Colliure (Languedoc-Rosellón) |
VENDRÁ LA MUERTE…
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
Cesare Pavese
Con Antonio Machado
Pisa la muerte
el limo
intransitable…
Cerca, Colliure.
Bonito homenaje a nuestro poeta. Feliz domingo José Luis.
ResponderEliminarEl haiku es humilde, como humilde fue siempre la poesía de Antonio Machado. Cierro así mi recuerdo al poeta en este 75 aniversario de su muerte. Pero vuelvo a sus libros con reiterada frecuencia. Es esa alegría de escuchar una voz familiar, hecha de sombra y sueño. Feliz domingo, amigo.
EliminarQué rica herencia,
ResponderEliminarligero de equipaje,
la del poeta.
Hermoso haikú, José Luis. Como apunta Jesús, bonito homenaje.
Un fuerte abrazo,
Hola Antonio, que no hayas abandonado la lectura del blog en ese paréntesis de silencio que has elegido, es también un claro homenaje. Creo que sabes muy bien, porque conoces mis libros, que mi devoción por el poeta es antigua. Abrir el domingo recordando aquel último viaje a Colliure es dar fe de vida de que su poesía permanece. Gracias por tanto afecto, amigo.
EliminarBonitos versos, bonito homenaje a D. Antonio Machado. En sus últimas fotos, la muerte estaba en sus ojos y su mirada.
ResponderEliminarAunque su corazón no ha dormido, como él nos anunciaba:
"¿Mi corazón se ha dormido?
Colmenares de mis sueños,
¿ya no labráis? ¿Está seca
la noria del pensamiento,
los cangilones vacíos,
girando, de sombra llenos?
No; mi corazón no duerme.
Está despierto, despierto.
Ni duerme ni sueña; mira,
los claros ojos abiertos,
señas lejanas y escucha
a orillas del gran silencio. "
Feliz domingo de naturaleza y poesía.
Feliz domingo, con grullas en "estos cielos azules y este sol de la infancia".
EliminarYa queda menos para esa mesa común con libros nuevos. Será una delicia recuperar el verbo arcense de Julio M.
No hay ausencia
ResponderEliminaraprendemos del maestro.
El poeta vive.
Gracias, José Luis.
Así es, el poeta no precisa evidencias sino lectores. Y ahí estamos, con la lectura renovada cada cierto tiempo, cuando necesitamos certezas para seguir en pie. Abrazos.
EliminarLo breve, si bueno . . . Me ha encantado, para que luego digan de modas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Con este pequeño homenaje machadiano, cierro mi contribución al 75 Anversario de su muerte en Colliure.
EliminarTú lo sabes muy bien porque has sido un tenaz lector de mi escritura en los últimos meses: el haiku para mí no es una moda, es una arquitectura verbal que acoge bien mi forma de entender el mundo. Sin más. Abrazos de domingo, querido Paco, luce el sol y hoy Madrid será un escenario lleno de luz, así que ahora mismo nos vamos a comer a la capital. Nos vemos de nuevo, en cualquier puente de papel.
Que aproveche tanta luz.
ResponderEliminarComo la de este homenaje tuyo tan directo a todos nosotros, siempre hambrientos de fotosíntesis poética incluso cuando no lo sabemos.
Un abrazo.
Gracias y bienvenido al blog. Creo que una de las enseñanzas esenciales de Antonio Machado es el caminar "ligeros de equipaje". Y en ello estamos, sólo se necesita el afecto de unos pocos amigos y un libro cerca. Abrazos y gracias por el comentario.
EliminarSencillo homenaje, como el caminar del homenajeado.
ResponderEliminarJamás olvidaré su "Recuerdo infantil".
Hasta mañana, compañero.
Javier, aprendí a amar el haiku en Lucena, de la mano de Lara Cantizani. Él lo practicaba con sus alumnos e impulsó la edición de ALFILERES, una antología sobre el haiku que coordinó Josep María Rodríguez.
EliminarAntonio Machado es "Recuerdo infantil" y tantos poemas que aprendimos de memoria y que se quedaron en el corazón. Una enorme alegría tu comentario. Hasta mañana, compañero.
Hermoso homenaje condensado en un haiku. Feliz semana. Un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde Rivas, María José. Machado es un poeta sevillano universal, así que tu ciudad es también el origen de este homenaje: "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla..."
EliminarY qué decir de esta querencia por lo pequeño que es la escritura de haikus. sabes bien que la estrofa engancha a quien la practica. Yo también te deseo una nueva semana hecha de felicidad y poesía.
Y se alejó en silencio para llorar a solas..., dijo también.
ResponderEliminar(Quizá no tuvo siquiera ocasión de llorar)
Abrazos, siempre
Apenas tuvo ocasión de llorar, sólo de anotar en un papel aquel verso suelto que todos conocen: "estos días azules y este sol de la infancia". Después, llegó el silencio.
EliminarGracias por tu continuo estímulo, Amando.