Los vagabundos del Dharma Jack Kerouac Anagrama, Compactos Barcelona, 2010 (Séptima edición) |
IDA Y VUELTA
Elegí la novela En
la carretera, acaso el título más conocido de la generación beat,
como lectura de avión en mi último viaje a Florida, en marzo de 2015. La
ficción de Jack Kerouac minimizó el trayecto y me permitió disfrutar del
incansable deambular de personajes de ida y vuelta por las carreteras y
ferrocarriles norteamericanos. Hoy concluyo otro título referencial, Los vagabundos del Dharma. Es una imagen
autobiográfica de aquel inolvidable grupo en la que son reconocibles los perfiles de Gary
Sinder, Allen Ginsberg, Laurence Ferlinghetti
y el mismo Kerouac, que inspira las andanzas aleatorias de Ray Smith.
Es una animada crónica de un
tiempo marcado por una filosofía existencial de inspiración budista. Un ideario
que promueve la fraternidad, el contacto
con la naturaleza, el rechazo a las convenciones sociales y la creencia en un
tiempo personal en el que solo existe el ahora, un largo ahora que cierra los
ojos y se duerme en un brumoso individualismo.
Los vagabundos del Dharma no
ha perdido vigencia continúa siendo la guía de uso de una hacendosa epigonía que todavía celebra su anarquismo
bohemio, esa forma de vida que tanto desconcierta a los que pasamos media biografía
en el cuarto de estar.
Totalmente de acuerdo con tu comentario. Kerouac es de ese tipo de escritores que incitan al lector a ponerse a escribir. Y eso es más importante que las sesudas interpretaciones a las que nos incitan otros escritores y que al final comprobamos que todo ha sido palabrería ideológica. Sin duda; me quedo con la vitalidad sincera de Kerouac y de sus amigos: compañeros de letras.
ResponderEliminarUn abrazo, José Luis y a seguir disfrutando.
Hola poeta, es un incansable nómada que recorrió de punta a punta un continente. Ya sabes que he leído dos de sus obras capitales como materiales complementarios de un par de reseñas. Es un tipo sincero cuya forma de vida desasosiega. Soy un animal de costumbres. ya refresca, Luis Ángel, y declinan las tardes con luz gris. Un gran abrazo de nuevo.
ResponderEliminarAutor del que muchos apenas conocemos On the road. Gracias por permitirnos acceder a otra obra que apunto para mis pendientes.
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