Sí, querido Chisme; la atmósfera está pelín saturada. La contaminación sonora es clara, a ver si acaba la campaña electoral y vuelve el silencio... Una sonrisa grande, Chisme, de martes y recreo.
Como en el desván de mi casa de la infancia, adolescencia y juventud hasta los veintiocho años, José Luis. Esa luz granulada por el polvo; maravillosa, dorada y rojiza en las tardes de otoño.
Un abrazo, querido poeta. Y a ver si llega de una vez la nieve por aquí; va siendo hora.
A ver si llega la lluvia, la nieve y cualquier precipitación complementaria que limpie el aire de lo laboral y que deje la luz entre las grietas, dispuesta a iluminar los rincones umbríos del ahora. Un gran abrazo.
Los trasteros siempre guardan un poco de luz por oscuros que sean. Suele ser una luz tenue y anaranjada del pasado que, a veces y dependiendo del momento, ilumina más que el sol del día y es necesario volver a ella aunque sea por unos minutos. Me ha gustado mucho el haiku José Luis. Gracias. Sandra.
Hola poeta, se puede hacer del haiku una lectura simbólica. Son días en los que la realidad se ha convertido en un trastero en el que acumulan bajo el polvo ilusiones y sueños. Un gran abrazo, Sandra.
Decía Rafael Morales que no hay objetos poéticos sino precisión y talento del autor y comparto esa teoría... Creo que las palabras pueden recorrer la humedad sucia de lo umbrío y regresar llenas de luz. Un gran abrazo y saludos de nuevo.
Sí, querido amigo, lectura exacta: la vida es un trastero atestado de claudicaciones y renuncias, pero también de la tenue estela del sueño y la esperanza. Gracias por tus palabras.
Hola, querida Carmela, me temo que ese trastero como parte de derrumbes al paso, tiene una clara voluntad de permanencia. Se ve a diario en las relaciones personales, en el entorno laboral, en la vida social... Solo resta buscar la claridad bajo el polvo. Un gran abrazo.
José Luis, debo ser uno de esos maleducados marcianos a los que te refieres, pero como soy nuevo en estos avatares, no acabo de asimilar cómo funciona ésto. Mis disculpas por no "hablar" demasiado en el muro.
Aunque no se si te hará gracia y yo me estoy iniciando en prosa y no en poesía, tu haiku me ha sugerido sensaciones familiares y una continuación porque el cuerpo me pedía más. Espero que no te moleste. Un abrazo.
Y junto a la esquina desvestida de sombras reposan recuerdos vivos
No, no hay nombres propios en mi queja, soy de los que entienden el tiempo de los demás; solo me preocupa percibir alrededor el olvido de las mínimas normas de convivencia. Aquello de "gracias", "por favor", "un saludo"..." También me alegra de que la literatura esté cerquita de tus días cotidianos. Un abrazo.
de leerlo ya me dan ganas de toser
ResponderEliminar:)
Sí, querido Chisme; la atmósfera está pelín saturada. La contaminación sonora es clara, a ver si acaba la campaña electoral y vuelve el silencio... Una sonrisa grande, Chisme, de martes y recreo.
EliminarComo en el desván de mi casa de la infancia, adolescencia y juventud hasta los veintiocho años, José Luis. Esa luz granulada por el polvo; maravillosa, dorada y rojiza en las tardes de otoño.
ResponderEliminarUn abrazo, querido poeta. Y a ver si llega de una vez la nieve por aquí; va siendo hora.
A ver si llega la lluvia, la nieve y cualquier precipitación complementaria que limpie el aire de lo laboral y que deje la luz entre las grietas, dispuesta a iluminar los rincones umbríos del ahora. Un gran abrazo.
EliminarLos trasteros siempre guardan un poco de luz por oscuros que sean. Suele ser una luz tenue y anaranjada del pasado que, a veces y dependiendo del momento, ilumina más que el sol del día y es necesario volver a ella aunque sea por unos minutos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el haiku José Luis. Gracias.
Sandra.
Hola poeta, se puede hacer del haiku una lectura simbólica. Son días en los que la realidad se ha convertido en un trastero en el que acumulan bajo el polvo ilusiones y sueños. Un gran abrazo, Sandra.
EliminarSugerente imagen, José Luis: La luz condensada en una nube de polvo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un poco de luz en el rincón umbrío nunca viene mal; gracias por tus palabras y un cordial saludo.
EliminarEl arte de hacer poesías o haikus a lo cotidiano,incluso a lo feo.
ResponderEliminarDecía Rafael Morales que no hay objetos poéticos sino precisión y talento del autor y comparto esa teoría... Creo que las palabras pueden recorrer la humedad sucia de lo umbrío y regresar llenas de luz. Un gran abrazo y saludos de nuevo.
EliminarUn buen simil de lo que es, en el fondo, la vida...
ResponderEliminarSaludos
Sí, querido amigo, lectura exacta: la vida es un trastero atestado de claudicaciones y renuncias, pero también de la tenue estela del sueño y la esperanza. Gracias por tus palabras.
EliminarQué veamos pronto la luz. Qué salgamos del trastero renovados. Sugerente. Un abrazo
ResponderEliminarHola, querida Carmela, me temo que ese trastero como parte de derrumbes al paso, tiene una clara voluntad de permanencia. Se ve a diario en las relaciones personales, en el entorno laboral, en la vida social... Solo resta buscar la claridad bajo el polvo. Un gran abrazo.
EliminarJosé Luis, debo ser uno de esos maleducados marcianos a los que te refieres, pero como soy nuevo en estos avatares, no acabo de asimilar cómo funciona ésto. Mis disculpas por no "hablar" demasiado en el muro.
ResponderEliminarAunque no se si te hará gracia y yo me estoy iniciando en prosa y no en poesía, tu haiku me ha sugerido sensaciones familiares y una continuación porque el cuerpo me pedía más. Espero que no te moleste. Un abrazo.
Y junto a la esquina
desvestida de sombras
reposan recuerdos vivos
No, no hay nombres propios en mi queja, soy de los que entienden el tiempo de los demás; solo me preocupa percibir alrededor el olvido de las mínimas normas de convivencia. Aquello de "gracias", "por favor", "un saludo"..." También me alegra de que la literatura esté cerquita de tus días cotidianos. Un abrazo.
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