Frankenstein o El moderno Prometeo Mary W. Shelley Letras Hispánicas, Madrid
|
MI MONSTRUO FAVORITO
Todos disimulamos la certeza: en cada sujeto habita un monstruo, un ego subterráneo, inadvertido, que prosigue incansable la estela de Caín. Así que regresar a las páginas de Mary W. Shelley es casi adentrase en las anotaciones cotidianas del libro de familia.
Aquel ser fragmentario al que dio vida la estrepitosa ciencia de Víctor Frankenstein es un Prometeo moderno lleno de poesía. Fue su estrategia de superviviente furtivo para afrontar la negación de su creador y la soledad extrema a la que fue condenado por todos por ser diferente.
Desde aquella primera lectura juvenil, en las lejanas aulas del bachillerato abulense, buscó refugio en las estanterías de mi memoria para compartir en silencio mis incertidumbres; por eso vuelve ahora, en el mercurio sublevado de agosto, hecho de nuevo mi monstruo favorito. Nadie como Frankenstein hizo de la fealdad física un sistema ético, un acto de bondad e inteligencia.
Vuelvo al libro de Mary W. Shelley al recordar una propuesta de colaboración que me hizo el escritor Fernando Marías. Después de demorar la escritura largo tiempo, esta vez sí escribiré un poema. A ver si hay suerte y le gusta. Gracias, querido Fernando, por tu confianza. Y feliz verano.
ResponderEliminarPues mucha suerte en el proyecto. A mí me fascinan los monstruos, siempre rechazados, siempre solos. Será porque todos nos sentimos así de vez en cuando... Un placer visitarte. Besos
ResponderEliminarEsa empatía proviene del convencimiento de que nuestra actitud no siempre es un ejercicio de libertad sosegada sino una suma de contingencias. Miro la ventana con lluvia y se está bien, como si estuviese entre tus haikus. un abrazo.
ResponderEliminar