lunes, 21 de octubre de 2024

EL SUEÑO DE LA SECUOYA

Yosemite Park, California
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana


 EL SUEÑO  DE LA SECUOYA

   Ya despierto, espera unos minutos para abrir los ojos. Esta noche en la minuciosa paciencia de su sueño ha crecido en el jardín una secuoya. Se despereza de inmediato y sale alborozado a la terraza donde parpadea de sorpresa y emoción. La enorme arquitectura vegetal está allí y su sombra recubre casi a toda la casa. Da un par de vueltas al imponente tronco, contempla la corteza… Poco después escucha  el ruido de un pensamiento práctico: tal vez sea mejor que la imaginación nocturna sueñe con arbustos.        

(Del  libro Fuera de guion, Lastura, 2024)



                


domingo, 20 de octubre de 2024

JOSÉ ÁNGEL VALENTE DESDE LA MIRADA DE JUAN GOYTISOLO

José Ángel Valente


 
ETICA DEL LENGUAJE
 
Ensayos sobre José Ángel Valente
Juan Goytisolo
Edición de Claudio Rodríguez Fer
Universidade de Santiago de Compostela, Serie Punto cero
Santiago de Compostela, 2009
 
   Claudio Rodríguez Fer, responsable de la Cátedra José Ángel Valente de la Universidad de Santiago de Compostela, preparó en 2009 un conjunto de análisis críticos de Juan Goytisolo focalizados en la personalidad y en la obra de José Ángel Valente. El libro destinado al circuito universitario tuvo una circulación invisible y creo necesario recuperar su enfoque por la permanente actualidad valentiana. Juan Goytisolo aporta al esquema crítico enfoques de interés y además aprovecha el trayecto para hablar de sí mismo con perspectiva similar a sus mejores novelas y ensayos.
   El objeto de estudio es el pensamiento estético de Valente, cada vez más alejado de la promoción generacional del medio siglo que tuvo su foto de grupo en el conocido homenaje a Antonio machado, celebrado en Colliure en 1959. El escritor es un creador solitario, empeñado en ensuciar su propio nido como protagonista de una particular experiencia de soledad e independencia. Conforma una cima congruente, de legítimo valor y ejemplaridad por la plenitud de su materia verbal.
   El análisis no podría realizarse sin recuperar autores de referencia como maría zambrano, Miguel de Molinos y Fray Luis de León, a los que es obligado añadir la materia esplendente de la mística. De ello se ocupa el avance “Palmera y mandrágora”, un ensayo donde se reflexiona sobre la dimensión imaginativa de la palabra poética que enlaza lo visible y lo invisible como derivaciones complementarias.
  Un título esencial en el corpus de Valente, Material memoria justifica una aproximación pausada donde se constata la maduración del poeta y su capacidad para asimilar lecturas que se convertirán en elementos indispensables de una expresión radical y renovadora. El hábitat poético retorna a iluminar la experiencia mística y su inmanencia en el apartado homónimo “experiencia mística y experiencia poética.
   Con el verbo sentimental de la despedida, Juan Goytisolo, con motivo de la desaparición del escritor, recrea los lazos amistosos reforzados durante décadas y las convincentes afinidades éticas y literarias. la escala de valores del poeta forja un lenguaje nítido y polisémico.
Intolerante por convicción y crítico con cualquier componenda que prime el estar frente al ser literario,   Juan Goytisolo reivindica la libertad de pensamiento de José Ängel Valente en cada uno de estos apuntes críticos. Perdura el retrato con trazos singulares que hacen de esta obra una baliza de calidad perenne frente al mercadeo de prestigios provisionales y la trivialización de la actualidad literaria. la obra de Valente sigue en pie. Tenía en la palabra crítica de Juan Goytisolo uno de sus mejores valedores.


 

sábado, 19 de octubre de 2024

HETERÓNOMOS

Fachadas
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

 
 
HETERÓNOMOS
 
 
Dentro de mí conviven, abocados
a una inmensa rutina sedentaria,
el yo que pienso y otro, el que parezco.
Un pacto, que firmaran con los ojos,
les conmina
a respirarse en cierta tolerancia,
y ambos han sido absueltos
de mencionar, siquiera,
cuál fue la última causa
que les diera la vida.
 
Cada uno tiene ya su enclave exacto:
el yo que pienso
habita, día y noche,
la intimidad de estas cuatro paredes.
Es semejante a un niño que olvidara crecer,
y por lo mismo
nada en el mar de una sabia ignorancia.
(“Acaso sea el invierno…
es razón suficiente para explicar el cosmos “)
Y balbucea. Ríe.
Se pierde en los espejos. Gesticula.
Colecciona recuerdos como si fueran conchas
que ha enterrado el olvido.
 
A veces llora y viste el jersey gris
de la melancolía;
entonces toma un folio,
donde  inicia el galope un sentimiento
y se hace reo de pertinaz tristeza,
hasta que traspapela la mirada
y descubre, cansado,
que afuera cae la lluvia
y mojan su perfil
unas livianas gotas de mi nube.
 
El que parezco
está en la calle de continuo.
Todos le conocéis
pues con todos comparte ese pan y esta sal
que, bajo el brazo, trae la vida;
las cotidianas dosis
de angustia existencial, trabajo y ruido.
Con él tropiezo,
una tarde cualquiera,
al doblar una esquina,
y tras justificarme torpemente
(“hallé la puerta abierta
y me aburría…”)
me despido gozoso y luego marcho
-el paso lento, sepultadas las manos
en los amplios bolsillos del vaquero-
a ver, sin más, el mundo por mis ojos.
 
                                         
                                   JOSÉ LUIS MORANTE




viernes, 18 de octubre de 2024

EL PENSAR SEDENTARIO

A solas
Fotografía
de
Adela Sánchez Santana

 

A SORBOS
 
JOSÉ LUIS MORANTE
 
                                                                                               
Todo es siempre menos
 
JRJ
 
 
Extremó la prudencia verbal; no aventura palabras si no es en presencia de su diccionario.
 
***
 
Afrontar sin amargura, sin gestos de abandono,  que lo que pensamos oculta lo que somos.
 
***
 
Su cerebro contiene dos ideas; son tan opuestas que entre ellas cabe un sistema filosófico.
 
***
 
Al florecer el día  rompe la quietud del reloj un aforismo. Sorbos cortos.
 
***
 
Basta mirar la penumbra de alrededor para saber que no estoy.
 
***
El puño cerrado de quien corta rosas.
 
***
 
Una pobreza de hospitalidad irrefutable, capaz de ofrecer su vieja cama de faquir.
 
***
 
El silencio y su fuerza de convicción. Sabe quién responde cuando nadie llama.
 
***
  
El prudente convierte en coma cualquier punto final.


jueves, 17 de octubre de 2024

CHARCOS EN LA CALLE

Tras el aguacero
Fotografía
del archivo
Dreamstime


 CHARCOS
 
 
   Mientras camina con despaciosa torpeza, bajo el paraguas recordó. De niña buscaba charcos para saltar sobre su transparencia. Una sonrisa se dibuja en la cara. Sigue caminando. Vislumbra un círculo de agua en medio de la calle. No duda,  pliega el paraguas y lo deja dormir unos minutos sobre la acera.
   Ensaya un primer salto; después otro, y otro y otro, antes de que le falte el aliento… Entre las punzadas de humedad se siente renacida con sus ochenta y cinco.
   Exhausta y temblorosa, recoge el paraguas y ya no lo abre. En la tarea del regreso, piensa cómo justificará ante el personal del geriátrico el aspecto desastroso de la ropa y los zapatos mojados. Da igual si no aparece la excusa. De niña creía siempre en el final feliz.

(Del libro de microrrelatos "Fuera de guion", Editorial Lastura, 2024)


miércoles, 16 de octubre de 2024

CIUDAD PRIVADA

Puerta de San Vicente, muralla de Ávila
(Álbum personal)

 

CIUDAD PRIVADA
 
Una vez más regreso a la ciudad de siempre,
descifro con premura
un largo itinerario de recuerdos,
mientras sube, con ardor renovado,
la hiedra de otros días
desde un lejano sueño hasta la boca.
Pero nada es igual, aunque contemple ileso
el dócil deterioro,
antiguos edificios maquillados de tiempo.
No logro adivinar qué signos, qué paredes,
ocultan las hogueras del pasado.
No hay rastros inmutables, no hay indicios
de una felicidad remota en la memoria.
Cuánta mano vacía, cuánta ausencia;
quedaría conforme siquiera vislumbrando
una imprevista huella, algún reflejo.
Se reiteran mis pasos por calles desoladas,
la soledad se enquista,
suena el reloj de un campanario;
aburrido neón de pupila naranja
vierte sobre mi busca un guiño cómplice,
una difusa luz precede al día.
La llegada del alba desvanece
una ciudad cuyo enclave es olvido.
 
     (Antología Ahora que es tarde, La Garúa, 2021)

martes, 15 de octubre de 2024

APUNTES DEL DIARIO

Jorge Pérez Cebrián
(Requena, Valencia, 1996)


 

APUNTES DEL DIARIO

El largo viaje americano me obligó a concentrar los eventos literarios en octubre, noviembre y diciembre; así que ahora parece que soy un practicante asiduo del nomadismo cultural. La verdad es que mi forma de estar más feliz es la soledad de la buhardilla, entre libros y notas al paso. Pero echar una mano a la joven poesía también es un disfrute siempre, como lo es el encuentro con lectores y amigos.

Esta tarde, a las diecinueve horas, presentación del libro "Pero nunca los huesos de las aves", del joven poeta valenciano Jorge Pérez Cebrián. La obra, reconocida con el XVI Premio de Poesía Joven de RNE y Fundación Montemadrid, ha sido publicada por Pre-Textos y estarán conmigo en el Café Comercial el autor y el excelente anfitrión Rafael Soler, poeta, novelista e incansable gestor cultural.

Una de esas personalidades disolventes que arrastra el don de la inoportunidad. De la gente que cuenta chistes en el tanatorio, en presencia del difunto.

Hace falta ser muy dinosaurio, como yo, para confundir a Juan Carlos Onetti con Augusto Monterroso. Decía Borges que las erratas mejoran los textos, y yo no voy a contradecir a Borges.

(Apuntes del diario)