miércoles, 22 de febrero de 2012
CERCA DEL MAR
Cerca del mar todo se borra, salvo el silencio roto y el efecto emocional de la contemplación.
La orfandad del solitario es el epitelio de la ternura.
Me dispongo a escuchar. El ruido de las palabras hilvana preguntas que confirman la falta de respuestas. Después habla el silencio y hay una extraña sensación inmóvil.
Cuando despierto regreso de un oasis que no existe. Entre mis manos deja un puñado de arena.
En la madurez hay una escisión existencial entre voluntad y pensamiento. Renovar actos exige cada vez un esfuerzo distinto.
Lo cotidiano teje situaciones sorprendentes y contradictorias que sólo en el imaginario acertamos a describir.
( Aforismos de Mejores días, Mérida, 2009)
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Leo tus aforismos al inicio de la jornada y dejan en mi una suave sensación de ecos de otros días.
ResponderEliminarUn abrazo, José Luis.
Querida Elena, conoces muy bien mi trabajo literario porque eres una de las personas que más solidaridad y apoyo me han proporcionado. Seguro que hemos comentado los aforismos de viva voz y como conoces también la gráfica de mi ánimo, cada aforismo te parecerá un lugar de encuentro. Lo es. Siempre estás conmigo.
EliminarMe ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias por seguir el blog y dedicar un poco de tu tiempo a mis aforismos. Para mí también es un placer seguir las huellas de tus entradas en el blog.
EliminarUn abrazo cómplice en la literatura y en los afectos.
Yo miro su horizonte, ese que parece tener su fin. Lineal como un hilo fino que parece tener la fuerza suficiente de parar las olas más fuertes y hermosas.
ResponderEliminarAllá lejos, el horizonte, que nunca acaba...
Un placer, José Luis.