Arco iris |
EN EL BORDE
Para Pilar, en su cumpleaños
Desenrosca con maña inquieta la
tapa del tarro. Sospecha que en el interior habita un dragón contraído. Escruta su ánimo y desecha
el miedo. Tiene suerte. Antes de alzar vuelo, en el borde del frasco, roza sus dedos el vistoso arco
iris de un colibrí.
(De Cuentos diminutos)
Me encanta José Luis. ¡Cuánta belleza en tan poco!
ResponderEliminarUn abrazo,
Sandra.
El colibrí es un avecilla de la mirada, querida Sandra, un arco iris que se despliega cuando abres el tarro de la esperanza. Un fuerte abrazo.
EliminarUna delicia de cuento, tan bello como el arco iris y su colibrí. Felicidades a Pilar.
ResponderEliminarBesos
Siempre tan amable, Elen, hoy tocaba recuperar -se lo decía hace unos minutos al profesor Barrero- el mundo mágico de la niñez, ese tiempo lleno de asombros domésticos. Un fuerte abrazo.
EliminarPilar puede estar contenta.
ResponderEliminarFelicidades de mi parte a ambos.
Querida Tracy, Pilar es una antigua alumna que hoy cumplía años; así que el cuentecillo me pareció un pequeño homenaje a su recuerdo. Espero que hayas disfrutado con el vuelo mágico del colibrí. Un fuerte abrazo.
EliminarSeamos el dragón con suerte y colorido. Me acordé de Dylan Thomas, y esa belleza suya que reza: "La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque, aún no ha tocado el suelo".
ResponderEliminarAbrazos
Lo mágico es real, Gabriela, postula otra dimensión de lo diario que suele vivir en la calidez del niño y en los ojos de quienes nunca pierden la esperanza. Un fuerte abrazo, poeta.
EliminarFelicidades a Pilar con el arco iris de la magia. Un abrazo, José Luis.
ResponderEliminarQué bien suenan tus palabras digitales, María, son el reencuentro con lo necesario, esas palabras que multiplican su sentido en la distancia. Un fuerte abrazo.
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