos secundarios del tiempo. El hablante verbal se posiciona, sigue ahí, dispuesto a aguantar un diálogo sostenido con la incertidumbre: “Estoy aquí por hacerte un favor. / Un favor cualquiera, / el que tú decidas”. Lo posible con frecuencia no pasa de ser mera presunción mientras lo laborable se define mediante escuetas pinceladas: “La idea es un ala batiente / captando la atención del mundo. / Y otra quieta, asida al cuerpo, / dejando todo en la mera presunción / de lo que podría haber sido levantar el vuelo”. En otros poemas como “Sábado tarde” y “Habitación libre” se acrecienta el registro coloquial para glosar evocaciones y la dicción se desnuda para tejer secuencias de las que emanan indicios contra las idealizaciones. Sólo se cumplen los peores deseos y la esperanza parece dispuesta a formar la textura de un campo de cenizas en un mañana incierto.
Como asevera la hermosa definición de contraportada de Álvaro Hernando Andrés Ortiz Tafur "compone este cuaderno de bitácora entre lo iluminado y las sombras que nos habitan". En Traigo noche en los zapatos” compila el cajón diverso de lo cotidiano, como si dejase sobre la mesa una fragmentaria lectura de la realidad en clave poética. Es la cronología de un tiempo con posibilidades remotas, que aglutina en el frescor de la mañana los días transitorios. Migas paradójicas de felicidad y desconcierto que borran la distancia entre pasado y presente, que llenan el hule del futuro de “cosas que no pasan”.
jueves, 11 de mayo de 2023
PASOS AL AIRE
La ciudad dormida Fotografía de Adela Sánchez Santana |
PASOS AL AIRE
miércoles, 10 de mayo de 2023
JOAN DE LA VEGA. LO QUE DICEN LAS PIEDRAS
lo que dicen las piedras Joan de la Vega Ilustraciones de Cuca Muro Prólogo de Teresa Garbí Editorial Páramo Valladolid, 2023 |
EN LA MONTAÑA
La introducción de Lo que dicen las piedras a cargo de la poeta y editora Teresa Garbí constata que estos poemas se mueven en un ámbito de afinidad con el espacio natural. Quien escribe sondea su relación con la naturaleza, se siente pleno interlocutor en el diálogo sin voz del entorno y encuentra casa abierta en la montaña. Los elementos diseminados del paisaje son parte de la respiración vital: “En Lo que dicen las piedras hallamos las características habituales del haiku: descripción de impresiones, siempre mediante la sugerencia, más que la constatación, el detalle casi transparente, cristalino”. Como ratifica la cita inicial de Susana Benet, se trata de escuchar en silencio el roce diario de lo inanimado.
Joan de la Vega aglutina los haikus de “¿Piedra o árbol? bajo el pensamiento cercano de Octavio Paz y deja caminar el pensamiento por la observación. Lo hace con la certeza de que los sentidos reflejan una afirmación de vida, las señales esparcidas en la piel de los días de un sencillo abecedario, cuajado de asombro. El testigo refleja sensaciones y el poeta evita la monotonía formal combinando los tres versos mediante blancos. Así, se pausa la cadencia versal del terceto japonés con distintas respiraciones de uno y dos versos, dos versos, blanco y verso final, o dos versos, blanco y verso conclusivo.
El avance de los haikus elige el entorno como marco habitual del plano sensitivo y subraya como presencias próximas el agua, el cielo, el monte, los árboles, las piedras o los ciclos estacionales del pasto. También el tanka se integra como forma expresiva en esta celebración de la memoria visual.
En la segunda sección “lengua de boj” el haiku expande la reflexión interior como veta argumental básica. Se hace más presente el discurrir temporal que va completando memoria y evocaciones con levísimas pinceladas que dan la bienvenida al nuevo día, o trazan itinerarios a contraluz, en los que se percibe el ámbito vivencial del sujeto biográfico. También es un motivo reseñable la mirada interior de la poesía hacia sí misma: “La poesía / es un alma cargada / / de trastos viejos”, irónica alusión al célebre acierto de Gabriel Celaya. Lo metaliterario huye del carácter reflexivo y solemne para asentarse en la ironía ante una lectura que solo constata naderías en verso, o en el empeño del poema en dar cobijo a lo real y lo irreal.
Joan de la Vega prefiere el despojamiento ornamental en sus versos; no busca rastros del asombro expresivo sino la naturalidad de un lenguaje que muestra intuiciones y cartografía sensorial. La naturaleza está ahí y la conciencia debe permanecer en vigilia para escuchar su idioma.
Con los haikus caminan las ilustraciones de Cuca Muro, Licenciada en Historia y Graduada en dibujo publicitario. Son diez dibujos con textura onírica y plena autonomía respecto a las estrofas. La pintura entrelaza interioridad y exterioridad e interpreta el continuo deambular textual. El carácter aparentemente realista y enunciativo del haiku se enriquece con la indagación estética de cada imagen que añade al hilo argumental una mirada lírica.
Durante muchos años Joan de la Vega ha sido editor y responsable del brillante catálogo de la Garúa. Así que estará muy satisfecho con el taller de Editorial Páramo. Lo que dicen las piedras es un canto celebratorio, donde el fluir del pensamiento viaja corriente abajo con el agua fresca de la emoción y la luz en la retina; con ese estar en tránsito que conforma un mundo natural y cercano donde la belleza vertical siempre se reconoce.